Mexicano es condenado a cadena perpetua por secuestrar a migrantes en Texas

La jueza de distrito Marina García Marmolejo ordenó a Hernández-Zamora cumplir el resto de su vida en una prisión federal

Mexicano es condenado a cadena perpetua por secuestrar a migrantes en Texas

Edgardo Hernández Zamora fue condenado a pasar el resto de su vida en la cárcel por los hechos ocurridos el 13 de febrero de 2023. Crédito: AP

Un mexicano de 27 años fue sentenciado a cadena perpetua por secuestrar en Texas a varios migrantes y exigir un rescate para liberarlos, informó este martes el Departamento de Justicia de EE.UU.

Edgardo Hernández Zamora se declaró culpable el pasado 8 de junio de cargos criminales relacionados por retener a varios extranjeros en contra de su voluntad y amenazar con hacerles daño, si sus familiares no pagaban para liberarlos.

El mexicano fue condenado a pasar el resto de su vida en la cárcel por los hechos ocurridos el 13 de febrero de 2023 cuando las autoridades realizaron una redada en una casa en la fronteriza ciudad de Laredo, en Texas.

Los cómplices, Adrián Ramírez, de 20 años, y Adrián Ramírez-Vásquez, de 39, ambos de México, también se declararon culpables de sus roles y anteriormente recibieron 48 y 60 meses de prisión, respectivamente. Al no ser ciudadanos estadounidenses, se espera que ambos hombres enfrenten un proceso de deportación luego de cumplir sus penas de prisión.

Según la información oficial, un individuo llevó a los tres hombres a la residencia el 12 de febrero y que había un precio de $100 por cada día que cada individuo estuviera allí.

Ramírez-Vásquez confirmó que aceptó albergar a los tres individuos como un favor a un individuo cuyo nombre desconocía. Dijo que los alimentaba dos veces al día, según los registros.

La policía llegó a una residencia en Laredo después de enterarse de un posible secuestro. Durante su investigación, las autoridades escucharon fuertes golpes provenientes de una ventana dentro de la casa y observaron a hombres llorando y gritando en español “nos estaban secuestrando”.

Las autoridades determinaron que los hombres estaban detenidos contra su voluntad mientras Hernández-Zamora se comunicaba con sus familiares para exigir un rescate. Hernández-Zamora amenazó con atar a las víctimas y causarles daño físico y con que no volverían a ver a sus familias si no cumplían.

Incluso, se informó que uno de los familiares pagó 3,500 dólares como pago parcial del rescate exigido por su liberación.

Hernández Zamora fue detenido junto a Adrián Ramírez, de 20 años, y Adrián Ramírez-Vásquez, de 39, ambos de México, que también se declararon culpables de su implicación en esta trama delictiva y fueron condenados a 48 y 60 meses de prisión, respectivamente.

Los dos cómplices de Zamora serán puestos en proceso de deportación luego de cumplir sus penas de prisión.

La investigación fue realizada por Investigaciones de Seguridad Nacional y la Patrulla Fronteriza, con la asistencia de la Oficina del Policía del Condado de Webb. El caso fue procesado por el fiscal federal adjunto Brandon Scott Bowling.

Por ahora Hernández-Zamora ha estado y permanecerá bajo custodia a la espera de su traslado a una instalación de la Oficina de Prisiones de EE. UU. que se determinará en un futuro próximo.

Apenas en junio pasado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que impuso sanciones a una organización criminal de contrabando de personas con base en México que había facilitado la entrada ilegal de miles de migrantes indocumentados a EEUU a través de la frontera sur.

La “sofisticada red” internacional estaba dirigida por la mexicana Ofelia Hernández Salas, implicada “en la falsificación de documentos y la corrupción en México para contrabandear inmigrantes indocumentados a EEUU desde al menos 2018”, indicó la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).

Las autoridades estadounidenses y mexicanas estiman que las víctimas pagan entre $10,000 y $70,000 por los servicios de contrabando.

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