The Wall las Memorias conmemora el Día Mundial del SIDA

La organización realiza una velada de reflexión, recuerdo y celebración en honor de aquellos que perdieron la batalla

Richard Zaldívar (c) y la congresista Nanette Díaz Barragán (rojo) en ‘Noche de las Memorias’.

Richard Zaldívar (c) y la congresista Nanette Díaz Barragán (rojo) en ‘Noche de las Memorias’.  Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

A un costado del monumento que recuerda a miles de personas que fallecieron por el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en la década de los años 90, la organización The Wall las Memorias organizó la “Noche de las Memorias”.

El evento fue parte de la conmemoración del Día Mundial del Sida, una fecha en la que se crea conciencia sobre el Virus de Inmunodeficiencia Adquirido VIH/SIDA y celebra el progreso que ha hecho la ciencia en contra de la enfermedad,

 A nivel mundial, se estima que 88.4 millones de personas han adquirido el VIH desde el inicio de la epidemia a principios de los años 1980.

Casi 40 millones de personas alrededor del mundo viven actualmente con el VIH y más de 42 millones de personas lo han padecido y aproximadamente 630,000 personas murieron a causa del VIH en todo el mundo en 2023.

El monumento de The Wall Las Memorias, que se localiza en el Lincoln Park de Lincoln Heights presenta seis murales que representan la vida del SIDA en la comunidad latina, y en dos paneles de granito están inscritos los nombres de 1,600 personas que murieron a causa de la enfermedad.

El recorrido en The Wall las Memorias fue iluminado con veladoras.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“Creo que es importante recordar que el Día Mundial del SIDA es un momento para recordar a quienes dedicaron tiempo en la tremenda lucha que enfrentamos [contra la enfermedad]”, dijo a La Opinión, Richard Zaldívar, director ejecutivo de The Wall las Memorias.

“Hemos estado luchando por los derechos y por la atención médica”, añadió, pero advirtió que en los próximos meses habrá una nueva administración federal “y no dejaremos de luchar por nuestra comunidad. Lo haremos hasta acabar con el VIH”.

Zaldívar consideró que se podría analizar que el presidente electo Donald Trump siente un odio hacia la comunidad LGBTQ, aunque él y los partidarios de The Wall Las Memorias pensaran que su lucha será fuerte “porque somos poderosos, tenemos una voz y una comunidad poderosas”.

“Si nos unimos, seremos más poderosos que el presidente que llega [Donald Trump]”, subrayó. “Vendremos con poder; tenemos un sentido de democracia, libertad de expresión y sabemos que nuestro trabajo y nuestra lucha no tendrá descanso”.

La comunidad LGBTQ y simpatizantes participaron en el evento Noche de Memorias.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

La batalla con la Administración Trump por fondos federales para servicios médicos de prevención y educación destinados a organizaciones que ayudan y sirven a la comunidad LGBTQ, serían protegidos, según la congresista Nanette Díaz Barragán.

“Primero, tenemos que ver que en la Casa de Representantes los republicanos solamente tienen una poca mayoría; solo tiene como tres escaños más que los demócratas, y nosotros tenemos que usar nuestro poder”, dijo Díaz Barragán, a La Opinión.

“Vamos a pelear por esos fondos y a trabajar con el nuevo secretario de salud”, indicó.

La pérdida de un gran amigo y mentor

Emilio Flores, un aliado de The Wall las Memorias, recordó la muerte de su amigo y profesor David Morris.

“Murió de Sida y la verdad, por muchos años nunca supe que él estaba enfermo”, dijo Flores. “Lo conocía desde que estaba en la secundaria y aun cuando cuando empecé la universidad, él siempre estaba pendiente de que me fuera bien en los estudios”.

Flores recordó que el profesor Harris le daba consejos y en cierta ocasión que le pidió ayuda en una mudanza. Lo hizo sin esperar nada a cambio, aunque al final el profesor le dio $300, que justamente era la cantidad que él necesitaba para pagar el alquiler del departamento donde vivía.

La congresista Nanette Barragán platica con Richard Zaldívar.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Aquella relación de amistad y respeto mutuo le sirvió a Emilio Flores para olvidarse de estereotipos despectivos que había aprendido en su natal El Salvador, en contra de las personas homosexuales o no binarias. David Harris murió en el año 2000.

En el condado de Los Ángeles viven unas 52, 000 personas con VIH y, según autoridades del Departamento de Salud Pública, se calcula que cada año se notifican 1,400 nuevas infecciones por VIH, en las que se observa a número desproporcionado de casos entre hombres homosexuales, afroamericanos, individuos latinos y personas transgénero.

“El tema de este año de la acción colectiva es central para el espíritu de Día Mundial del SIDA y a nuestros objetivos”, dijo Bárbara Ferrer, directora del DPH, en una declaración escrita. “Estamos comprometidos a trabajar con socios multisectoriales para poner fin a la transmisión del VIH y crear un futuro en el que todas las personas afectadas por el VIH reciban el apoyo que necesitan”.

Como parte de su Iniciativa para poner fin a la epidemia del VIH, el DPH ofrece más de 35 programas relacionados con el VIH y se asocia con organizaciones para la divulgación y educación, pruebas de VIH/ETS [Enfermedades de Transmisión Sexual] basadas en la comunidad, vinculación con la atención y asistencia intensiva en la calle.

La educación y los tabúes

Gabriel Redondo, un trabajador de la industria del entretenimiento y colaborador de The Wall las Memorias compartió que en su familia perdió a un tío materno, Francisco Javier Ruiz Gutiérrez, víctima del Sida.

“Realmente no lo conocí. Él falleció antes de que yo naciera. Era el hermano menor de mi madre”, dijo Redondo, quien nació en Guadalajara, Jalisco y emigró a Estados Unidos hace cinco años. “El falleció de sida.

Gabriel expresó que en su casa la familia de su madre, su tía o su abuela todos sabían, pero no decían la causa de muerte de Francisco Javier, hasta que su mamá le contó cuando él había crecido.

“Me sorprendió el hecho de que hayan ocultado esa parte de la vida de mi tío, pues al final, ¿Quién soy yo para juzgarlo? Que haya hecho o no con su vida, era él. A mí no me toca decir ni opinar”. Su tío murió a los 29 años, en la década de 1990.

Gabriel Redondo opinó que, en la actualidad, en la comunidad latina sigue habiendo muchos tabúes o “mucho juicio” en contra de la comunidad LGBTQ.

“Creo que educarnos e informarnos permite la prevención, pero también digo, si, alguien cercano a tu familia se enferma de VIH, pues que aprenda que la enfermedad puede ser tratable, y que no sea como la historia que sucedió con mi tío, cuando no había grandes avances médicos, pero sí mucha vergüenza y culpa”.

“Hay que seguir viendo a la gente que queremos por el valor que tienen como personas y no por lo que hagan”, concluyó.

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