The Wall Las Memorias, 30 años de lucha cuesta arriba

En la lucha contra el VIH y el SIDA, hombres latinos son los más afectados por altas tasas de contagios

The Wall Las Memorias aboga por la comunidad LGBTQ en Los Ángeles.

The Wall Las Memorias aboga por la comunidad LGBTQ en Los Ángeles. Crédito: JORGE LUIS MACÍAS | Impremedia

Desde el descubrimiento de los primeros casos de SIDA en 1981, en Nueva York y California, Richard Zaldívar, fundador de The Wall Las Memorias, en 1993, sabía que tendría que luchar bastante en la vida para educarse y educar a la sociedad sobre los estigmas asociados a las enfermedades de transmisión sexual y al virus de inmunodeficiencia adquirido (VIH), precursor del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

El pasado 1 de diciembre se celebró el Día Mundial del SIDA.

El 5 de junio de 1981 el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades alertaba por primera vez de cinco casos de una extraña neumonía entre hombres homosexuales sanos tratados en Los Ángeles.

Meses después, otros casos de sarcoma de Kaposi (SK) e infecciones oportunistas en hombres sanos que practicaban sexo con otros hombres aparecieron en California y Nueva York. Esta patología, de evolución rápida y mortal, pronto empezó a detectarse en otros países.

“Yo siempre viví en el armario; realmente no tenía amigos homosexuales porque no estaba fuera del armario; tuve relaciones que nadie conocía y sabía bien lo que era vivir en secreto”, cuenta Zaldívar, tres décadas después de haberse aventurado a crear The Wall las Memorias, la organización comunitaria de salud y bienestar dedicada a servir a los latinos LGBTQ y otras poblaciones desatendidas.

En 1989, Richard salía con un chico que, conforme pasaron los años se convirtió en su mejor amigo y le contó que había dado positivo en la prueba del VIH.

La noticia fue devastadora para ambos. Richard mismo estaba en una nueva etapa de recuperación del alcoholismo.

Después de observar la reacción y la culpa en su amigo, Richard decidió crear una vía de diálogo dedicada a educar tanto a su comunidad como al resto del mundo sobre la prevención del VIH/SIDA.

“Tuve que lidiar con hechos duros, con la verdad. Entonces decidí llamar a mis contactos comunitarios en el Concejo Municipal de Los Ángeles, El Sereno y Lincoln Heights”, declara a La Opinión.

De esa manera comenzó a abordar los problemas que afectan a los latinos homosexuales, y pensó en formar un panel de pared de la Virgen de Guadalupe con los nombres de 200 personas que murieron de SIDA.

Richard Zaldívar, CEO de The Wall Las Memorias.

El muro se erigió en la zona este-noreste de Los Ángeles como una representación física de la lucha que llevan a cabo muchos hombres y mujeres afectados por la enfermedad.

Esa idea rápidamente se convirtió en la visión de un monumento, uno que marcaría el comienzo de un movimiento por el cambio.
La gente le sugirió que hicieran algo más grande.

“Y dije OK, hagamos un monumento”.

Zaldívar consiguió que alguien realizara el diseño gratis. En tres meses, del 1 de septiembre al 1 de diciembre de 1993 se logró la representación del monumento a las víctimas mortales del SIDA.

Lograda la fundación del proyecto, rápidamente se comenzó a trabajar para hacer realidad la visión de un monumento al SIDA en Lincoln Park. Con un fuerte apoyo de la comunidad, los funcionarios electos locales, incluido el entonces asambleísta estatal Gil Cedillo, el gobernador Gray Davis y el alcalde de Los Ángeles, James Hahn, consiguieron financiación pública estatal y local para el monumento, convirtiéndolo en el primer monumento sobre el SIDA financiado con fondos públicos en Estados Unidos.

En esta aventura, Richard Zaldivar recibió ayuda de Yolanda Guerra, quien trabajaba para la oficina del concejal Art Snyder, el esposo de ella, Armando Guerra estaba apoyando mucho a los jóvenes y organizaron una conferencia de prensa para iniciar la organización. La documentación legal fue entregada al secretario de Estado de California.

“Yo quería asegurarme de que el nombre de la organización fuera inglés y español, para que ambos podamos identificarnos. Entonces elegí el nombre The Wall Las Memorias”, dijo.

Latinos ampliamente afectados por el VIH
Datos estadísticos del AIDS Vu indican que, en 2021 habia 50,466 personas viviendo con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) en el condado de Los Ángeles, y el 47.6% de los casos (24,021) son personas latinas.

La gran mayoría están controlando eficazmente su infección (medida por los niveles indetectables del VIH en el torrente sanguíneo o la supresión viral) con el uso de antirretrovirales altamente activos o terapia retroviral (TAR), indica el reporte.
El 88.7% de los casos corresponde a hombres y el 11.3% a mujeres.

Sin embargo, la División de VIH y Enfermedades de Transmisión Sexual (STD) del Departamento de Salud Pública del condado señala que, aunque más personas que nunca tienen acceso a un seguro médico antes, las complejidades de navegar el sistema de atención médica también han aumentado.

Autoridades del DHS reconocen que este desafío de brindar prevención del VIH y servicios de atención en toda ALC se ve agravado por su enorme tamaño.

De hecho, de las 61,000 personas infectadas con el VIH, hacia el final de 2016, un total de 8,654 desconocían su infección, y el 84% eran hombres que tienen sexo con hombres (HSH).

La epidemia sigue siendo impulsada por la actividad sexual entre hombres, y la incidencia es mayor entre jóvenes y hombres de color, afroamericanos y latinos de 18 a 29 años y personas transgénero.

“Hay muchas razones para ello. Cuando no estás fuera del armario y todavía estás viviendo en él, no necesariamente tienes acceso a mucha información, e información también es educación sobre la salud”, dijo Richard Zaldívar. “En The Wall Las Memorias también tenemos preparación, prevención biomédica y puede ser gratis”.

Zaldívar argumentó que muchas veces “muchas veces a través del rito de iniciación, cuando sales del armario, te sientes invencible o eliges ignorar la realidad. Es casi como, está bien, voy a tener sexo con Joe allí, o con alguien más allá, pero nadie necesita saberlo.

Bueno, tenemos esa mentalidad, entonces también tendemos a ocultar nuestras escapadas y nuestras oportunidades sexuales. Por lo tanto, no tengo que usar protección porque me estoy escondiendo. Y eso causa muchos problemas”.

Otro problema es “ser gay y luego ser un hombre que tiene relaciones sexuales con otros hombres. Son dos cosas diferentes. Muchos hombres casados ​​tienen relaciones sexuales con otros hombres. No es necesario que sean homosexuales. Por lo tanto, es posible que no tengan acceso a información que está disponible ni a protegerse”.

Al hablar de cuestiones culturales, dijo que es problemática la homofobia dentro de la familia.

“No puedo ser abierto sobre quién soy porque mi padre no lo aprueba o me echará de la casa”, sostuvo. “Muchos jóvenes son expulsados ​​de casa porque son homosexuales, lo que los pone en alto riesgo, no sólo de contraer VIH, sino también de consumir drogas, suicidarse y otros problemas de salud mental”.

SIDE
El objetivo de que el SIDA deje tras 40 años de ser una emergencia de salud pública es todavía posible, aunque para ello es esencial que la lucha a nivel comunitario contra la enfermedad tenga más financiación y menos discriminación, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el marco del Día Internacional contra el SIDA, celebrado el viernes.

En un comunicado para conmemorar la jornada, que este año es utilizada por la OMS para homenajear a los líderes y organizaciones que combaten la enfermedad a nivel local y comunitario, la agencia de la ONU recuerda que muchos colectivos clave “todavía carecen de los servicios, el tratamiento y las medidas preventivas necesarias”.

Estos colectivos incluyen desde adolescentes a personas transgénero, homosexuales, trabajadores sexuales y consumidores de drogas, indica la OMS, recordando que 9.2 millones de seropositivos en el mundo todavía no tienen acceso a los tratamientos que necesitan.

El virus VIH causante del SIDA provoca aún unas 1,700 muertes cada día y 3,500 personas se infectan de él a diario, pero muchas no tienen las herramientas necesarias para saberlo y tratarlo, recuerda la organización con sede en Ginebra.

Con todo, “las comunidades afectadas han luchado para tener herramientas con el fin de prevenir, testear y tratar el VIH, lo que ha permitido a 30 millones de personas acceder a las terapias retrovirales, ayudando a evitar un gran número de infecciones”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Los líderes comunitarios “han luchado contra el estigma y la discriminación con el fin de abogar por el acceso a tratamientos asequibles y servicios locales”, destacó la OMS.

En vistas de lograr la meta de acabar con la emergencia sanitaria por el SIDA a finales de 2030, la agencia sanitaria de Naciones Unidas recuerda que para ello primero debe cumplirse el objetivo “95-95-95”.

Ello significa trabajar para que al menos un 95 % de los seroporitivos haya podido acceder a pruebas, que de esos diagnosticados al menos un 95 % reciba terapia antirretroviral, y que de éstos últimos al menos un 95 % haya mostrado una reducción en su carga viral.

Lágrimas de respeto en memoria de una víctima del SIDA

La noche del 1 de diciembre era fría, pero Araceli Pe’a y su esposo se encontraban frente a una pared llena con nombres de miles de personas que sucumbieron durante la pandemia del VIH y SIDA de los años 1980-1990 en el condado de Los Ángeles.

Araceli Pe’a

Con su mano izquierda, Araceli tocaba las letras del nombre de Romeo B. García, su tío que falleció en 1990 a consecuencia de haber contraído el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)
“Por 25 años, mi tío se dedicó a salvar vidas en un hospital”, contó Araceli, entre lágrimas. “El era muy reservado con su vida privada; se enfermó un día y los médicos determinaron la enfermedad [de SIDA]”

En el Día Mundial del SIDA, y durante la celebración de “La Noche de las Memorias”, en Lincoln Park, Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) dio a conocer vía virtual que la Administración de Recursos de Servicios de salud (HRSA) publicó los datos más recientes del Programa Ryan White sobre VIH/SIDA, que muestran que nueve de cada diez personas con VIH que reciben atención médica a través del programa tuvieron supresión viral en 2022.

Eso significa que las personas pueden vivir vidas maas largas y saludables, sin temor a transmitir el VIH.

Esto representa un aumento del 70% de las personas con supresión viral, a comparación del año 2010 y significativamente superior al 66% de supresión viral a nivel nacional.

Becerra dio a conocer que Casi 560, 000 personas con VIH en los Estados Unidos recibieron atención, medicamentos y servicios de apoyo esenciales que les salvaron la vida a través de los beneficiarios del Programa Ryan White sobre VIH/SIDA.

Según el funcionario federal, más del 87 por ciento de las personas afroamericanas que recibieron atención médica contra el VIH tuvieron supresión viral y más del 91 por ciento de las personas hispanas/latinas tuvieron supresión viral en 2022. Esto representa un aumento significativo del 63 % (afroamericanos) y el 74% (hispanos/latinos) en 2010.

Entre los jóvenes y adultos jóvenes de 13 a 24 años, casi el 84 % que recibió atención médica contra el VIH tuvo supresión viral en 2022, un aumento importante con respecto al 47 por ciento en 2010.

El Programa Ryan White sobre VIH/SIDA apoya a beneficiarios que abordan la epidemia en las comunidades más gravemente afectadas por el VIH, incluidas ciudades y condados estados y territorios y grupos comunitarios locales que brindan servicios de salud ambulatorios para personas con VIH; grupos comunitarios locales que brindan atención médica a mujeres, bebés, niños y jóvenes de bajos ingresos con VIH, y para la educación y capacitación de la fuerza laboral en VIH, la atención de la salud bucal, la mejora del acceso a la atención del VIH y los resultados de salud para las minorías.

Durante la celebración del 30 aniversario de fundación de The Wall Las Memorias, la asambleísta estatal Wendy Carrillo dio a conocer que aproximadamente 1.2 millones de personas en los Estados Unidos viven con VIH y alrededor del 13% de ellas no saben que necesitan tratamiento.

“En el condado de Los Ángeles, más de 60,000 personas viven con VIH, y muchas de ellas viven vidas exitosas gracias al tratamiento”, dijo Carrillo durante “La Noche de las Memorias” celebrada por trigésima ocasión en el Parque Lincoln, de Lincoln Heights donde se encuentra el monumento que honra la memoria de miles de personas que murieron de SIDA.

“En 2021, se estimaron 32,100 nuevas infecciones por VIH en los Estados Unidos”, añadió Carrillo. “Y los latinos constituyen el 18% de la población estadounidense, pero representan el 29% de las nuevas infecciones”.

Carrillo indicó que, alrededor de 700,000 personas han muerto debido al VIH y el SIDA en los Estados Unidos, y que, desde el comienzo de la epidemia cada año mueren 13,000 personas en promedio.

En esta lucha, The Wall Las Memorias que dirige Richard Zaldívar se ha presentado como un mentor y un faro de luz para los latinos LBGTQ y otras poblaciones desatendidas, a través de la promoción, la educación y la construcción de la próxima generación de liderazgo.

Así lo reconoció Eddie Martinez, director ejecutivo de Latino Equality Alliance, quien conoció a Richard Zaldívar en 1996.

“Algunos amigos míos, querían que conociera a este caballero que tenía una mesa de divulgación y tenía una pequeña réplica de un monumento y contaba la historia de por qué quería construir este monumento para sanar”, recordó.

“Era la época en que el SIDA era algo aterrador”, dijo.
“Fui a su oficina de Boyle Heights y él me contó la historia de por qué realmente quería ver esto en la comunidad; estaba haciendo su recaudación de fondos de softbol y dijo que necesitaba ayudar para llegar a los latinos”, añadió. “Acepté la invitación y la vida me empujó a estar ahí y a defender la salud de la comunidad”.

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