Muertes por cáncer en EE. UU. cayeron un 33% en 30 años
EE.UU. ha reducido un 33% la mortalidad por cáncer, pero el alcohol sigue siendo un riesgo subestimado que incrementa el riesgo de varios tipos de cáncer
Un reciente informe de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer ha revelado una alentadora disminución en la tasa de mortalidad por cáncer en Estados Unidos. Según el informe, que abarca el período de 1991 a 2021, las muertes relacionadas con el cáncer han disminuido un 33%, lo que se traduce en aproximadamente 4,1 millones de vidas salvadas.
Este avance en la lucha contra el cáncer no solo refleja los avances en los tratamientos médicos, sino también la implementación de políticas preventivas y la detección temprana de la enfermedad.
Este notable descenso no solo se limita a la población adulta. También se ha observado una caída en las tasas de mortalidad por cáncer en niños y adolescentes, con una reducción del 24% en los últimos veinte años.
Estos datos reflejan un progreso constante en la investigación y en la manera en que se aborda el cáncer en distintas fases de la vida. Sin embargo, a pesar de estos avances, los investigadores señalan que aún existen desafíos importantes por resolver.
Uno de estos desafíos, destacado en el informe, es el bajo nivel de conciencia pública sobre el papel que desempeña el alcohol en el desarrollo del cáncer. Aunque es ampliamente conocido que factores como el tabaquismo y la obesidad son riesgos clave para el cáncer, el consumo de alcohol no ha recibido la misma atención.
De acuerdo con el informe, el alcohol está relacionado con el desarrollo de seis tipos diferentes de cáncer, incluyendo cáncer de mama, colorrectal, de hígado, de estómago, ciertos tipos de cáncer de cabeza y cuello, y carcinoma de células escamosas del esófago.
Las estadísticas son: en 2019, el 5,4% de los cánceres diagnosticados en Estados Unidos fueron atribuidos al consumo de alcohol.
Es la relación entre el consumo de alcohol durante el embarazo y la posibilidad de que los hijos desarrollen leucemia infantil. El informe señala que tanto el consumo moderado como el alto de alcohol durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de cáncer en los niños.
Además, el consumo de alcohol a edades tempranas parece tener un efecto acumulativo, lo que incrementa las posibilidades de desarrollar cáncer en etapas posteriores de la vida. Este hallazgo plantea la necesidad de políticas de salud pública que no solo se enfoquen en la prevención del consumo de alcohol en adultos, sino también en la juventud.
La concienciación sobre la relación entre el alcohol y el cáncer sigue siendo baja
Los autores del informe enfatizan la urgencia de poner en marcha campañas de información pública que alerten sobre los riesgos del consumo de alcohol. Proponen, entre otras medidas, la inclusión de etiquetas de advertencia específicas sobre el cáncer en las bebidas alcohólicas, algo similar a lo que se hace con las advertencias en los paquetes de cigarrillos.
El informe también resalta que un porcentaje significativo de muertes por cáncer podría evitarse al modificar ciertos comportamientos y estilos de vida.
Además del alcohol, otros factores modificables incluyen el tabaquismo, la obesidad, la falta de actividad física y una mala alimentación. En conjunto, más del 40% de las muertes por cáncer entre los adultos mayores de 30 años en Estados Unidos se pueden vincular a estos factores de riesgo prevenibles.
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