Avión Boeing de Alaska Airlines iba a recibir mantenimiento el día del incidente con el tapón de la puerta
Se ha descubierto que el día antes de ese vuelo, los ingenieros y técnicos estaban tan preocupados por las crecientes advertencias que quisieron sacar el avión de servicio para mantenimiento el 5 de enero
El avión Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines, cuyo tapón de puerta explotó a 16,000 pies mientras trasportaba a 177 personas el pasado 5 de enero, tenía programado un mantenimiento esa misma noche que ocurrió el incidente.
Se ha descubierto que el día antes de ese vuelo, los ingenieros y técnicos estaban tan preocupados por las crecientes advertencias que quisieron sacar el avión de servicio para mantenimiento el 5 de enero, antes de lo que resultó ser un viaje casi desastroso, según el El New York Times.
Alaska Airlines mantuvo el avión en servicio con algunas restricciones, informó el medio, citando entrevistas y documentos.
La aerolínea confirmó la secuencia de los acontecimientos al Times, aunque señaló que las advertencias no cumplían con sus estándares para retirar inmediatamente el avión del servicio.
La luz que indicaba problemas con el sistema de presurización se había encendido dos veces en los 10 días anteriores, no las tres veces que exigirían una acción inmediata, dijo al Times el vicepresidente de mantenimiento e ingeniería de la aerolínea, Donald Wright.
La compañía también insistió en que no hay evidencia de que las luces de advertencia estuvieran relacionadas con la eventual explosión.
“Desde mi perspectiva como encargado de seguridad, al observar todos los datos, todos los indicadores principales, no había nada que me llevara a tomar una decisión diferente”, dijo a The Times Max Tidwell, vicepresidente de seguridad de la aerolínea.
Según los informes, el avión no podía volar rutas de larga distancia sobre el agua o áreas continentales remotas en caso de que fuera necesario un aterrizaje de emergencia.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijo el mes pasado en un informe preliminar que faltaban cuatro pernos que aseguraban el tapón de la puerta antes de que el panel volara del avión.
Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, advirtió al público el miércoles que otra explosión de una puerta en el aire como el fiasco del Boeing 737 MAX 9 “puede volver a ocurrir”.
Homendy agregó que “no había manera” de que el avión hubiera sido entregado con cuatro pernos críticos faltantes, y señaló que hay un “problema con el proceso”.
El director ejecutivo de Ryanair, Michael O’Leary , dijo anteriormente que había presentado “fuertes quejas” a Boeing sobre el control de calidad.
La agencia describió una serie de eventos ocurridos en la fábrica de Boeing en Renton, Washington, que pueden haber llevado a que el MAX 9 fuera entregado sin los tornillos.
Aproximadamente una semana antes del incidente, el avión había sido puesto fuera de servicio debido a un problema con la puerta de entrada y salida del pasajero delantero, también informó The Times.
La semana pasada, Homendy dijo que en los 154 vuelos que el avión había realizado desde que entró en servicio, pequeños movimientos del tapón habían dejado marcas y posiblemente creado un espacio entre el panel y el fuselaje.
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