No podemos abandonar a las personas que siempre han cuidado de la ciudad de LA
El Concejo de la ciudad debe aprobar la legislación de protección para los inquilinos afectados por incendios y proteger a los más vulnerables
![Homeowner David Marquez, left, holds a metal detector as his father, Juan Pablo Alvarado, right, and a friend look for the remains of gold jewelry and other silver items inside the walls of their multi-generational home in the aftermath of the Eaton Fire, Sunday, Jan. 19, 2025, in Altadena, Calif. (AP Photo/Damian Dovarganes)](https://laopinion.com/wp-content/uploads/sites/3/2025/02/Afectados-por-incendio-Eaton.jpg?resize=480,270&quality=80)
Imagen de una de las zonas afectadas por los incendios en Altadena. Crédito: Damian Dovarganes | AP
Este viernes 14 de febrero, el Concejo Municipal de Los Ángeles votará sobre mi moción, respaldada por el concejal Hugo Soto-Martínez, para proteger a los inquilinos tras los incendios forestales más destructivos en la historia de Los Ángeles.
Cuando presenté esta moción en la primera reunión del Concejo Municipal después de los incendios, incluí una cláusula de urgencia para que estas protecciones entrarán en vigor de inmediato, con el fin de brindar a los angelinos desplazados al menos un poco de estabilidad.
Hace dos semanas, el Concejo tuvo la oportunidad de aprobar esta moción. En cambio, la enviaron de regreso al comité de vivienda.
Las personas a quienes esta legislación busca proteger no pueden seguir poniendo sus vidas en pausa mientras los especuladores corporativos se enriquecen de una tragedia inimaginable, explotando esta crisis con aumentos abusivos a sus inquilinos.
Cuando los incendios forestales llegaron a Altadena y Palisades, no dudamos en actuar. Juntos, angelinos de todos los ámbitos de la vida lanzaron centros de ayuda para la calidad del aire, donaron recursos, y organizaron colectas de alimentos. Todo Los Ángeles dejó todo para asegurarse de que la gente tuviera refugio, comida, equipo de protección personal y más. Porque eso es lo que hacemos en comunidad: nos apoyamos mutuamente.
Pero ahora, cuando se trata de nuestra comunidad de angelinos trabajadores e inmigrantes— la urgencia desaparece. En lugar de un alivio real, recibimos enmiendas, pruebas de necesidad y deliberaciones, y en lugar de tratar esto como la crisis que es, dejamos que la burocracia y el lobby de los propietarios de grandes corporaciones decidan quién merece protección.
Dejemos algo claro: mi distrito no estuvo en la zona del incendio, pero mis constituyentes —las trabajadoras del hogar, las niñeras y los jardineros que mantienen en funcionamiento esos vecindarios— están sufriendo las consecuencias de esta emergencia. No tienen el lujo de simplemente encontrar otro trabajo. Muchos son indocumentados, excluidos de los beneficios de desempleo y viven al día. Cuando los alquileres se disparan y los desalojos quedan sin control, son los primeros en caer en las grietas del sistema.
No podemos abandonar a las mismas personas que siempre han cuidado de esta ciudad.
Esto no se trata de una agenda política secreta.
Esto no se trata de una cruzada imaginaria contra los pequeños propietarios.
Esto se trata de salvar vidas. Cada retraso, cada concesión, cada parte de estas protecciones que diluimos, significa más personas cayendo en el ciclo de desalojo y falta de vivienda.
Y todo esto sucede mientras la administración de Trump se prepara para atacar a nuestras comunidades inmigrantes. Si permitimos que los alquileres sigan aumentando sin control, estamos empujando a los inquilinos indocumentados a una mayor inestabilidad y a las calles, exponiéndolos potencialmente a agentes de ICE, quienes, según informes, planean realizar una acción de control migratorio a gran escala en la zona antes de que termine el mes.
Como hija de inmigrantes, uno de mis mayores logros fue redactar una ordenanza de Ciudad Santuario. Pero en momentos como este, no puedo evitar preguntarme: ¿qué significa ser un refugio seguro? Para mí, significa acción. Significa elevar el piso para proteger a los más vulnerables y garantizar que las personas tengan un lugar donde vivir.
Estoy increíblemente orgullosa del trabajo que hemos hecho para defender a nuestra gente, pero estamos en la primera línea de una lucha nacional, y el país nos está mirando en busca de liderazgo. Ahora no es momento de titubeos. Ahora es momento de ser más audaces que nunca, porque no se equivoquen: eso es exactamente lo que está haciendo la administración de Trump. Ya sea para recortar ayuda o para atacar a los más vulnerables, vienen por nuestra gente: por los inmigrantes, por los trabajadores pobres, por las madres solteras, por los estudiantes y las maestras y los ancianos. Debemos ampliar nuestra red de protección y enfrentarnos a las fuerzas que buscan desplazar, deportar y desestabilizar a nuestras comunidades.
El Concejo Municipal necesita aprobar esta legislación.
No más retrasos.
No más excusas.
Necesitamos protecciones reales y las necesitamos ahora. Porque frente al fascismo, frente a la avaricia descontrolada y frente a la crisis, Los Ángeles cuida de la gente que siempre ha cuidado de Los Ángeles.
(*) Eunisses Hernández es concejal del Distrito Uno de la ciudad de LA.