Jardinero no se detuvo y fue acribillado con 20 balazos
Una breve persecución policiaca acabó con la vida de Pedro Meza, un inmigrante que trabajaba en el Valle de San Gabriel
Abogados y familiares de Pedro Meza, de 50 años reclamaron justicia por su trágica muerte, la noche del 31 de julio, cuando dos agentes del Departamento de Policía de San Gabriel lo masacraron literalmente con más de 20 balazos.
Además de la indignación por el asesinato del hombre que se dedicaba a la jardinería, en las demandas de justicia, los abogados Michael y Luis Carrillo, y la abogada Dominique Boubion, relataron la falta de capacitación, supervisión y reverencia adecuadas por la vida humana por parte de los policías.
“En mi opinión estos oficiales son viles asesinos y por ende, estamos aquí, porque estos oficiales no respetaron la vida humana. Se llevaron del mundo a un ser querido, a un papá, a un abuelo”.
Añadió que por sus acciones, los policías no merecen ser llamados agentes del orden.
“En mi opinión son viles asesinos”, criticó el abogado Luis Carrillo. “Estos policías son una amenaza para toda la gente de San Gabriel.
La decisión de los agentes de disparar a la víctima sin una investigación adecuada, ni técnicas de reducción de la tensión fueron descritas por el abogado como parte de un “asesinato a sangre fría”.
“En mi opinión, el mayor error que cometieron fue que no redujeron la intensidad de su persecución”, afirmó el abogado criminalista.
“No dijeron: Salgan con las manos en alto. Ni siquiera sabían en qué se estaban metiendo, porque inmediatamente comenzaron a dispararle a Pedro [Meza] sin decirle, muéstrame las manos o sal del auto”.
A su juicio, no hicieron ningún procedimiento policial estándar para investigar antes de tirar a matar a alguien.
“Por eso todos [los abogados] decimos que, en nuestra opinión colectiva, este fue un asesinato cometido a sangre fría”, afirmó.
Investigación estatal
Carrillo solicitó públicamente que el fiscal estatal de California, Rob Bonta, despoje de sus placas a los policías de San Gabriel y que ambos enfrenten acusaciones penales.
Aunque los nombres de los agentes no han sido revelados, ya hay una investigación en curso por parte de la fiscalía estatal.
De hecho, el fiscal general de California, Rob Bonta, anunció que el Departamento de Justicia del Estado (DOJ), de conformidad con el Proyecto de Ley 1506 (AB 1506), está investigando y revisará de forma independiente el tiroteo en el que participó un oficial (OIS) que ocurrió el 31 de julio de 2024 en Rosemead, California.
“Una vez que el Departamento de Justicia de California tuvo conocimiento del incidente, el Equipo de Investigación de Tiroteos de la Policía de California del DOJ inició una investigación, de acuerdo con los mandatos [de la ley] AB 1506”, indicó la oficina del fiscal Bonta.
“Una vez finalizada la investigación, se entregará a la Sección de Procesamientos Especiales del Departamento de Justicia dentro de la División de Derecho Penal para una revisión independiente”, agregó.
Mientras tanto, la oficina de prensa del Departamento de Policía de San Gabriel no respondió cuál fue la razón de la persecución que concluyó en la muerte de Pedro Meza, ni el por qué hubo tantos disparos en contra del jardinero latino, ni informó de los protocolos que los oficiales siguen antes de descargar sus armas en contra de un individuo.
Breve persecución fatal
Durante la presentación de la demanda legal contra la ciudad de San Gabriel, los abogados de la familia Meza aseguraron que solicitarán pago por daños y perjuicios, pérdida de ingresos y sufrimiento de una familia en un futuro juicio civil.
La noche del 31 de julio, aproximadamente a las 9:00 p.m., patrulleros del Departamento de Policía de San Gabriel perseguían a un Jeep modelo 2015 que no se detuvo durante una violación de tráfico desconocida.
El conductor llevó a los patrulleros hasta las avenidas Charlotte y Garvey en la ciudad de Rosemead.
Sin embargo, tan pronto como los automóviles se detuvieron inmediatamente dos agentes abrieron fuego.
El conductor, único ocupante del vehículo, fue alcanzado por disparos de arma de fuego y falleció en el lugar.
Más preguntas que respuestas
“Lo que sabemos sobre la persecución es que tuvo lugar a través de un par de ciudades”, dijo el abogado Michael Carrillo, quien afirmó que se involucraron la policía de San Gabriel, Alhambra y oficiales del Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles.
“Hasta ahora no sabemos la razón exacta por la que hubo una acusación de conducción imprudente o qué estaba pasando”, dijo Carrillo.
“Desafortunadamente, a la familia se la ha mantenido en la ignorancia. Realmente no sabemos qué pasó ni por qué estuvieron involucradas estas diferentes agencias”, agregó.
En sus oficinas de Pasadena, Carrillo dio a conocer en el video los clips (de video) finales de la persecución, en los que se muestra a Pedro Meza detener su automóvil en la Avenida Charlotte de Rosemead, California, segundos antes de ser abatido por numerosos balazos.
Hasta ahora, no se ha realizado la autopsia al cuerpo de Pedro Meza, por lo que fue imposible para los abogados dar a conocer cuántos disparos impactaron de frente a la víctima, quien murió en el asiento de su automóvil. Solamente saben que fueron más de 20 balazos.
Para poder ser más específicos, indicó: “Estamos esperando las imágenes de la cámara corporal [de los policías]. También, tarde o temprano tendrán que darnos a conocer los nombres de quienes dispararon”.
Además, explicó que desconocía si la muerte de Pedro Meza pudo haber sido consecuencia de manejar bajo los efectos del alcohol (DUI) o el por qué no se detuvo cuando se le pidió hacerlo.
“La acusación [inicial] fue por conducción imprudente”, señaló, “Hubo una persecución muy breve, nada que pusiera en peligro la vida de ningún individuo o de los oficiales y nada que implicara el uso de fuerza letal”.
El dolor de los familiares
“Mi papá tenía una debilidad muy grande por sus niñas y sus nietas”, dijo entre sollozos, Christina Meza, la mayor de las dos hijas de Pedro Meza.
“Mi papá era un hombre muy trabajador; siempre andaba contento y era muy ocurrente cuando contaba chistes…, era una persona alegre; siempre tenía una sonrisa”.
Christina Meza comentó a La Opinión que el mejor consejo que le dio su padre fue: “Quiere mucho a tus hijos…, pero ahora sus nietos ya no lo van a ver”.
Sentada en una sala de las oficinas de los abogados se encontraba la señora Guadalupe Díaz de Meza, quien viajó desde San Diego para pedir justicia por la muerte de su hijo.
“¿Por qué me lo mataron? ¿Por qué?”, fueron las únicas palabras que pudo decir a La Opinión.
Entre tanto, Dora Hernández, la esposa de Pedro Meza recordó que ambos estuvieron juntos por 30 años, “básicamente desde que teníamos 19 años”.
“Estos policías del Departamento de Policía de San Gabriel se llevaron a mi esposo, un padre amoroso, un hombre de familia, nuestra única fuente de ingresos”, describió. “Un tatarabuelo que vivió para sus hijos y para su familia. Quiero justicia para él. Él no merecía esto. Mi familia no se merecía esto”.
Acoso de alguaciles a la familia
Después del tiroteo, agentes del Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles presuntamente estuvieron intimidando a la familia del Pedro Meza.
“Ellos comenzaron a patrullar excesivamente el barrio donde vivía la familia e hicieron todo lo posible para tirar un monumento conmemorativo que la familia había creado, calificándolo de basura”, dijo el abogado Michael Carrillo.
“Es totalmente injustificado que agentes del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles le hagan eso a una familia en duelo”, agregó. “Fue necesario que hiciéramos una llamada para detener el acoso, incluso antes de presentar algún tipo de reclamo legal”.