Los ataques de Israel al Líbano se sienten en el sur de California
Estadounidenses con familiares en la zona de guerra en el medio oriente están preocupados y con miedo
Cada día Sarah Naameh, quien nació en el Líbano pero vive en California, se despierta y se pone en contacto con familiares y amigos en diferentes ciudades de ese país para ver si todavía están a salvo después de los ataques aéreos que comenzaron hace dos semanas.
“Se siente una parálisis porque realmente parece que no hay nada que se pueda hacer, especialmente como estadounidenses”, explicó Naameh de unos 24 años de edad.
Dice que una de sus primas, que está embarazada y tiene otro hijo pequeño, reportó sus ventanas completamente destrozadas por un ataque y tuvo que huir de su hogar como muchos otros.
Un año después del ataque de Hamás, el conflicto sigue, pero ahora Israel lanzó ataques aéreos hacia el sur del Líbano, donde hasta 1 millón de personas ha huido de sus hogares.
A partir del 4 de octubre, el Ministerio de Salud de Líbano ha anunciado que más de 2,000 personas han muerto en los ataques israelíes en el país, incluidos 127 niños y 261 mujeres.
Además, se estima que 1.2 millones de personas han huido de sus hogares y entre 200,000 y 300,000 refugiados de Palestina, el Líbano y Siria han cruzado hacia Siria para escapar de los ataques, según la agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR).
El grupo militante Hezbolá comenzó a atacar a posiciones israelíes en la región fronteriza desde el 8 de octubre de 2023.
Israel dice que su meta es asegurar el regreso a casa de sus ciudadanos desplazados por los ataques de Hezbolá desde el año pasado, según un reporte de Reuters.
De acuerdo a World Population Review, en California hay unas 64,000 personas de origen libanés; no obstante, debido al miedo que sienten estas comunidades de expresarse abiertamente sobre la guerra en Gaza, una persona de origen libanés en Los Ángeles habló con La Opinión bajo condición de anonimato.
“Es muy triste para todos lados, al final del día hay muchas pérdidas de vidas”, dijo. “Siempre te afecta y te entristece saber que este tipo de guerras todavía las estamos viendo en esta época”.
Su familia huyó del Líbano durante la guerra civil que comenzó en 1975 y ahora comenta que otra parte de su familia ha huido del pueblo donde sus ancestros vivían.
Espera que las personas reconozcan que los ciudadanos libaneses son alegres, abiertas y como los latinos les encanta estar en familia festejando cuando se pueda.
Agrega que su familia en el Líbano ha tenido dificultades en irse del país debido a las cancelaciones frecuentes de vuelos y ha notado que muchos necesitan medicina, colchones, abrigos y comida entre otras necesidades básicas.
En un reporte de AP, se informó que miles de personas han tomado refugio en escuelas y otros también se han tenido que dormir en las calles o las playas debido a la falta de refugios.
William Robinson, profesor de sociología de la universidad de California en Santa Barbara (UCSB), quien hace investigaciones en conflictos del medio oriente, dice que la situación podría salirse de control.
A comparación de los ataques de Irán que hasta la fecha solo se han dirigido a bases militares, Robinson subrayó que Israel tomó un enfoque diferente en Gaza y en el Líbano.
“A los israelíes no les importa en absoluto las bajas civiles”, explicó Robinson. “Han matado a 42,000 palestinos -en Gaza-, la gran mayoría de ellos mujeres y niños”.
En el 2019, Naameh comenzó a apoyar a otro primo llamado Tarek, que hace trabajo comunitario en el Líbano y fue herido debido a manifestaciones durante el levantamiento civil en el país.
También comenzó a enviar dinero a organizaciones como Beit el Baraka, la Cruz Roja Libanesa, Offre Joie y Nation Station que apoyan a personas desplazadas con recursos básicos.
De acuerdo con Naameh, las donaciones de dinero han sido utilizadas para comida, medicina gratis, colchones, cobijas, kits de higiene y toallas sanitarias.
Recientemente alguien la contactó a través de Instagram, donde ella normalmente recolecta donaciones, para pedirle asistencia.
Por suerte, el primo de Naameh, Tarek, conocía a alguien que podía ayudar a esa persona.
“Pudimos enviarle a su abuela los pañales y medicamentos que necesitaba y fue tan alentador que desde aquí pudimos hacer algo allá”, dijo la joven activista.
Con las elecciones de Estados Unidos en la mira, el profesor Robinson no espera ningún cambio con una nueva administración ya que ambos candidatos (Donald Trump y Kamala Harris) han expresado el mismo apoyo que el presidente Biden hacia Israel.
Aunque Robinson describe la situación como sombría, aún hay una esperanza de disminuir los impactos del conflicto.
“Tal vez sí Harris gana, le diga al gobierno israelí que calme las cosas porque esto se está volviendo demasiado peligroso”, dijo Robinson. “Ese sería el mejor escenario posible”.
Naameh agrega que ha recolectado $15,000 y usa donaciones ofrecidas por corporaciones.
“Me siento muy mal todo el tiempo y me hace sentir un poco mejor pensar que puedo hacer algo para ayudar a cualquiera que esté haciendo el trabajo real”.
Naameh pide a cualquiera que desee enviar dinero, que verifique si su lugar de trabajo tiene una política de igualación, ya que puede haber una gran diferencia porque el dinero americano rinde más en el Líbano.