Empleadas de salud sin trabajo y en plena Navidad

El despido de cinco latinas del hospital St. Francis de Lynwood se da por supuestamente entrar sin derecho a las oficinas de Prime Healthcare en Ontario; reciben apoyo de la congresista Nanette Diaz Barragán

La congresista Nanette Díaz Barragán se unió a los miles de huelguistas. y criticoo fuertemente a rimer Healthcare y a St. Francis Medical Center.

La congresista Nanette Díaz Barragán se unió a los miles de huelguistas. y criticoo fuertemente a rimer Healthcare y a St. Francis Medical Center.  Crédito: JORGE LUIS MACÍAS | Impremedia

La congresista Nanette Díaz Barragán y la supervisora Janice Hahn se han sumado a la lista de figuras políticas que respaldan la huelga de 1,800 trabajadores esenciales de la salud en los hospitales St. Francis en Lynwood, Centinela Hospital Medical Center en Inglewood, Garden Grove Hospital Medical Center y Encino Hospital Medical Center.

En particular, ambas se solidarizaron con Lorenza Bernal, Sonia Rodríguez, Quenie Reyna, Dolores Aguilar y Mayra Castañeda, las cinco mujeres latinas que fueron despedidas en St. Francis Medical Center, donde cumplieron el tercero de siete días de huelga.

“El día 24 es cumpleaños de mi hija que está estudiando enfermería. No sé, sinceramente que vayamos a hacer. No lo he pensado porque no quiero estresarme ahora”, declaró Sonia Rodríguez. “Está en una escuela privada, y aunque me va a ayudar mi esposo, si cuando había dos ingresos era complicado, ahora lo será más”.

Mayra Castañeda, una de las principales líderes del movimiento sindical describió que, ante el hecho de quedarse sin empleo, la situación de sus dos hijas va a ser más difícil.

“Una está en la universidad y yo la pago, porque no calificó para ayuda en su educación, y ahora que nos han despedido, ¿de dónde pongo la educación de mi hija? ¿Qué es lo que voy a hacer? Es en la temporada de Navidad de Año Nuevo. Es un tiempo desafortunado y difícil. ¿Qué va a pasar con mi vida? Esa es la pregunta que me estoy haciendo ahorita, y lo único que puedo hacer es seguir adelante y, pues, buscarle”.

Las cinco mujeres fueron amonestadas primero, por presuntamente traspasar o entrar sin derecho a las oficinas corporativas de Prime Healthcare en la ciudad de Ontario, el 30 de noviembre.

Lorenza Bernal, Quenie Reyna,  Mayra Castañeda y Sonia Rodríguez, cuatro de las cinco mujeres latinas que fueron despedidas en St. Francis Medical Center.

Elizabeth Nikels, vicepresidente de comunicaciones y relaciones públicas de Prime Healthcare afirmó a La Opinión que ellos no tomaron la decisión de terminar el empleo de las cinco latinas, “porque no son nuestras empleadas”. Ellas fueron despedidas por St. Francis, pero su último cheque fue pagado por Prime Healthcare, de acuerdo con copias de salarios entregados a La Opinión.

“Si lo que hicimos fue traspasar [las oficinas de] Prime Healthcare, e hicimos algo fuera de la ley, ¿Por qué no llamaron a la policía?, dijo Mayra Castañeda.

“Si nos dejaron entrar y esperamos a entregarles documentos de apoyo a nuestra causa, y si lo hicimos en las oficinas corporativas de Prime Healthcare, ¿Qué tiene que ver St. Francis donde yo era empleada? A todas luces es una violación de nuestros derechos, a los de la unión y una forma de intimidación”.

“Tácticas antisindicales despreciables”
A las reacciones de simpatía por el movimiento sindical y la lucha de las trabajadoras se unió la congresista Nanette Barragán Díaz, quien se manifestó “extremadamente decepcionada con la decisión de Prime Healthcare de despedir al equipo negociador de un nuevo contrato.

“Estas tácticas antisindicales son despreciables. Me había reunido con uno de los miembros del equipo de negociación [Mayra Castañeda] en la que discutimos la negativa de Prime a negociar de buena fe con SEIU) solo para enterarme después de que la trabajadora había sido despedido. Estos trabajadores de la salud, algunos con más de 20 años de servicio, sólo quieren un salario digno y condiciones de trabajo seguras. Eso es algo que deberíamos prometer a todos los trabajadores estadounidenses. Me comunicaré con Prime Healthcare en los próximos días para instarlos a sentarse a la mesa de buena fe y llegar a un acuerdo”.

Díaz Barragán dio a conocer una carta que envió a Clay Farrell, director ejecutivo de St. Francis, donde le hace saber de su “profunda preocupación” por la actual disputa de negociación de contratos laborales e insta a los representantes de Prime Healthcare a que regresen a la mesa de negociaciones.

La supervisora Janice Hahn, quien compartió unos minutos con los huelguistas, manifestó que “es vergonzoso que Prime Healthcare despidiera a estas trabajadoras que planteaban serias preocupaciones sobre las condiciones de seguridad y la atención al paciente’.

“En lugar de abordar la cuestión crítica de la falta de personal, Prime Healthcare ha optado por silenciar a quienes abogan por un cambio positivo”, añadió. “Me uno a quienes exigen la reinstalación de estas trabajadoras de primera línea y el compromiso de Prime Healthcare de priorizar la seguridad y el bienestar de los pacientes y el personal”.

Las mismas negociadoras…bajos salarios
Aunque las cinco mujeres fueron despedidas de su trabajo, como miembros sindicales ellas mismas serán las que continúen la lucha por mejores salarios y respuestas a la que llaman “crisis” de personal.

A principios de este año, los miembros del sindicato: técnicos de salas de emergencia, de ultrasonido, enfermeras vocacionales autorizadas, asistentes de enfermería certificados, técnicos de radiología, asistentes médicos, técnicos respiratorios, transportistas y empleados de limpieza, votaron a favor de autorizar una huelga.

“Yo tengo 25 años trabajando en St. Francis, y apenas gano $19.00 la hora”, dijo Maribel Rodríguez, de 57 años, una residente de Pico Rivera. “En mi trabajo, cada día nos traen del tingo al tango; nos cambian de un área de trabajo a otra porque no hay suficiente personal”.

Su compañera Aida Daniel, de 64 años, manifestó a La Opinión, que, aunque supuestamente ella tiene un área designada para limpiar en el hospital, “me traen de arriba para abajo como si fuéramos un yoyo, todos los días, y apenas me pagan $18.00 la hora”.

Aida Daniel denunció que, durante la pandemia, todos los trabajadores de limpieza se enfrentaron con la muerte, “porque, aparte de los pacientes enfermos de Covid-19, teníamos que limpiar cuartos de personas con tuberculosis y de otros que sufrían enfermedades contagiosas”.

“Estuvo feo”, añadió. “En el estacionamiento tenían cuatro contenedores llenos de cadáveres; aquí [en St. Francis Medical Center] fue donde murieron más personas, pero imagínese, después de tres años ni siquiera nos han querido aumentar ni siquiera un penny [centavo]”.

Quejas legales ante la NLRB

Bruce Harland, abogado que representa al SEIU-UHWW dio a conocer que ha presentado reclamos legales contra St. Francis Medical Center y Prime ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) en Los Ángeles.

En documentos enviados a La Opinión, Harland señala que el empleador está participando en prácticas laborales injustas.

En un apartado de la queja, señala que el empleador, a través de sus funcionarios y agentes violó la ley “al despedir a todos los miembros del comité de negociación del sindicato en represalia por participar en actividades concertadas protegidas, intimidando y coaccionando así al resto de la unidad de negociación e interfiriendo con futuros negociaciones y cambiar unilateralmente las reglas sobre el acceso del sindicato para negarle el acceso a las instalaciones sin previo aviso ni oportunidad”.

En la carta enviada el 20 de diciembre a William B. Cowen, director regional en la oficina de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) en San Diego, la abogada Michaela F. Posner, de la firma Weinberg, Roger & Rosenfeld, además de mencionar el despido de las cinco lideres del equipo negociador, escribe que “la conducta del empleador es tan atroz que actúa como si la ley no existiera”.

La versión de St. Francis

En torno a la contradicción de que Prime Healthcare -donde se manifestaron el 30 de noviembre- no fue la entidad que despidió a las cinco mujeres del equipo negociador de un presunto nuevo contrato, sino que fueron amonestadas y después terminadas por St. Francis, Linda Woo, gerente de mercadotecnia y comunicaciones de St. Francis respondió que el centro médico “apoya plenamente los derechos de sus trabajadores a participar legalmente en piquetes informativos y no tomó ninguna medida adversa contra sus empleados por hacerlo”.

Añadió que el 30 de noviembre de 2023, aproximadamente 50 miembros de varios sindicatos que representaban a los empleados de St. Francis participaron en piquetes informativos en la acera pública de las oficinas corporativas de Prime Healthcare.

“Un pequeño número de estos empleados abandonó el piquete informativo y participó intencionalmente en conductas que violaban las Normas de Conducta de St Francis. St. Francis está entristecido por las acciones de varios de sus empleados, que fueron claras violaciones de sus Normas de Conducta, lo que requirió acciones correctivas por parte del Hospital”.

Aclaró que los despidos no estuvieron relacionados con los piquetes ni con ningún comentario que los miembros hicieran relacionado con la seguridad o la calidad del paciente.

“St. Francis continúa apoyando los derechos de nuestro personal a expresar sus opiniones y actualmente tiene una oferta extendida que cumple con los requisitos solicitados por el sindicato, incluidos aumentos salariales del 13% durante tres años, y algunos reciben hasta el 35%, teniendo en cuenta, consideración aumentos del salario mínimo estatal y valiosos beneficios”.

Manifestó que se alcanzaron condiciones similares de aumentos del 15% durante tres años con la UNAC (Asociaciones Unidas de Enfermeras de California/Unión de Profesionales de la Salud (UNAC/UHCP) y ese contrato ha sido ratificado por los miembros del sindicato.

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