Casi el 40% de las mujeres de 40 años retrasan las mamografías de control
Aproximadamente el 40% de las mujeres de 40-49 años retrasarían las mamografías tras conocer sus riesgos, según un estudio en Annals of Internal Medicine
Una reciente encuesta nacional revela que cerca del 40% de las mujeres de entre 40 y 49 años preferirían posponer el inicio de las pruebas regulares de detección del cáncer de mama tras conocer algunas de las posibles desventajas de dichas pruebas.
Estos hallazgos fueron publicados en Annals of Internal Medicine, y surgen en un contexto en el que el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos había modificado sus recomendaciones en abril, sugiriendo que las mujeres comiencen a realizarse mamografías bienales a partir de los 40 años, en lugar de los 50.
El estudio involucró a casi 500 mujeres de entre 39 y 49 años que no tenían antecedentes de cáncer de mama ni mutaciones genéticas predisponentes. Las participantes fueron expuestas a una guía de ayuda para la toma de decisiones que detallaba los posibles riesgos asociados con la mamografía. La información proporcionada en la guía parecía influir significativamente en las decisiones de estas mujeres respecto a las pruebas de detección.
La autora principal del estudio, Laura D. Scherer, PhD, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, y sus colegas, concluyeron que “hay mujeres de 40 años que preferirían hacerse una mamografía a una edad más avanzada, especialmente después de haber sido informadas de los beneficios y los daños de la detección”.
La investigación reveló que las mujeres que optaban por retrasar la detección generalmente presentaban un riesgo menor de cáncer de mama en comparación con aquellas que preferían hacerse la prueba a la edad actual. Además, muchas participantes se mostraron sorprendidas por la información sobre los beneficios y los daños de la mamografía.
Antes de la exposición a la ayuda para la toma de decisiones, aproximadamente el 27% de las participantes prefería retrasar la realización de las pruebas de detección en lugar de comenzar a hacérselas a su edad actual.
Beneficios de la detección del cáncer de mama
Este porcentaje aumentó al 38,5% después de ver la guía, la cual incluía detalles sobre el riesgo de sobrediagnóstico, que oscilaba entre el 12% y el 22% de todos los cánceres detectados mediante pruebas de detección. No hubo un incremento significativo en la cantidad de mujeres que nunca deseaban hacerse una mamografía: el 5,4% antes de ver la guía y el 4,3% después.
Las respuestas de las participantes indicaron que alrededor del 37,4% encontró la información sobre el sobrediagnóstico, el 27,2% se sorprendió por el riesgo de posibles falsos positivos y el 22,9% se centró en los beneficios de las pruebas de detección.
Los autores del estudio destacaron que “estos datos sugieren que muchas personas que desean retrasar la detección están considerando la evidencia y decidiendo que, para ellas, los daños superan los beneficios a su edad actual”.
Este estudio arroja luz sobre la importancia de proporcionar información completa y detallada a las pacientes, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su salud. Aunque las mamografías siguen siendo una herramienta crucial para la detección temprana del cáncer de mama, la conciencia sobre los posibles riesgos y beneficios puede influir en la decisión de cuándo iniciar dichas pruebas.
Los resultados del estudio también subrayan la necesidad de personalizar las recomendaciones de detección del cáncer de mama, teniendo en cuenta las preferencias individuales y el perfil de riesgo de cada mujer.
La encuesta y sus resultados están disponibles en la revista oficial del Colegio Americano de Médicos. La información proporcionada en la guía de ayuda para la toma de decisiones parece haber influido significativamente en las preferencias de las mujeres sobre el inicio de las mamografías, subrayando la importancia de una comunicación clara y completa en el ámbito de la salud.
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