La Feria de Los Moles llega con doble jornada

El evento será el 28 y 29 de septiembre en Gloria Molina Grand Park

Lucia Ortega de Sierra Mexican Cafe posa para un retrato en el Consulado General de Mexico en Los Angeles.

Lucia Ortega de Sierra Mexican Cafe posa para un retrato en el Consulado General de Mexico en Los Angeles. Crédito: FOTOS: ISAAC CEJA | Impremedia

En septiembre vuelve a Los Ángeles la tradicional Feria de Los Moles.  

El Consulado General de México en LA este miércoles presentó una muestra de lo que será la decimoséptima edición que este año se ha extendido a dos días gracias al éxito y acogida que le ha dado la ciudad. 

Una vista de chapulines en la mesa de Tacos Manzano.

El evento que es gratis para la comunidad se realizará el sábado y domingo, 28 y 29 de septiembre en Gloria Molina Grand Park con un horario de 3 p.m. a 7 p.m. para el sábado y de 10 a.m. a 6 p.m. el domingo. 

“Esta feria es una oportunidad para difundir no solo el mole en sí y nuestra gastronomía, sino nuestra cultura y el profundo orgullo que los mexicanos sentimos por la cultura que explica quiénes somos y que nos da identidad”, dijo el cónsul general de México en Los Ángeles Carlos González Gutiérrez durante la conferencia de prensa. 

El diplomático agregó que el mole tiene una historia prehispánica en la región de México. 

Según el sitio web del gobierno de México, culturas indígenas mezclaban varios chiles con semillas de calabaza, hierba santa y jitomate para crear una salsa que llamaba “mulli” y era servido en ceremonias como ofrenda a los dioses. 

Durante la conferencia de prensa Pedro Ramos, el fundador de la Feria de Moles, habló un poco de la importancia del evento. 

“El mole siendo el principal artista de esto hace la magia porque nos trae a todos a una mesa grande como es el Grand Park donde todas las familias mexicanas, no mexicanas, latinas, anglos y asiáticas donde comemos juntos como una familia, como deberíamos ser”, explicó Ramos. 

Ramos también reveló una sorpresa sobre algo nuevo para el evento este año que es traer los chiles en nogada oficialmente al festival que provienen de Puebla. 

En la conferencia de prensa, María Trinidad Acevedo Germán y dos compañeras contaron que formaron un grupo de Chinelos, motivadas por el cultural evento al que han asistido desde 2008. 

Los Chinelos tienen origen en el municipio de Tlayacapan, Morelos y el traje de chinelo representa a los antiguos conquistadores españoles, los terratenientes y hacendados.  

Normalmente se visten con disfraces coloridos y máscaras, un sombrero con plumas y adornos; y los colores, tamaños y diseños varían de acuerdo con la región, pero el original de Tlayacapan es blanco y azul. 

Una vista de diferentes moles en el Consulado General de Mexico en Los Angeles.

“Nosotros ponemos normalmente la alegría, nosotros siempre traemos la diversión y nuestra música es muy alegre, muy movida a pesar de que sea un traje pesado nos podemos dar la vuelta y movernos”, explicó Acevedo. 

Después de la conferencia de prensa, el cónsul tenía un puñado de vendedores que regalaron muestras de su comida como Sierra Mexican Café, Nieves Xochi Oax, Tacos Manzano y también una mesa de diferentes moles de Puebla. 

Tacos Manzano, que tiene su restaurante en North Hollywood, invitó a las personas a probar comida Oaxaqueña típica como chapulines sazonados y tamales oaxaqueños con hoja de plátano 

Entre las garrafas de Nieves Xochi Oax tenían un sabor especial de nieve de mole que lleva un color marrón y empieza con un sabor un poco dulce con un toque de chocolate que termina siendo picante. 

Lucia Ortega de Sierra Mexican Cafe en la ciudad de South Gate compartió tamales de mole poblano que se terminaron de inmediato. 

“Es un trabajo de amor, porque lleva mucho tiempo, pero también cada persona tiene su propia técnica y es solo cuestión de cambiar una cosa que puede cambiar todo el sabor del Mole”, explicó Ortega. 

Catalina Alejo de Nieves Xochi Oax regala una nieve de limón en el Consulado General de Mexico.

De joven, Ortega se acuerda de comer galletas de animales con lechera mientras su madre preparaba el mole que llevaba chocolate, diferentes tipos de nueces, chile, semillas de sésamo y también Galletas de animales machacadas. 

Aunque Ortega creció en Estados Unidos, ella lleva la tradición de su madre en hacer comida Poblana y este año será su segundo año participando como vendedora en la Feria de Mole. 

“Hay mucha música y mucha gente bailando con sus prendas tradicionales o folclóricas y creo que eso es muy especial porque permite que la gente vuelva a vivir esos recuerdos”, dijo Ortega. “Muchas de las personas de nuestra comunidad inmigrante no pueden volver a casa y experimentar eso, así que siento que la Feria de Moles es como una ventana y oportunidad única de sentirse como en casa y en comunidad”. 

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