Pentágono incluye a fabricante chino de drones en su lista negra

El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) ha actualizado su lista negra de empresas chinas presuntamente vinculadas al Ejército Popular de Liberación (EPL), incorporando a Autel Robotics, un destacado fabricante de drones con sede en Shenzhen, China. 

Implicaciones de la inclusión en la lista negra

La inclusión en esta lista no impone sanciones legales o económicas inmediatas, pero actúa como una advertencia para las organizaciones estadounidenses sobre los riesgos de colaborar con dichas empresas. 

Esta designación puede derivar en un escrutinio más riguroso por parte de las agencias gubernamentales de EE. UU., posibles restricciones en transacciones o inversiones y dificultades para acceder a tecnologías estadounidenses. 

Es relevante destacar que, el año pasado, el Departamento de Comercio de EE. UU. ya había añadido a Autel Robotics a su “Entity List” debido a preocupaciones de seguridad nacional. Esta inclusión previa impuso restricciones de exportación y requisitos específicos de licencia para ciertas tecnologías y productos. 

Respuesta de Autel Robotics

Autel Robotics ha negado cualquier vínculo con el ejército chino. En un comunicado, la empresa enfatizó su enfoque en el mercado de drones civiles, declarando: “Autel Robotics no es un contratista de defensa ni un proveedor militar y nunca ha participado en actividades relacionadas con el ejército”. Además, la compañía expresó su compromiso de aclarar este “malentendido” con las autoridades estadounidenses, afirmando que siempre ha cumplido estrictamente con las leyes y regulaciones chinas e internacionales, enfocándose en el desarrollo del mercado civil y rechazando el uso indebido de sus productos. 

Contexto y medidas similares

Esta acción del DoD se alinea con medidas anteriores tomadas contra otras empresas tecnológicas chinas. Por ejemplo, DJI, el mayor fabricante de drones del mundo, ya había sido objeto de restricciones similares y actualmente está impugnando su designación como “Empresa Militar China” a través de acciones legales. 

La creciente preocupación por la seguridad nacional ha llevado al gobierno de EE. UU. a intensificar sus esfuerzos para abordar los posibles riesgos asociados con las empresas tecnológicas chinas. Estas medidas reflejan una tendencia hacia una mayor vigilancia y regulación de las tecnologías extranjeras que podrían tener implicaciones para la seguridad nacional.  

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