Agotamiento laboral: evalúan reducir las semanas laborales a 4 días en EE.UU.
Las grandes empresas estadounidenses están considerando reducir la semana laboral debido al agotamiento laboral, con aproximadamente el 30% explorando cambios hacia semanas de cuatro días
El agotamiento laboral, un mal que aqueja a muchos trabajadores, está impulsando a algunos empleadores a considerar medidas drásticas para mejorar el bienestar de su personal.
Según una encuesta reciente realizada por KPMG entre directores ejecutivos de grandes empresas estadounidenses, aproximadamente el 30% de estas empresas están explorando cambios en los horarios laborales, incluyendo la posibilidad de implementar semanas laborales más cortas, como las de cuatro días o cuatro días y medio.
Estos hallazgos reflejan el esfuerzo de los líderes empresariales por encontrar formas innovadoras de atraer y retener talento en un mercado laboral cada vez más competitivo, donde muchos empleados se sienten abrumados por la carga de trabajo y descontentos con sus salarios.
“Estamos trabajando para descubrir cuál es la mejor opción y seguiremos experimentando y adaptándonos”, comentó Paul Knopp, presidente y director ejecutivo de KPMG US, en una entrevista con CNN.
La idea de una semana laboral más corta ha ganado popularidad entre los trabajadores estadounidenses. Según una encuesta de Gallup, el 77% de los trabajadores cree que una semana laboral de cuatro días y 40 horas tendría un impacto positivo en su bienestar, con un notable 46% que considera que tendría un efecto “extremadamente positivo”.
Investigaciones previas sobre semanas laborales más cortas en Estados Unidos y Europa han demostrado resultados positivos tanto en el bienestar como en la productividad de los empleados. Sin embargo, Knopp advierte que aún es demasiado pronto para afirmar que esta tendencia está ganando terreno definitivamente.
Reducir la jornada laboral con apoyo de la inteligencia artificial
Los directores ejecutivos están evaluando cuidadosamente cómo podría funcionar este enfoque, considerando su impacto en la salud física y mental de los empleados, así como en los costos operativos.
Aunque algunas empresas han experimentado con semanas laborales más cortas con resultados favorables, Knopp reconoce que este modelo podría no ser adecuado para todas las industrias. Mientras que en sectores como finanzas y marketing podría ser factible, en áreas con escasez de personal, como la atención médica, la implementación de una semana laboral más corta podría ser más desafiante.
Sin embargo, Knopp sugiere que la inteligencia artificial (IA) podría allanar el camino para una transición hacia semanas laborales más cortas al mejorar la eficiencia de los trabajadores. La IA no solo automatiza tareas rutinarias, sino que también tiene el potencial de mejorar la productividad en actividades más complejas.
En este sentido, la encuesta de KPMG revela que el 61% de los directores ejecutivos de EE. UU. están alentando a sus empleados a utilizar la IA generativa para automatizar tareas mundanas y así aliviar el estrés y gestionar sus cargas de trabajo.
Además, los empleados pueden esperar una mayor flexibilidad en cuanto al trabajo desde casa. Según la encuesta de KPMG, solo el 34% de los directores ejecutivos prevén que los empleados regresen a la oficina a tiempo completo en los próximos tres años, mientras que el 46% considera que los roles serán híbridos y un 3% espera que sean completamente remotos.
“Las opiniones de los empleados no han cambiado. Quieren más flexibilidad. Ahora los directores ejecutivos reconocen más que el híbrido llegó para quedarse”, concluyó Knopp.
Con todo esto, la implementación de semanas laborales más cortas puede llevar tiempo y no ser adecuada para todas las industrias, parece que tanto empleadores como empleados están abiertos a explorar nuevas formas de trabajo que promuevan el bienestar y la eficiencia laboral.
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