Histórico: condenan a los padres del adolescente que mató a cuatro estudiantes en un tiroteo en Michigan

La justicia resultó implacable con los padres del adolescente que mató a cuatro estudiantes en un tiroteo hace tres años en Michigan

James y Jennifer Crumbley

James y Jennifer Crumbley deberán pagar el error de no estar pendiente de la conducta de su hijo. Crédito: Paul Sancya | AP

James y Jennifer Crumbley, los padres del adolescente que asesinó a cuatro estudiantes durante un tiroteo escolar registrado en Oxford, Michigan, en 2021, fueron sentenciados a una condena que puede ir de 10 a 15 años de prisión.

Ambos progenitores se convierten en los primeros en cumplir condena por el tiroteo que su hijo llevó a cabo en una escuela, una decisión inaudita.

En febrero pasado, se descubrió que ignoraron las súplicas de su vástago solicitando ayuda para tratar su salud mental y en lugar de ello le compraron la pistola que con la cual hace casi dos años y medio le puso fin a la vida de cuatro de sus compañeros de clase.

Ethan Crumbley tenía 15 años cuando abrió fuego en contra de sus compañeros de clase en Oxford High School, en noviembre de 2021.

Como resultado de su acción, cuatro chicos murieron y otros siete quedaron heridos.

Desde que fueron arrestados, los padres de Ethan Crumbley pidieron ser juzgados por separado. (Crédito: Ed White / AP)

Después de ser detenido por las autoridades, actualmente cumple cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Sin embargo, lo sorprendente del caso es que todo esto pudo haberse evitado si los progenitores de Ethan hubieran actuado a tiempo, pues existen elementos que demuestran cómo no sólo ignoraron la ayuda psicológica que les reclamaba su hijo, sino que, además —por descabellado que suene—le compraron una pistola Sig Sauer de 9 mm, esto cuatro días antes de que ejecutara a sus compañeros.

Todavía más lamentable resulta el hecho de que, un día después de que le fue obsequiada el arma de fuego, su propia madre lo llevó a un campo de tiro para enseñarle como disparar.

Los profesores de Ethan alertaron a sus padres de que algo no andaba bien, pues en su tarea de matemáticas descubrieron perturbadores dibujos acompañados de la leyenda: “Los pensamientos no se detienen, ayúdame”. Sin embargo, ambos dijeron estar ocupados y pasaron por alto todo esto sin imaginar que dos horas después su chico abriría fuego en contra de sus compañeros.

Mientras James Crumbley cometió el error de no asegurar con una contraseña la caja fuerte donde guardaba la pistola de su hijo; su esposa Jennifer sostenía un amorío con un bombero y por ello tampoco le dedicaba tiempo a su familia.

En su argumento final, Jennifer Crumbley señaló que su hijo había actuado completamente en como solía hacerlo y pese a su error que nunca dejará de amarlo.

“Ethan no era el hijo que yo conocía. La gente solía decir que era un ‘niño perfecto’, y realmente lo creo. Todavía amo a mi hijo incondicionalmente”, expresó.

Después de escuchar el testimonio de los padres de las víctimas de Ethan Crumbley, la jueza Cheryl Matthews falló en contra de sus padres.

“La oportunidad golpeó una y otra vez, cada vez más fuerte, y fue ignorada. Nadie respondió y estas dos personas deberían haberlo hecho y seguro que no lo hicieron”, enfatizó.

* Tiroteo en centro comercial de Miami arroja dos muertes y al menos siete heridos

Siete menores de edad heridos en un tiroteo cerca de un centro comercial de Indianápolis

Tiroteo en Philadelphia deja ocho adolescentes heridos en parada de autobús.

En esta nota

Tiroteo en Michigan
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain