NASA logró captar en vivo el momento en el que un planeta se desintegró
El planeta ubicado a unos 141 años luz de la Tierra está siendo destruido debido a la cercanía a su estrella
Un equipo de astrónomos, en colaboración con la NASA, ha logrado un hito sin precedentes al observar en tiempo real la desintegración de un exoplaneta situado a 141 años luz de la Tierra. Este fenómeno, descrito como “absolutamente cataclísmico”, ofrece una oportunidad única para comprender la evolución de los planetas fuera de nuestro sistema solar.
El protagonista: BD+05 4868 Ab
El exoplaneta en cuestión, denominado BD+05 4868 Ab, orbita alrededor de la estrella BD+05 4868 A. Debido a la intensa radiación de su estrella anfitriona, el planeta está perdiendo materia a un ritmo alarmante, equivalente al tamaño de una pequeña luna cada millón de años. Esta pérdida masiva de material es una clara indicación de su inminente desintegración.
La desintegración de BD+05 4868 Ab se debe principalmente a la proximidad extrema entre el planeta y su estrella. Completa una órbita alrededor de su estrella cada 30 horas, lo que indica una distancia orbital muy reducida. Esta cercanía provoca que el planeta esté sometido a intensas fuerzas de marea y a una radiación estelar abrasadora, lo que resulta en la evaporación de sus capas externas.
Como resultado, el planeta deja tras de sí colas de polvo de aproximadamente 9 millones de kilómetros de longitud, tan densas que bloquean un 1% de la luz de la estrella durante más de 15 horas en cada tránsito.
Herramientas de observación avanzadas
Este descubrimiento fue posible gracias al Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA, diseñado para detectar exoplanetas mediante la observación de disminuciones en el brillo de las estrellas causadas por el tránsito de planetas frente a ellas.
Además, el Telescopio Espacial James Webb (JWST) complementará estas observaciones, permitiendo analizar la composición de los restos del planeta con un detalle sin precedentes gracias a su avanzada tecnología infrarroja.
La observación de BD+05 4868 Ab proporciona a los científicos una oportunidad excepcional para estudiar la composición y estructura interna de un planeta que está literalmente “derramando sus entrañas” en el espacio. Según Nick Tusay, líder del estudio, “estos planetas están literalmente derramando sus entrañas en el espacio para nosotros, y con JWST, finalmente tenemos los medios para estudiar su composición y ver de qué están hechos realmente los planetas que orbitan otras estrellas”.
Este tipo de estudios puede ofrecer información valiosa sobre la formación y evolución de los planetas, así como sobre las interacciones dinámicas entre los planetas y sus estrellas anfitrionas.
Evento raro y valioso para los científicos
La velocidad a la que BD+05 4868 Ab está evaporándose es asombrosa, y los astrónomos consideran que es una suerte increíble poder presenciar las etapas finales de este planeta moribundo. Marc Hon, coautor del estudio, señala que “la velocidad a la que se está evaporando el planeta es absolutamente cataclísmica y tenemos una suerte increíble de estar presenciando las últimas horas de este planeta moribundo”.
Este evento no solo es fascinante desde una perspectiva observacional, sino que también ofrece una oportunidad única para probar y refinar modelos teóricos sobre la desintegración planetaria y la interacción estrella-planeta.
La observación en tiempo real de la desintegración de BD+05 4868 Ab representa un avance significativo en la astronomía y la ciencia planetaria, proporcionando una ventana única para estudiar procesos dinámicos y evolutivos que son fundamentales para nuestra comprensión de los sistemas planetarios en el universo.
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