Piden ayuda para hijas del padre mutilado por sus mascotas en Compton
Dominic Cooper murió desangrándose por el ataque de sus perros Pit Bull; California no tiene leyes específicas contra la posesión de este tipo de caninos
John Cooper, el padre de Dominic Cooper, el hombre afroamericano de 35 años que murió mutilado tras ser atacado por unos perros Pit Bull que criaba, pide ayuda para un fideicomiso para sus nietas que han quedado huérfanas.
“Estamos creando un fideicomiso para las hijas de nuestro hijo que murió en un trágico accidente el 16 de febrero. Si está dispuesto, cualquier ayuda será apreciada”, escribió John Cooper, en la cuenta de GoFundMe que abrió. Aparte de las tarifas administrativas de esta plataforma, todas las donaciones se destinarán a un fideicomiso para las dos hijas que perdieron a su padre.
Dominic Cooper criaba perros Pit Bull para ganar dinero por su venta. Su cuerpo fue encontrado en el patio trasero de su casa, ubicada en la cuadra 900 norte de la avenida Thornson, una zona residencial al sur de la avenida Rosecrans, en la ciudad de Compton.
El cuerpo de Dominic fue encontrado por su amiga de la secundaria, Glenda Ford, quien dijo a la prensa que el hombre no era malicioso con los perros; los cuidaba y los vendía para obtener dinero.
En la casa donde sucedió la tragedia, las perreras estaban vacías. Los 13 Pit Bull: cinco adultos y ocho cachorros fueron sacrificados por parte de personal de Cuidado de Animales del condado de Los Ángeles.
“Todos los perros fueron sacrificados debido a la evidencia que los vinculaba con el ataque”, dijo Don Belton, portavoz de Cuidado Animal del condado de Los Ángeles. “Dada la amenaza potencial que representaban para la comunidad, esta acción se consideró necesaria”.
Glenda Ford dijo que su amigo perdió la vida cuando dos de los perros comenzaron a pelear y él quiso separarlos. Uno de los animales lo mordió en la pierna, se sujetó una arteria [que estaba desangrándose] y trató de luchar contra otro perro adulto.
“Él intentó detener la hemorragia, retrocedió y simplemente se acostó”, declaró Ford. “Pero, debido a que el perro había mordido una arteria, terminó desangrándose”.
La casa donde vivió Dominic no es la única donde La Opinión pudo observar que la gente tiene perros Pit Bull para la seguridad de sus hogares.
Preguntas sin respuesta
“Esos perros son peligrosos”, dijo Patricia Rodríguez, una mujer salvadoreña que se dirigía a recoger a sus hijos a la escuela primaria Roosevelt, a donde caminan a diario muchos niños.
Alesa Flowers, dueña de “Maya”, una perra Pit Bull terrier americana a la que siempre lleva en su camioneta, describió que su mascota “es mi protectora, le gusta y es una perra familiar”.
“Ella ladra de inmediato cuando mira que no le gusta algún extraño que se le acerca”, añadió. “Ella analiza detenidamente el comportamiento de la mayoría de la gente”.
De visita en la casa de su tío, quien vive a una cuadra de donde murió Dominic Cooper, Flowers, una agente de bienes raíces, dijo a La Opinión que “es desafortunado que el haya tenido tantos perros en tan poco espacio”.
“La culpa no es de los perros, sino del dueño. ¿Estaban hambrientos? ¿Estaban molestos? ¿Los entreno para no ser agresivos?; hay muchas preguntas que nunca tendrán respuesta, aunque estoy consciente de que los perros Pit Bull tienen muy mala reputación”.
El ataque de los perros Pit Bull contra Dominic Cooper ocurrió el jueves 15 de febrero entre las 7:30 p.m. y 8:00 p.m. Fue a la mañana siguiente que su cuerpo fue descubierto. Ningún vecino llamó al 911.
¿Hay reglas en California para tener Pit Bulls?
Aunque varios estados en los Estados Unidos prohíben tener Pit Bulls por considerarlos peligrosos, California no tiene leyes específicas contra la posesión de Pit Bulls, pero sí tiene leyes sobre perros peligrosos y la seguridad pública.
Aunque en el condado de Los Ángeles no existen estadísticas sobre la mordedura de perros, cada estación del Departamento del Alguacil tiene sus propios datos.
“Las mordeduras de perros no ocurren tan seguido como lo imagina la gente”, dijo Miguel López, portavoz del LASD.
Sin embargo, destacó que, si un perro está suelto y ha lastimado a la gente, “el dueño puede ser multado, se puede llamar a para que se lleven al animal o que lo duerman”.
De hecho, las ordenanzas en las ciudades se relacionan con programas de esterilización o castración, restricciones y requisitos de reproducción. Las cirugías de esterilización o castración tienen como objetivo prevenir comportamientos agresivos hacia otros animales.
Según la ley de California, los dueños deben tener licencia de sus perros y que estén vacunados.
Cuando los animales estén en la propiedad de su dueño, deben mantenerse dentro de casa o en un patio cercado.
“Mis perros no atacan”
“Nosotros tenemos a Blackie y Rambo para la seguridad de nuestra casa”, dijo Jesús Salazar, un hombre de 75 años que vive en la calle Wabash, en el área de City Terrace. “Mis perros no atacan”.
Jesús informó que “Rambo”, su Pit Bull de ocho años “ya está viejón” y que, a “Blackie” no lo ha querido castrar.
A la entrada de su casa, las dos mascotas estaban atentas a la conversación.
“Solamente lo están cazando”, advirtió el propietario de las mascotas. “Los dos son muy nobles; a “Rambo” nos lo dieron en un rancho de Redlands, y a “Blackie” lo trajo mi hijo de Lancaster porque le pegaban y lo maltrataban”.
Sin embargo, Rosa María Salazar dijo que hubo una ocasión en la que uno de los dos perros arañó de la cara a uno de sus nietos.
El Código Penal de California 399 PC es la ley que tipifica como delito “wobbler” que los dueños de perros no controlen a un perro peligroso. PC 399 o delito “wobbler” puede presentarse como un delito menor o un delito grave, que conlleva hasta tres años de cárcel si es declarado culpable. También hay delitos que “oscilan” entre ser un delito menor o una infracción.
En el caso de que alguien sufra una mordedura de perro por parte de un Pit Bull, el dueño del perro podría ser responsable de las lesiones de una víctima mediante una demanda civil, incluso si el perro nunca ha mordido a nadie.
“Van a mantener su carácter asesino”
“Mis perros siempre están encerrados, pero no son bravos”, comentó Carolina Hernández, dueña de “Delgado”, un pastor alemán de un año y medio de edad y de “Chester”, un Komondor que es un perro pastor de Hungría.
La mujer describió que “Delgado” era agresivo porque donde vivió antes era maltratado.
“Era un perro tímido y se espantaba de todo, pero mi hija Karla y yo lo fuimos educando y queriendo, y ahora ya se deja acariciar, aunque sigue siendo temeroso”.
Carolina Hernández dijo que, aunque sus perros eran grandes, “nunca” se le ocurriría tener un Pit Bull en su casa.
“Los perros son agresivos, dependiendo de la persona que los educa, pero creo que los perros Pit Bull siempre van a mantener su carácter asesino y, al menos yo les tengo mucho miedo”.
Y, para no entrar en controversias, Silvia Gómez, de Jalisco, prefiere cuidar, alimentar y educar a “Giuseppe”, un chihuahua maltese, y a “Pety”, una perrita Beagle. Ambos tienen 14 años.
“Ninguno es bravo; además, la chiquita ya está vieja ¡y ni dientes tiene!
Lo mismo sucede con Juan Hernández, un acapulqueño, dueño de “Beto”, un perro puggle de tamaño mediano.
“Este perro ladra mucho, pero es solo la finta”, dijo. “Es terco, juguetón y muy simpático”.