Mpox: OMS aprueba la primera prueba rápida
La OMS aprueba la primera prueba de diagnóstico rápido para mpox, acelerando el control de la epidemia en África al permitir resultados inmediatos
Durante septiembre, se informaron dos muertes relacionadas con la mpox, lo que suma un total de 54 muertes en brotes anteriores en los Estados Unidos. Crédito: QINQIE99 | Shutterstock
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un importante paso hacia el control del brote de mpox, una enfermedad contagiosa que afecta principalmente a África, al aprobar una prueba de diagnóstico rápido que ofrece resultados inmediatos. La nueva prueba de PCR permite la detección del ADN del virus mpox a partir de muestras obtenidas de lesiones cutáneas. Esta innovación podría transformar el manejo de la enfermedad, ya que hasta ahora las muestras debían enviarse a laboratorios especializados, lo que generaba demoras de varios días antes de obtener los resultados, afectando negativamente el tratamiento y la contención de la propagación.
El retraso en la confirmación de los casos ha sido un obstáculo particularmente grave en África, donde la capacidad limitada para realizar pruebas ha facilitado el avance de la enfermedad. Según datos proporcionados por la OMS, de los más de 30.000 casos sospechosos reportados en África durante este año, menos del 40% han sido confirmados mediante pruebas. Esta situación ha complicado los esfuerzos para frenar la viruela del simio, como se conocía anteriormente, especialmente en países como la República Democrática del Congo (RDC), epicentro de la actual epidemia.
Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS, describió la nueva prueba de diagnóstico como “un avance significativo”. Nakatani subrayó la importancia de mejorar el acceso a productos médicos de calidad, destacando que este nuevo método de diagnóstico permitirá a los países actuar de manera más rápida y eficaz, protegiendo a sus poblaciones, en particular en aquellas regiones más desatendidas.
El brote de mpox, que ha provocado la muerte de al menos 635 personas en la RDC solo en este año, es motivo de creciente preocupación a nivel global. La OMS ha declarado por segunda vez en dos años la situación como una emergencia de salud pública de importancia internacional. Esta decisión se tomó tras observar un notable aumento de casos no solo en la RDC, sino también en otros países vecinos como Burundi, Uganda y Ruanda, lo que ha llevado a las autoridades de salud pública a redoblar esfuerzos en la contención del virus.
En respuesta a la gravedad de la situación, se ha lanzado un esfuerzo global de vacunación, aunque las dosis disponibles siguen siendo insuficientes para enfrentar la creciente demanda. Algunos países occidentales han donado dosis de vacunas a África para ayudar a frenar la propagación del virus, pero las necesidades siguen siendo apremiantes. Ruanda, que ya se convirtió en el primer país africano en administrar vacunas mpox en agosto, ha recibido un nuevo lote de 5.000 dosis, que serán distribuidas con el apoyo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC de África). Asimismo, se espera que Nigeria inicie su propia campaña de vacunación la próxima semana, concentrando los esfuerzos en proteger a los trabajadores de la salud y los contactos cercanos de pacientes infectados.
La respuesta internacional también ha sido notoria en la RDC, donde se ha implementado un programa de vacunación masiva que comenzará este fin de semana. La Comisión Europea ha donado 200.000 dosis de vacunas para ayudar a contener el virus, priorizando a aquellos que están en mayor riesgo, incluyendo trabajadores de salud de primera línea. La llegada de estas vacunas representa una esperanza para millones de personas en una región donde los servicios médicos a menudo son insuficientes para manejar brotes de enfermedades infecciosas a gran escala.
La OMS ha resaltado que detener la propagación del mpox requiere un esfuerzo coordinado y sostenido de múltiples frentes. No solo se trata de mejorar la capacidad diagnóstica, sino también de asegurar un acceso equitativo a las vacunas y tratamientos, especialmente en los países con menos recursos. La nueva prueba de diagnóstico aprobada por la OMS podría desempeñar un papel clave en este esfuerzo, al facilitar una detección más rápida y precisa de los casos, permitiendo una intervención temprana que reduzca la propagación del virus y las tasas de mortalidad asociadas.
Este avance llega en un momento crítico, con la OMS instando a la comunidad internacional a no bajar la guardia. Aunque el desarrollo de nuevas herramientas como esta prueba rápida representa un progreso alentador, la lucha contra el mpox está lejos de terminar y dependerá de la colaboración global para garantizar que todos los países puedan acceder a los recursos necesarios para proteger a sus ciudadanos.
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