La Corte Suprema decidirá sobre acceso a mifepristona, un medicamento clave para el aborto

La Corte Suprema decidirá si limita el acceso a la mifepristona, un fármaco abortivo de uso frecuente, devolviendo la polarizada cuestión del derecho al aborto y los derechos reproductivos al tribunal superior por primera vez desde que la mayoría conservadora de sus jueces anuló Roe vs Wade el año pasado.

La administración Biden y el fabricante de mifepristona han pedido a los jueces que anulen un fallo de un tribunal inferior que haría más difícil obtener el medicamento, que forma parte de un régimen de dos medicamentos utilizado en más de la mitad de todos los abortos en Estados Unidos.

Es probable que los argumentos orales se programen para la primavera y se tome una decisión a finales de junio, lo que elevará aún más la cuestión del derecho al aborto entre los estadounidenses, que ha resultado galvanizador para los demócratas durante la temporada de campaña de las elecciones de 2024.

Los jueces anunciaron el miércoles que escucharán apelaciones de la administración Biden y del fabricante del medicamento mifepristona pidiendo al tribunal superior que revoque un fallo de apelación que cortaría el acceso al medicamento por correo e impondría otras restricciones, incluso en estados donde el aborto sigue siendo legal.

Los cambios realizados en los últimos años incluyeron permitir que el medicamento se tome más adelante en el embarazo, se envíe por correo directamente a las pacientes y sea recetado por un profesional de la salud que no sea un médico.

Los medicamentos para interrumpir el embarazo, que se pueden tomar en casa, han aumentado en importancia en los últimos 18 meses, porque más de una docena de estados limitaron o prohibieron severamente los abortos.

Los jueces acordaron revisar el caso de la mifepristona mientras que la cuestión más amplia del acceso al aborto sigue siendo divisiva política y legalmente.

Una mujer embarazada en Texas perdió esta semana su batalla legal para obtener permiso para interrumpir su embarazo, después de haber abandonado el estado para abortar.

La semana pasada, una mujer de Kentucky acudió a los tribunales afirmando que las restricciones estatales al aborto violan su derecho constitucional a la privacidad.

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