Jessica Cediel revela su dolorosa experiencia con plástico inyectado en el trasero
Jessica Cediel reveló cómo descubrió que le habían inyectado biopolímeros, y las serias consecuencias de salud que tuvo que enfrentar
Jessica Cediel ha sido un ejemplo de valentía y honestidad al compartir su difícil experiencia con los biopolímeros, una sustancia peligrosa que le inyectó quien era su mejor amigo, en los glúteos en 2009, cambiando su vida para siempre.
La presentadora colombiana, conocida por su autenticidad, no ha dudado en hablar abiertamente sobre las secuelas físicas y emocionales que ha enfrentado desde entonces, lo que la ha convertido en una voz poderosa en la lucha contra el uso de estos materiales en procedimientos estéticos.
En el programa “Desiguales” de Univisión, Cediel abrió su corazón frente a las panelistas relatando la difícil experiencia que vivió durante más de una década en su lucha por justicia ante el médico que le aplicó la substancia.
Al explicar lo que le hizo Martín Horacio Carrillo, el médico que realizó el procedimiento y que en ese momento era su mejor amigo, ella dijo: “Me ofreció un tratamiento con ácido hialurónico que tenía un efecto temporal en mis glúteos, y terminé con biopolímeros, que es plástico y te dejan con consecuencias de por vida. Ha sido un antes y un después.”
“Cuando fui donde el Dr. Oscar Tirado en Medellín, supuestamente para hacerme una liposucción de la grasita en la zona lumbar, después de la intervención me dijo: ‘Tú no tienes grasa, niña. Tú lo que tienes es biopolímeros'”, relató Cediel al explicar cómo se enteró de lo que le habían hecho. “Yo le dije: ‘¿Qué son biopolímeros? No tengo ni idea’, y me dice: ‘Es plástico. Lo tienes completamente pegado a los músculos, a los huesos, a los nervios, a todos los tejidos.'”
El inicio de una pesadilla
La historia de Cediel comenzó cuando, en búsqueda de mejorar su apariencia física, decidió someterse a un procedimiento estético para aumentar el volumen de sus glúteos. Sin embargo, lo que parecía una decisión inofensiva resultó ser el comienzo de un largo y doloroso calvario. El cirujano que realizó el procedimiento, Martín Horacio Carrillo, le inyectó biopolímeros en lugar del ácido hialurónico que le había prometido, una traición que le causó serios problemas de salud a lo largo de los años.
A medida que el tiempo pasó, los biopolímeros comenzaron a migrar en su cuerpo, causando deformaciones y dolores intensos que la llevaron a someterse a múltiples cirugías para retirar la sustancia tóxica. Durante este difícil proceso, Jessica nunca dejó de luchar por su salud y bienestar. Aunque las cirugías han logrado eliminar gran parte del material de su cuerpo, las secuelas físicas y emocionales permanecen, recordándole cada día el engaño al que fue sometida.
Jessica ha sido un libro abierto
Por medio de sus plataformas sociales, la presentadora ha documentado su batalla, compartiendo tanto los momentos más duros como sus reflexiones personales sobre el impacto que esta experiencia ha tenido en su vida. A través de conmovedores videos y mensajes, ha mostrado al mundo las cicatrices, tanto visibles como invisibles, que los biopolímeros han dejado en su cuerpo y en su alma.
En una de sus publicaciones más recientes, Cediel expresó su agradecimiento a Dios, a su familia y a todos aquellos que la han apoyado durante estos años de lucha. Aunque el camino ha sido largo y doloroso, la presentadora ha encontrado consuelo en la idea de que su historia puede servir como advertencia para otras mujeres que consideren someterse a procedimientos estéticos sin conocer completamente los riesgos involucrados.
La batalla legal
El caso legal contra Martín Horacio Carrillo, el cirujano responsable de inyectarle los biopolímeros, se resolvió después de una batalla de 11 años. La Corte Suprema de Justicia de Colombia lo condenó a 48 meses de prisión y le prohibió ejercer su profesión durante seis meses. Aunque esta sentencia no ha sido suficiente para muchos, incluida la propia Cediel, ella ha encontrado paz al cerrar este capítulo de su vida.
Jessica ha decidido no buscar compensación económica por los daños causados, afirmando que “ni con todo el oro del mundo” se puede reparar el daño a su salud. En lugar de eso, ha optado por enfocarse en su recuperación y en compartir su historia para que ninguna otra mujer tenga que pasar por lo mismo.
Con su mensaje, espera crear conciencia sobre los peligros de los biopolímeros y la importancia de elegir cuidadosamente a los profesionales médicos para procedimientos estéticos.