Estafan a jornaleros y vendedores ambulantes en el condado Orange
Fiscal de distrito del condado de Orange pide a vendedores ambulantes y jornaleros que denuncien a la policía si fueron víctimas de dos estafadores rumanos que se hacían pasar como agentes de inmigración; son acusados de cometer crímenes de odio; aumenta la vulnerabilidad de los vendedores y jornaleros
La fiscalía de distrito del condado de Orange urge a vendedores ambulantes de varias ciudades que denuncien a la policía si fueron víctimas de dos estafadores rumanos que ya fueron arrestados, y defensores de los inmigrantes hacen un llamado para que se protejan y conozcan sus derechos.
Laurentiu Baceanu y Alexandru Vasile, dos ciudadanos de Rumania fueron acusados cada uno de 11 delitos graves de robo en segundo grado y 11 delitos graves de odio agravados en relación con 11 víctimas diferentes en el condado de Orange, particularmente en las ciudades de Anaheim, Tustin y Westminster.
“Sin ningún temor, quien haya sido víctima de estos hombres puede acudir a cualquier departamento de policía y realizar una denuncia”, dijo Kimberly Edds, portavoz de la fiscalía de distrito del condado de Orange. “Creemos que hay más de 11 víctimas”.
En muchos de los robos que cometieron, Baceanu y Vasile se identificaban como agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), como agentes de policía o del FBI. Cada uno de ellos enfrenta una sentencia máxima de 29 años en prisión estatal si son declarados culpables de todos los cargos.
Ambos han sido acusados de cometer crímenes de odio por hacerse pasar por agentes de inmigración mientras atacaban y extorsionaban a sus víctimas hispanas en todo el condado de Orange, quienes creían que eran inmigrantes indocumentados temerosos de ser deportados para robarles su dinero en efectivo y sus tarjetas de débito.
Mexicano confronta a los sospechosos
“Esos hijos de su p&*a madre traían un carné que decía que eran de inmigración, pero cuando los confronté, les dije, bájense de su carro que aquí traigo dos navajas para recibirlos”, dijo a La Opinión, José Armenta.
El ciudadano mexicano de San Francisco del Rincón, Guanajuato, a quien apodan “El Búfalo” fue testigo de la estafa que hicieron Baceanu y Basile a un jornalero de Guatemala, en la tienda Home Depot, que se localiza en el 800 norte de la calle Brookhurst.
“Andaban de un lado para otro los c&8r*nes, y cuando los vi que iban a querer robar a otros tres camaradas, corrí a decirles que eran los rateros, pero cuando llegué ya le habían quitado el dinero a uno de los jornaleros”, añadió Armenta. “Lo robaron $500”.
Laurentiu Baceanu y Alexandru Vasile están acusados de usar placas policiales falsas que llevaban alrededor del cuello mientras hablaban con sus víctimas en español y los amenazaban con deportarlas si se negaban a entregar dinero y tarjetas de débito. Tenían un arma en su coche durante al menos uno de los robos.
Las autoridades creen que los sospechosos rumanos se encuentran ilegalmente en los Estados Unidos y que tienen vínculos con organizaciones criminales organizadas rumanas.
“Queremos ver sus documentos”
También han sido acusados de delitos graves de secuestro, encarcelamiento falso y robos en el condado de Contra Costa, y se sospecha que han llevado a cabo delitos similares en el condado de Santa Clara y posiblemente en los estados de Washington y Nueva York.
Baceanu y Vasile están detenidos sin derecho a fianza después de que los fiscales del condado de Orange argumentaran con éxito que representan un riesgo continuo para la seguridad pública.
Según Jorge Constantino, un jornalero de Veracruz, México, los presuntos criminales mostraron identificaciones de ICE y los amenazaban con llevárselos a San Diego o la frontera con México, en San Ysidro donde supuestamente serian retenidos para la deportación.
“Queremos ver si traen documentos falsos”, fue otra manera en que los rumanos abordaban a los jornaleros, dijo.
Todd Spitzer, fiscal del condado de Orange declaró que los delincuentes con vínculos con el crimen organizado rumano continúan aprovechándose de las víctimas más vulnerables no solo en el condado de Orange, sino en todo el país.
“Utilizan la frontera sur [con México] como un conducto directo para ingresar a los Estados Unidos con el único propósito de cometer delitos”, dijo Spitzer.
¿Cómo prevenir abusos?
Elías López, un vendedor de flores en Santa Ana, declaró a La Opinión que su reacción ante presuntos estafadores, él les entregaría el dinero, “porque mi vida vale más y no desearía que me hicieran daño”.
“A veces sí da miedo vender en las calles; yo vengo de un país donde el soborno se da todos los días, pero aquí solamente es diferente”, dijo el hombre originario de Totonicapán, Guatemala.
Rigoberto Ruiz, residente de Santa Ana, opinó que “ICE y la policía nunca le piden dinero a la gente”.
Desde ese momento, -añadió- cualquier persona debe desconfiar de quien se le acerca y “yo les recomendaría llamar de inmediato a la policía”.
Con él coincidió Nancy Torres, directora ejecutiva del Pasadena Community Job Center, que ofrece servicios a jornaleros.
“Nuestra gente debe conocer que tiene derecho a trabajar honradamente, y aunque sea un migrante recién llegado, ningún agente de migración te va a pedir dinero”, manifestó.
“Hay que aprender la manera de protegerse a uno mismo, porque la realidad es que estamos viviendo una total incertidumbre, con desconfianza en las autoridades y la comunidad jornalera está más vulnerable que nunca y el racismo es más abierto”, dijo
Los atracos cometidos
Durante una audiencia pública en la corte se leyó una declaración de un informe de la policía de Anaheim que decía que uno de los sospechosos confesó que “apuntó a hombres hispanos porque tienen dinero en efectivo, no son inteligentes, no pelean y tienen miedo debido a su estatus migratorio y no llamarían a la policía”, dio a conocer Kimberly Edds, de la fiscalía de distrito del condado de Orange. Algunos de los robos fueron:
8 de junio: un vendedor ambulante de comida estaba con su carrito en Tustin cuando dos hombres se le acercaron en un vehículo. Los hombres, identificados más tarde como Baceanu y Vasile, dijeron que eran agentes de policía, pidieron una identificación y engañaron al vendedor diciéndole que buscaban billetes falsos. Le exigieron dinero y si se negaba a entregarlo lo deportarían. Se les acusa de robarle $380 en efectivo y su cédula de identidad mexicana.
15 de junio: un hombre y su hijo caminaban por la ciudad de Tustin cuando dos hombres en un automóvil SUV Audi Q7 azul se detuvieron junto a ellos y afirmaron ser agentes del FBI que buscaban a un hombre al azar. Luego de exigirles su identificación, preguntaron al padre y al hijo si el dinero que llevaban en sus billeteras era real. Las víctimas sospecharon y llamaron a la policía, pero los hombres se marcharon con parte del dinero robado.
El mismo 15 de junio, un hombre iba en bicicleta regresaba del trabajo en la ciudad de Westminster cuando fue detenido por dos hombres que afirmaban ser agentes de ICE y le exigieron su identificación y dinero. Los rumanos son acusados de decirle a la víctima que si no entregaba su dinero sería deportado.
17 de junio: un hombre se encontraba en el estacionamiento de un restaurante cuando dos hombres se detuvieron junto a él y se identificaron como agentes de ICE. A Baceanu y Vasile se les acusa de exigir una identificación y luego robar dinero en efectivo, además de la tarjeta de débito y la contraseña de la víctima.
20 de junio: tres hombres se encontraban en el estacionamiento de un Home Depot de Anaheim cuando dos hombres con placas alrededor del cuello se acercaron a ellos y se identificaron como agentes de policía. Después de exigir ver sus documentos de inmigración, les robaron dinero en efectivo y se marcharon.
Poco tiempo después, un hombre que caminaba por la calle en Anaheim fue abordado por dos hombres en un vehículo que se identificaron como agentes de ICE. Lo amenazaron con llevarlo a un centro de deportación si no entregaba su billetera. Los sospechosos rumanos están acusados de robar más de $600 en efectivo antes de tirar la billetera y alejarse.
A dónde denunciar las estafas
Las autoridades pidieron al público que, si tiene información relacionada a los fraudes cometidos, llame a la policía de la ciudad donde vive, o bien, con el detective John Carey, al 714-765-1973 o a su correo electrónico: JCarey@anaheim.net..
Además, las probables víctimas pueden llamar al 714-785-1947, en el Departamento de robos y delitos mayores, o a Crime Stoppers del condado de Orange, al 855-847-6227.
El fiscal adjunto de distrito Gerard Gully de la Unidad TARGET/Pandillas está procesando el caso de los estafadores rumanos.