Salvadoreños en LA exponen pros y contras del ofrecimiento de Bukele a Rubio
El presidente de El Salvador ofrece a EE UU su megacárcel para resguardar a deportados de todas las nacionalidades

El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, visitó El Salvador y logró, según sus palabras, un acuerdo extraordinario con el presidente Nayib Bukele. Crédito: EPA
A principios de mes, Marco Rubio, el secretario de estado bajo la administración Trump, recibió un ofrecimiento del presidente de El Salvador, Nayib Bukele con el que parece estar más que complacido.
Bukele le ofreció la megacárcel de El Salvador para encerrar a los deportados de Estados Unidos sin importar su nacionalidad a cambio del pago de una tarifa.
“Podemos enviarlos y él los pondrá en sus cárceles”, dijo Rubio.
La oferta del presidente salvadoreño se extendió no solo para los deportados sino para los criminales peligrosos que actualmente cumplen sus condenas en Estados Unidos, aunque sean ciudadanos estadounidenses o residentes
El líder salvadoreño confirmó que había “ofrecido a Estados Unidos la oportunidad de subcontratar en el exterior parte de su sistema penitenciario”.
La Opinión habló con varios activistas y líderes de origen salvadoreño que viven en Los Ángeles para conocer sus comentarios sobre el singular ofrecimiento.
Los desafíos
“El presidente de El Salvador parece tener una relación con el secretario Marcos Rubio. Rubio ha visitado El Salvador como senador de Estados Unidos. Bukele quiere sumar puntos con Trump ya que fue implacable con otros países que lo defendieron”, dijo Chamba Sánchez, profesor de ciencias políticas de los colegios comunitarios de Los Ángeles.
Afirmó que desde una perspectiva comercial, el ofrecimiento de Rubio es bueno para El Salvador y bueno para Estados Unidos.
“Es una fracción de lo que EE UU gasta y es considerablemente rentable para El Salvador. Ambos países ganarían”.
Sin embargo, observó que hay algunos desafíos que necesitan superarse, ya que el envío de convictos estadounidenses enfrentaría cierta oposición de los grupos de derechos civiles de los ciudadanos en este país.
“Incluso Trump tiene dudas sobre si posee el poder para hacerlo. Así lo expresó cuando un periodista lo interrogó recientemente. Además, muchos grupos de derechos humanos han acusado a la prisión de El Salvador de violar gravemente los derechos humanos”.
Señaló que otro punto importante es que Trump firmó una orden ejecutiva en la que etiquetó a los cárteles de la droga como grupos terroristas; la MS-13 y la pandilla venezolana también cayeron dentro de esa categoría.
“Por supuesto, la diáspora salvadoreña de izquierda está en contra de eso. Tengo curiosidad por saber cómo se llevaría a cabo si finalmente sucede”.
El profesor Sánchez remarcó que “una cosa está clara: El Salvador tendrá una buena relación con EE UU en los próximos cuatro años. No está claro cómo se traducirá esto en beneficios para la gente de El Salvador”.
Que busque otras inversiones
Raúl Claros, director de la Asociación de El Corredor Salvadoreño y fundador de la Coalición de Distrito 1 dijo que le sorprendió mucho el ofrecimiento, y no entiende la necesidad desde la perspectiva de El Salvador.
“¿En qué gana El Salvador? Entiendo que Trump está fascinado con Bukele por cómo ha cambiado al país, de ser el más peligroso del mundo al más seguro; aunque siempre ha habido controversia por la manera como lo ha hecho, quebrando las leyes en los derechos humanos”.
Comentó que eso ha hecho que Bukele no sea un presidente popular con los medios de comunicación y la diáspora.
“El ofrecimiento no solo para mandar criminales deportados de otros países sino también para encarcelar a ciudadanos de este país, no le favorece a El Salvador. Es muy peligroso”, dijo Claro, nacido en Los Ángeles, de padre salvadoreño y madre costarricense.
Añadió que le gustaría ver a Rubio visitando el país de su padre para lograr acuerdos que generen inversión y trabajos en un lugar que Estados Unidos ayudó a destruir.
“Yo quisiera que Trump se enfocara en mejorar la economía que fue la razón por la que mucha gente votó por él. Le pregunto al señor Bukele dónde está su corazón. Por qué va a aceptar más criminales… ¿por dinero? Qué no hay otras maneras de atraer inversión al país”.
Agregó que la diáspora de cualquier partido se tienen que reunir para llamar la atención al presidente de El Salvador.
Para ver con lupa
Salvador Sanabria, líder de la organización El Rescate, dijo que el ofrecimiento de encarcelar a los deportados demuestra una gran amistad por parte del presidente Bukele hacia Estados Unidos.
Pero destacó que no es como poner un airbnb para los prisioneros más peligrosos, incluyendo a ciudadanos.
“Bukele ofrece una prisión que construyeron para 70,000 y solo la tiene ocupada con 30,000 personas. El ofrecimiento que se tiene que ver con lupa a cambio de una tarifa por prisionero, le saldría mas barato a Trump, pero eso conlleva una discusión de las leyes de encarcelamiento de Estados Unidos”.
Dijo que el gobierno de Bukele está necesitado de “cash” luego de que no le han respondido los inversionistas de todo el mundo a los que invitó a invertir en el milagro salvadoreño.
“Al parecer no les interesó y está ofreciendo como airbnb sus prisiones de alta seguridad. Ese es un tema que le tocará decidir a los salvadoreños que viven en El Salvador. Creo que no les va a parecer”.
Un presidente inteligente
Wilbert Francisco Alabi, un salvadoreño residente en Los Ángeles del Grupo Nuevas Ideas, dijo que el presidente Bukele es una persona muy inteligente, y un estratega que en primer lugar ve por el bienestar de los salvadoreños.
“Está ofreciendo a Estados Unidos una colaboración para resguardar a los criminales en nuestras cárceles en El Salvador que hoy es el país más seguro de Latinoamérica por las estrategias que él ha implementado”.
Afirmó que el presidente Bukele ha detenido a mas 70,000 terroristas que agobiaban al país.
“Eso lo ha llevado a ser muy bien valorado y querido por más del 93% de los salvadoreños, y reconocido a nivel internacional”.
Comentó que a Estados Unidos le cuesta una cantidad exorbitante encarcelar a cada preso de alto riesgo para la sociedad.
“El presidente de El Salvador le ofrece un costo mucho menor por ese servicio. El Salvador puede beneficiarse porque así nuestro sistema penitenciario se va a autosostener”.
Hizo ver que quienes se oponen no quieren el bien de El Salvador y adelantan juicios sin conocer el contexto.
“El presidente Bukele es muy querido dentro y fuera de El Salvador. Obviamente la vieja política de ARENA y FMLN se oponen porque quieren meter más en pobreza a nuestro país”.