Antidepresivos y la vida sexual: qué debes saber
Los antidepresivos pueden afectar la vida sexual de quienes los toman, con efectos que van desde la pérdida de libido hasta dificultades para alcanzar el orgasmo
Los antidepresivos han sido una tabla de salvación para muchas personas que luchan contra la depresión y la ansiedad en los Estados Unidos y el Reino Unido. Con más de una de cada diez personas en los Estados Unidos y al menos 8,6 millones de personas en Inglaterra confiando en estos medicamentos, su uso se ha disparado aún más desde el advenimiento de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, una preocupación recurrente entre quienes los toman es su impacto en la vida sexual.
El Dr. Jonathan Alpert, presidente del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina Albert Einstein de la ciudad de Nueva York, señala que mientras que algunos experimentan una mejora en su función sexual al tratar la depresión, entre el 40% y el 60% de los usuarios no tienen esa suerte. Los efectos secundarios sexuales pueden manifestarse de diversas formas, desde la pérdida de libido hasta dificultades para alcanzar el orgasmo.
La Dra. Lauren Streicher, profesora clínica de obstetricia y ginecología en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, explica que la disfunción sexual inducida por los antidepresivos está relacionada con los neurotransmisores, el flujo sanguíneo y el sistema muscular, todos controlados por el cerebro. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), la clase de antidepresivos más comúnmente asociada con estos problemas, pueden afectar la libido y la excitación al aumentar los niveles de serotonina en el cerebro.
Aunque una mayor cantidad de serotonina puede mejorar el estado de ánimo, también puede reducir la libido y la excitación, generando una paradoja en el tratamiento de la depresión. Además, los ISRS pueden restringir el flujo sanguíneo en áreas relacionadas con la sexualidad, lo que dificulta la excitación física y el orgasmo.
Efectos secundarios de antidepresivos
Ante este panorama, es crucial abordar estos efectos secundarios con el médico tratante. Se sugiere dar tiempo al cuerpo para adaptarse al medicamento, pero si los problemas persisten, se pueden considerar ajustes en la dosis o cambiar a un medicamento diferente, como el bupropión, que afecta positivamente la función sexual al aumentar la dopamina en lugar de la serotonina.
Además de los cambios en la medicación, existen otras opciones para mitigar los efectos secundarios sexuales. Algunos médicos recetan medicamentos específicos para la disfunción sexual, como el sildenafil, para mejorar el flujo sanguíneo y la relajación muscular en las áreas genitales. También se están realizando investigaciones sobre tratamientos tópicos, como el sildenafil, para mejorar la excitación y el orgasmo en personas con disfunción sexual.
Es importante recordar que encontrar la solución adecuada puede requerir tiempo y paciencia, y es fundamental mantener una comunicación abierta con el médico. No obstante, no permitas que los posibles efectos secundarios sexuales te disuadan de buscar tratamiento para la salud mental. Con el apoyo adecuado, se pueden encontrar soluciones que equilibren tanto el bienestar mental como el sexual.
Sigue leyendo: