Vivían en un reality sin saberlo: Hombre accedió al circuito cerrado de una pareja y transmitía todo
Durante dos años, una pareja en Paraguay fue vista en internet mientras se duchaban o cuando tenían relaciones íntimas, todo esto sin su consentimiento
Un amigo de la pareja se encontró con las imágenes y les alertó. Crédito: Mark Baker | AP
La invasión a la privacidad puede ser un delito altamente penado dependiendo de la gravedad del caso, y uno muy grave acaba de ser descubierto en Paraguay, donde una pareja compartía toda su vida en internet sin saberlo.
Esto, debido a que el técnico que instaló cámaras de circuito cerrado en la propiedad de las víctimas tenía acceso remoto para el soporte técnico, pero en vez de ello, utilizó dicho acceso para compartir imágenes en una página web internacional.
Así, durante dos años, usuarios en todo el mundo siguieron de cerca su vida, los vieron reunidos en familia, cuando se duchaban e incluso cuando tenían relaciones íntimas, según informó el diario La Nación.
Todo quedó al descubierto cuando un amigo de la pareja se encontró con las imágenes y les alertó que todo lo que hacían en la casa se veía en distintas plataformas de Internet.
Al respecto, el Comisario Diosnel Alarcón, jefe de Cibercrimen de la Policía Nacional y encargado de la investigación, señaló: “Según la denunciante, el técnico tenía el acceso remoto para el soporte técnico. Nadie debe tener el acceso remoto a las cámaras, salvo que se trate de una situación de emergencia”.
En tanto, la fiscal del caso, Irma Llanos, explicó al canal NPY que las imágenes se difundían en una página que muestra circuitos cerrados de todo el mundo. “En línea estaban todas las cámaras de todo el domicilio; es decir, durante más de dos años su privacidad estuvo expuesta totalmente“, indicó.
Tras conocerse el hecho, surgió como principal sospechoso el técnico que se encargó de la colocación de las cámaras en la vivienda. El hombre fue detenido y declaró que no ingresó al sistema de circuito cerrado de manera remota.
Sin embargo, los accesos están vinculados a su correo electrónico y su número de teléfono. La denuncia está en manos del Ministerio Público, que ya trabaja en la investigación correspondiente.
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