Con o sin festejo, Intocable cumple 30 años de vida
La agrupación no tiene planeada una gran celebración por sus tres décadas pero sigue estrenando música
Ricky Muñoz, vocalista y líder de Intocable, no quiere pensar en cómo su banda festejará sus 30 años de existencia. No es por ser arrogante o aguafiestas; simplemente, él tiene otras prioridades.
“No tengo idea, no quiero ser el ‘party planner’, quiero ser un pasajero nomás”, dijo el intérprete en una conversación reciente. “A ver cómo nos sorprende la vida, nuestro equipo”.
Es más, dice que ni siquiera sabe si hay algo planeado para tan importante acontecimiento.
“Me siento personalmente en un mejor lugar, más en paz”, dijo. “Y como que ponerme a planear qué voy a hacer por un año más, es como robarme un poco la paz; [el festejo] no es lo más importante”.
Ricky ha pasado por mucho en estos 30 años. La banda, que tuvo sus inicios en Zapata, un pequeño pueblo de Texas, pasó de ser una agrupación que parecía emular el estilo de Ramón Ayala, a una de las bandas más prominentes de la escena musical tejana y norteña.
Las giras constantes, la producción de tantos discos, promociones tras promociones, y eventos personales importantes, le robaron la tranquilidad a Ricky. Es por eso que ahora que está tranquilo, una fiesta no le va a quitar el sueño.
“Con tantas cosas [que pasaban en mi vida] no tenía paz; era una suma de cosas, viajar, trabajar, salir, perder a seres queridos, no darme tiempo para el duelo, correr […] He vivido tantas cosas que lo de menos es la celebración; todos los días hay que celebrarlos”, dijo.
Eso no significa que Ricky haya perdido la pasión por la música. Al contrario, lo tiene bastante animado estrenar un nuevo álbum, “Modus Operandi”, que tiene como particularidad incluir a una gama bastante amplia de compositores, desde los más jóvenes, como Esteman y la banda Morat, hasta Leo Dan, quien tuvo sus glorias en la década de los setentas.
“Desde el disco anterior, ‘Percepción’, traemos compositores nuevos, y fueron nuevos aires”, dijo. “Es el sonido de Intocable, pero hay algo fresco que te renueva al llenarte de estos jóvenes compositores y sonidos diferentes”.
La historia con Leo Dan es que la banda siempre ha sido admiradora del cantante argentino. Para este disco, decidieron contactar a sus familiares para pedirle que les permitiera grabar una canción, pero no querían las más conocidas, sino una “joya escondida”. En su lugar, la hija de Leo les ofreció el tema inédito “Obsesión”, que resultó ser uno de los 16 cortes que incluye “Modus Operandi”.
“Eso hizo muy divertida la producción”, dijo Ricky. “Leo es como cuando la vida da un giro completo […] Esta canción era cautivadora, como con un mensaje subliminal”.
Con o sin festejo de los 30 años, Intocable se embarcará en una extensa gira que comienza esta semana en Minneapolis, Minnesota, y que continúa por ciudades de todo el país hasta finales del año. Al sur de California llegará a finales de junio.
Después, Ricky volverá a San Antonio, Texas, donde tiene su residencia. Ahí, seguramente, volverá a disfrutar de la paz que con tanto trabajo pudo conseguir.