La Proposición 4 protegerá a los más afectados por el cambio climático antes de que sea demasiado tarde
Los trabajadores agrícolas y las comunidades rurales latinas, del Valle Central al Valle de Coachella, ganarán con la aprobación de la Proposición 4
En el transcurso de estos últimos 10 meses, en los que pasé del servicio público a la filantropía, he escuchado de primera mano a las familias latinas de California hablar de sus esperanzas y sueños.
Por encima de todo, nuestras familias comparten el deseo de un futuro próspero y equitativo. Y eso significa asumir con valentía la causa de luchar por resultados sostenibles para nuestros hijos y nietos.
La subrepresentación en los sistemas políticos y económicos han hecho más difícil que nuestras comunidades se preparen y respondan a los eventos extremos causados por el cambio climático. Sin embargo, el poder de los votantes latinos está aumentando. Un informe de Pew Research de 2024 arroja que los 8,5 millones de votantes latinos elegibles de California representan una cuarta parte de los votantes latinos elegibles en Estados Unidos y casi el 15% de todos los votantes elegibles en el país. Debemos aprovechar nuestro creciente poder de voto este noviembre para garantizar resultados diferentes y mejores.
Los trabajadores agrícolas y las comunidades rurales latinas, desde el Valle Central hasta el Valle de Coachella, tienen mucho que ganar con la aprobación de la Proposición 4.
Las comunidades con pocos recursos como estas son las que más sienten los impactos negativos del cambio climático. Según la Asociación Estadounidense de Salud Pública (APHA), las comunidades de color tienen más probabilidades de experimentar malas condiciones de vida. Los latinos tienen una alta participación en industrias expuestas al clima, como la construcción y la agricultura, que son especialmente vulnerables a los efectos del calor extremo.
Los hallazgos de un informe de la EPA de 2022 revelaron que los latinos tienen 43% más probabilidades de vivir en áreas con las mayores reducciones proyectadas en las horas de trabajo debido al aumento de las temperaturas.
Casi un millón de californianos viven en comunidades que carecen de acceso a agua potable, donde las familias no pueden abrir el grifo y beber o ducharse de manera segura. Mientras tanto, el humo y el calor extremo están creando nuevas amenazas para la salud y presionando a las comunidades que ya enfrentan pesadas cargas de contaminación.
Podría decirse que las comunidades latinas de California siguen siendo una de las poblaciones más afectadas por los impactos del cambio climático. Por eso, en una encuesta reciente realizada a votantes latinos, el 66% de ellos planea votar a favor de esta medida electoral. Organizaciones comunitarias como Community Water Center y Alianza Coachella han sido fundamentales para lograr que esta propuesta se incluya en la boleta.
De aprobarse, la Proposición 4 invertirá en transporte y vivienda para los trabajadores agrícolas para aliviar estos desafíos climáticos, así como en infraestructura de agua potable. Ayudará a los agricultores y ganaderos a ser más resistentes a las inundaciones, sequías y calor extremo que están dañando nuestras economías rurales. Estos cambios tendrían impactos positivos reales para los residentes, los trabajadores agrícolas y los productores del estado.
Los trabajadores agrícolas son nuestros héroes anónimos. Ellos constituyen una de las principales razones por las que me apasiona tanto apoyar la Proposición 4. Los trabajadores agrícolas y los agricultores de California están en la primera línea de la lucha contra fenómenos meteorológicos extremos que están causando miles de millones de dólares en daños y pérdidas. Cuando la comunidad latina sufre desproporcionadamente, debemos alzar nuestras voces y hacer que las políticas públicas reflejen nuestras necesidades.
Con este nuevo bono climático, tenemos una oportunidad única de mitigar los riesgos antes de que se produzca una catástrofe importante o antes de que sus daños se vuelvan demasiado onerosos desde el punto de vista financiero. Necesitamos inversiones urgentes en soluciones comprobadas para proteger a nuestras comunidades, nuestra salud y nuestra economía.
Las áreas clave de inversión incluyen:
- $3.800 millones de dólares en proyectos de infraestructura que proporcionarán agua potable más fiable en las comunidades de todo el estado.
- $150 millones de dólares para mejorar los diques y proteger las tierras agrícolas del delta del río San Joaquín de las inundaciones, además de 400 millones de dólares para proyectos más amplios de control de inundaciones en todo el estado.
- $170 millones de dólares para el Plan de 10 años del Programa de Gestión del Mar Salton, incluidas las futuras revisiones, para proporcionar beneficios en materia de calidad del aire, salud pública y hábitat.
- $25 millones de dólares para comprar furgonetas para proporcionar un mejor transporte a los trabajadores agrícolas y mejoras en las viviendas de los trabajadores agrícolas.
- $40 millones de dólares para apoyar los mercados agrícolas móviles durante todo el año para mejorar el acceso a los mercados y a más productos agrícolas frescos, saludables y cultivados localmente para los californianos.
Lucho por los millones de familias y trabajadores que sufren y espero un futuro mejor. La Proposición 4 honra y protege a nuestros agricultores y trabajadores agrícolas latinos de primera línea, y apoya la resiliencia climática como nunca antes. La acción, la prevención y la conservación son clave para combatir el cambio climático, una de las mayores amenazas existenciales para nuestro futuro.
No dejemos a nadie atrás. Haga oír su voz sobre la Proposición 4 este noviembre.
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Julián Castro es el director ejecutivo de la Fundación Comunitaria Latina y ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos durante la administración Obama.