Protegiendo a las madres y niños latinos: la lucha urgente por tener familias saludables

La preeclampsia puede causar presión arterial alta, daño a órganos e incluso la muerte

La contaminación del aire puede contribuir a la preeclampsia.

La contaminación del aire puede contribuir a la preeclampsia. Crédito: AP

Cuando estás embarazada, cada cita con el médico es una experiencia tensa llena de alegría y preocupación. ¿Mi bebé está sano? ¿Irá a encontrar el doctor algún problema? Escuchar los latidos del corazón del bebé siempre es un signo tranquilizador. Pero cuando tu médico dice que tienes “preeclampsia”, una de las condiciones reproductivas más graves y potencialmente fatales, tu corazón se detiene.

Esto me pasó cuando estaba embarazada de mi hijo en 2016. En ese momento estaba viviendo en St. Louis, Missouri, y sabía que la ciudad tenía altos niveles de contaminación del aire, pero no pensé que esto pudiera afectar mi vida diaria. Mi doctor me animó a comer saludable y a mantenerme activa, pero nunca me dijo que me tenía que preocupar por la calidad del aire. Ahora, ocho años después, sé que la contaminación del aire puede contribuir a la preeclampsia y no puedo evitar preguntarme si el aire contaminado que estaba respirando contribuyó a que desarrollara esta condición médica peligrosa.

El diagnóstico me dejó consternada. La preeclampsia puede causar presión arterial alta, daño a órganos e incluso la muerte. El vínculo entre la contaminación del aire y la preeclampsia está bien establecido, pero ningún médico me alertó sobre los peligros inmediatos de salir al exterior en días que hubiera una mala calidad del aire. Tampoco me advirtieron sobre el peligro de salir en días extremadamente calurosos, lo cual empeora la calidad del aire y puede ser directamente riesgoso para las personas embarazadas. Pero ambos fueron factores que pudieron haber contribuido a mi preeclampsia. Sin tratamiento alguno disponible más allá del reposo absoluto, me sentí impotente y asustada por mi salud y la de mi bebé.

Son este tipo de historias como la mía, las que llevaron a EcoMadres, un programa de Moms Clean Air Force que trabaja para proteger a los niños de la contaminación del aire y el cambio climático, a apoyar la introducción de la Resolución para Proteger a las Madres Latinas del Calor Extremo y la Contaminación del Aire, presentada por la congresista Nanette Barragán.

Como madre y defensora, he encontrado que una y otra vez la investigación muestra que la exposición a la contaminación y al calor extremo durante el embarazo puede llevar a una serie de resultados alarmantes, como bajo peso al nacer, desarrollo comprometido del sistema inmunológico y problemas de salud a largo plazo como asma y presión arterial alta.

Aunque la amenaza de la contaminación del aire y el calor extremo afecta a todas las mamás embarazadas, son las comunidades latinas las que terminan pagando los platos rotos. Los latinos en los Estados Unidos están desproporcionadamente representados en trabajos al aire libre, y muchas mamás hispanas, debido a disparidades económicas y al legado de las prácticas discriminatorias, viven en áreas que se encuentran altamente contaminadas o son excesivamente calurosas. Sin embargo, las que ya son mamás al igual que las futuras madres a menudo desconocen el impacto devastador que los efectos climáticos pueden tener en nuestra salud y en la de nuestros hijos y en las futuras generaciones.

Esta resolución es el primer paso para cerrar esa brecha. Le pide al Congreso de los EE.UU. que reconozca el peligro inminente que la contaminación del aire y el calor extremo representan para la salud materna e infantil, e implemente medidas para mantener a las madres y los bebés saludables y seguros.

Respaldada por la Fundación Nacional de Salud Hispana, la Asociación Nacional Médica Hispana, la Alianza Nacional de Mujeres Campesinas, la Asociación Americana de Mujeres Médicas y otras organizaciones de renombre, la resolución subraya la importancia de la acción climática para la salud de las madres latinas y sus hijos. También prende el optimismo por un futuro más saludable para madres e hijos en todas partes.

Mi hijo nació por medio de una cesárea programada cuatro semanas antes para proteger su salud y la mía. Hoy, ambos nos encontramos bien. Pero aún vivimos en un mundo en donde las amenazas climáticas a la salud existen en casi cada esquina, y donde la preeclampsia va en aumento.

Le alentamos para que se nos una en esta lucha por tener familias más saludables. Llame a su representante en el Congreso para apoyar la resolución de Proteger a las Madres Latinas del Calor Extremo y la Contaminación del Aire hoy mismo. Su voz puede marcar la diferencia para garantizar un futuro más saludable para todas las madres e hijos en todas partes.

(*) Luz Drada es coordinadora de programa de Moms Clean Air Force y EcoMadres.

Los textos publicados en esta sección son responsabilidad única de los autores, por lo que La Opinión no asume responsabilidad sobre los mismos.

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