Mujeres bomberas del condado de Los Ángeles exigen uniformes a su medida
Los que usan están hechos para los hombres, por lo que portarlos restringe su capacidad de movimiento y hace más difícil su labor de salvar vidas
Desde hace casi dos años que Alexis Aguirre se convirtió en bombera del condado de Los Ángeles, descubrió que los uniformes para las mujeres apagafuegos no son adecuados para ellas.
“Cuando nos contratan por primera vez, tenemos que adaptar nuestros uniformes porque no están hechos para mujeres sino que se basan en la forma masculina. Eso nos crea muchos problemas de movilidad. Es mucho más difícil para nosotros movernos y ser ágiles”, dijo la bombera Aguirre en entrevista con La Opinión.
Por lo tanto, usar uniformes para hombres, les representa a las mujeres bomberas todo un reto.
“Muchas mujeres hemos aceptado este desafío y lo hemos superado, pero estamos en un campo dominado por hombres en el que buscamos igualdad y mejores oportunidades. Por eso queremos un uniforme y un equipo de protección que se adapte a nosotras para tener una cosa menos de que preocuparnos”.
La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, compuesta exclusivamente por mujeres, aprobó por unanimidad una moción presentada por la supervisora Janice Hahn con la coautoría de la supervisora Lindsey Horvath que hace frente al desafío que viven las mujeres bomberas en el condado de Los Ángeles y en todo el país; y es que sus uniformes están hechos para los hombres.
Los uniformes y equipos de protección mal ajustados dejan a las mujeres bomberas y socorristas, vulnerables incluso al cáncer debido a la exposición al humo y otros carcinógenos, y las exponen a lesiones debido a que limitan su movilidad.
“Las mujeres de nuestro Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles son valientes y salvan vidas todos los días mientras lidian con uniformes que no les quedan bien y restringen su movimiento”, dijo la supervisora Janice Hahn, quien ella misma se probó el equipo de protección antes de la reunión de la Junta de Supervisores, y constató el reto que significa para las mujeres apagafuegos.
“Como tantas otras mujeres en un campo dominado por los hombres, hacen todo lo posible para no quejarse. Pero este es un problema real y estas mujeres necesitan saber que la Junta les protege la espalda y las caderas”.
La bombera Aguirre explicó que tiene dos tipos de uniforme, el que usan para el combate que todos conocemos; y el de día a día, que consiste en pantalones azules y blusa de botones.
“Pero también usamos esos pantalones azules cuando salimos a combatir incendios, y esos pantalones solo están en tallas para hombres. Ambos uniformes, el de extinción de fuegos y el que usamos a diario están hechos para el cuerpo de la mujer. Así que no hay ganancia con ninguno de ellos, porque ambos nos representan desafíos con los que tenemos que lidiar”.
Comentó además que el problema estriba en que los fabricantes se apegan a ciertos parámetros de tallas que nos les quedan a las mujeres
“Lo que estamos tratando de hacer, es crear conciencia y decir, este es un problema y necesitamos arreglarlo porque las mujeres están en el servicio de extinción de incendios y hay un número creciente de mujeres que están ingresando a trabajar a los departamentos de bomberos. Así que necesitamos atender esto”.
Observó también otro detalle importante: los uniformes actuales absorben todas las sustancias de un incendio, y cada vez que regresan a la estación después de controlarlos, tienen que limpiar su equipo de protección y su uniforme.
“Tenemos dos juegos de uniformes de combate, y el que usamos se manda limpiar para deshacerse de las sustancias cancerígenas. No se eliminan por completo, pero se hace un buen trabajo para retirarlas. Pero este es un problema que no es específico de las mujeres bomberas sino de los bomberos en general”.
Y consideró que la moción aprobada por las supervisoras, busca presionar para que se haga más investigación y se tengan disponibles tallas para las mujeres.
“Esperamos que los fabricantes se den cuenta de la necesidad de más tallas para mujer, y estoy segura que algunos los fabrican, pero no están disponibles con mucha frecuencia, o tenemos que comprar una gran cantidad para que los puedan confeccionar”.
La bombera Aguirre está convencida de que la moción es una excelente manera de poner las cosas en marcha y hacer que la gente se dé cuenta de que hay un problema y, con suerte, con esa conciencia, se puedan dar cambios.
“Como nunca pensé, esta moción ha generado conciencia sobre nuestros desafíos como mujeres bomberas, incluso entre las supervisoras. Seguro que ha abierto muchos ojos; y creo que gracias a eso podemos empezar a crear alguna acción”.
El desafío como bien dijo la bombera Aguirre es que la mayoría de las empresas manufactureras confecciones uniformes o equipos de protección que se ajusten al cuerpo femenino.
“Las mujeres en nuestra primera línea de defensa merecen tener uniformes y equipos adecuados para el trabajo esencial y vital que realizan día tras día”, dijo la presidenta de la Junta de Supervisores, Lindsey P. Horvath.
“La moción de hoy garantizará aún más que nuestros diversos y excepcionales bomberos del condado de Los Ángeles estén completamente preparados y apoyados en las funciones esenciales que desempeñan en nuestra comunidad”, agregó.
Durante la reunión de la Junta de Supervisores, el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony C. Marrone, la jefa adjunta Eleni Pappas, la jefa de la sección de salvavidas Danielle McMillon y la jefa del batallón Sara Rathbun testificaron sobre los desafíos que los uniformes crean para las mujeres bomberas, incluido el aumento del riesgo de cáncer y lesiones en el trabajo.
Las mujeres bomberos que llevaban su equipo de protección demostraron que el corte de los pantalones limita la capacidad de las mujeres para ponerse en cuclillas o trepar y el corte en el pecho y los hombros no les permite levantar los brazos apropiadamente.
“Hago eco de las declaraciones de la supervisora Hahn de que nunca me he quejado de mis uniformes, pero eso no significa que me queden bien”, dijo la capitana de bomberos Sheila Kelliher.
“Por naturaleza, somos solucionadores de problemas, eso es lo que hacemos. Ahora tengo un problema porque estoy asesorando a la próxima generación de hombres y mujeres que pasan por nuestro departamento, y cuando le digo a una chica de 23 años: “eh, averíguatelas, súbetelos, aprieta los tirantes”. Eso no funciona. Necesitamos hacerla mejor”.
La moción aprobada por la Junta de Supervisores ordena al Jefe de Bomberos del Condado de Los Ángeles que trabaje con el presidente y la Liga de Mujeres Bomberas para informar en 60 días sobre un plan para hacer que los uniformes de trabajo y el equipo específico para mujeres bomberas y salvavidas estén disponibles para los empleados del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles (LACoFD).
La Junta también enviará una carta firmada por las cinco supervisoras de Los Ángeles a los fabricantes y proveedores que producen y distribuyen el PPE y los uniformes comprados por LACoFD, instándolos a fabricar PPE y uniformes para mujeres y hacerlos más accesibles para su compra.
El Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles emplea en la actualidad a solo 82 mujeres bomberas, este número tan bajo ha sido criticado por la supervisora Hahn.
El jefe de los bomberos en el condado de Los Ángeles, Anthony Marrone dio su testimonio en el que se comprometió a atender lo que él mismo llamó un problema de equidad que debe abordarse mientras avanzan no solo en la contratación de más mujeres sino en su retención y promoción.