Por qué aumentan las alergias alimentarias entre los niños en el Reino Unido
En Inglaterra, las alergias alimentarias se duplicaron entre 2008 y 2018. Un estudio revela que los niños en edad preescolar son los más afectados
La exposición temprana a ciertos alimentos, como cacahuetes y huevos, podría ser clave para reducir el riesgo de desarrollar alergias. Crédito: TANAPAT LEK.JIW | Shutterstock
En la última década, el número de personas con alergias alimentarias en Inglaterra ha mostrado crecimiento, duplicándose entre 2008 y 2018. Un reciente estudio realizado por investigadores del Imperial College de Londres destaca que este incremento es particularmente notable entre los niños en edad preescolar, donde el 4 % de ellos presentan una alergia alimentaria “probable”.
Esta situación ha generado una preocupación considerable entre los expertos en salud, dado que las alergias alimentarias pueden tener graves consecuencias, incluyendo la anafilaxia, una reacción alérgica potencialmente mortal.
El estudio utilizó datos de atención sanitaria de más de 7,5 millones de personas en Inglaterra y adoptó un enfoque integral para identificar a las personas con alergias alimentarias, combinando criterios clínicos que incluían diagnósticos médicos y la prescripción de inyecciones de adrenalina.
Esta estrategia reveló que, aunque las tasas de alergias alimentarias han aumentado drásticamente, desde 2018 parecen haberse estabilizado en torno al 4 % en niños preescolares, al 2,4 % en niños en edad escolar, y a menos del 1 % en adultos.
A pesar de estos hallazgos, un aspecto que destaca el estudio es que un tercio de las personas en riesgo de anafilaxia no llevan consigo autoinyectores de adrenalina, como los populares EpiPens, lo que las pone en una situación de riesgo innecesario.
Además, las personas que viven en zonas desfavorecidas tienen menos probabilidades de haber recibido estas inyecciones que salvan vidas. Esta desigualdad en el acceso a tratamiento esencial subraya la necesidad de una mejor educación y recursos en estas comunidades.
Determinar el número exacto de personas con alergias alimentarias ha sido un desafío debido a las diferencias en los métodos utilizados para estimar la prevalencia. La autodeclaración, uno de los métodos empleados, a menudo lleva a resultados inexactos, ya que muchas personas confunden la intolerancia alimentaria con una verdadera alergia.
Según un informe reciente de la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido, de más del 30 % de los adultos que afirmaron haber experimentado una reacción adversa a los alimentos, solo el 6 % fueron posteriormente confirmados como alérgicos.
Alergia al polen
El estudio del Imperial College representa un esfuerzo significativo por cerrar esta brecha en la comprensión de las alergias alimentarias. Sin embargo, no todos los casos fueron confirmados por pruebas médicas adicionales, como la presencia de anticuerpos en sangre o pruebas de provocación alimentaria, lo que podría haber dejado algunas alergias no detectadas.
Esto es especialmente cierto en casos como el síndrome de alergia alimentaria al polen, donde las personas con alergias específicas al polen pueden experimentar síntomas leves al consumir ciertos alimentos crudos.
El incremento de las alergias en países desarrollados ha sido un misterio para los científicos durante años, aunque una de las teorías más aceptadas es la “hipótesis del viejo amigo”. Esta teoría sugiere que la creciente incidencia de enfermedades crónicas, como las alergias, está relacionada con cambios en el microbioma humano debido a factores como el uso excesivo de antibióticos en la infancia y la exposición a la contaminación.
Estudios han mostrado que la exposición temprana a ciertos alimentos, como cacahuetes y huevos, podría ser clave para reducir el riesgo de desarrollar alergias, un enfoque que ha sido adoptado en los últimos años en el Reino Unido.
El diagnóstico de alergias es solo el primer paso. Es crucial que las personas afectadas reciban el apoyo necesario para gestionar su condición, lo que incluye asesoramiento de expertos y acceso a medicamentos esenciales. En casos de alergias en bebés, la reintroducción gradual del alimento que causa la alergia, bajo supervisión médica, puede ayudar a superar la alergia.
A pesar de los avances, la gestión de alergias en Inglaterra sigue siendo un desafío. El estudio encontró que gran parte de la atención se brinda en consultorios de médicos de cabecera, los cuales pueden no tener los recursos especializados necesarios para un tratamiento adecuado. Esto subraya la necesidad de mejorar el acceso a atención especializada para quienes viven con alergias alimentarias.
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