Rafael Nadal arrolla en primer ronda del Mutua Madrid Open en un regreso nostálgico
Rafael Nadal explicó lo difícil que es volver a estar en cancha y que no sabía si estaría de regreso hace unas semanas
Rafael Nadal anunció que este será su último torneo de Madrid. Crédito: Juanjo Martín | EFE
Rafael Nadal se mostró feliz de permanecer “al menos dos días más” en el Masters 1000 de Madrid después de avanzar a segunda ronda del Mutua Madrid Open tras vencer al joven estadounidense Darwin Blanch por 6-1 y 6-0.
El español arrasó sin problemas al joven tenista de de 16 años, que no pudo mostrar resistencia ante el 22 veces ganador de Grand Slam.
“Al menos voy a estar aquí dos días más. Estoy casi de regalo con la ilusión de hacerlo lo mejor posible”, dijo sobre la pista, nada más terminar, el pentacampeón en Madrid.
“Blanch es un jugador joven que tiene un gran recorrido pero al que le ha faltado continuidad. He estado correcto y feliz porque la victoria me da la oportunidad de jugar un día más en Madrid que para mí significa mucho”, dijo el balear.
“Necesita jugar más torneos. Lo hará seguro y lo hará muy bien. Le deseo lo mejor”, agregó el ganador de veintidós Grand Slam que en segunda ronda se enfrentará al australiano Alex de Miñaur, con el que perdió la semana pasada en Barcelona.
Rafa Nadal hace una reflexión sobre su regreso a la cancha
Rafael Nadal aprovechó para hablar sobre lo difícil que es regresar a la duela y estar bien físicamente. Además reveló que hace algunas semanas no sabía si seguiría jugando.
“No me afecta ganar o perder es parte del día a día. Lo que cuesta es salir y salir a tope, hasta el final. Hoy tengo que ir con un poquito más de cuidado y para alguien que entiende el deporte como yo, ir a tope, al máximo sea cual sea las posibilidades, es difícil. Hace tres semanas no sabía si podía jugar un partido oficial. Ahora llevo dos seguidas y estoy contento. Las cosas cambian rápido y estoy aquí”, indicó.
En una pista central abarrotada, plagada de una carga emocional visible y esperada, Nadal sintió el calor de un público dispuesto a empujar hasta el final al mejor deportista español de siempre. A responder con aliento los posibles contratiempos físicos que puedan condicionar el día a día del balear.
Nadie quiere formar parte del público del último día en Madrid del balear. De ahí el empeño en prolongar la estancia del espíritu del evento.
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