Miles marchan contra las políticas de Trump, mientras los demócratas guardan silencio 

Angelinos toman las calles y protestar contra el racismo, el odio y el autoritarismo de la presente administración

Cientos de angelinos protestan en el centro de LA.

Cientos de angelinos protestan en el centro de LA. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

En el Día de los Presidentes en Los Ángeles, cientos de manifestantes marcharon para denunciar a los presidentes estadounidenses pasados y presentes por sus crímenes históricos contra la humanidad, en particular su papel en la colonización, el exterminio de nativos y la esclavitud.    

Reunidos en la Placita Olvera, cuna emblemática desde donde Estados Unidos deportó a más de un millón de inmigrantes mexicanos y ciudadanos mexicoamericanos durante la Gran Recesión de 1930, cientos de personas de todas las razas gritaron su repudio a las políticas migratorias del presidente Donald Trump.  

Los participantes de la marcha pacífica y solidaria, organizada por la Coalición Comunitaria de Autodefensa, que aglutina a más de 60 organizaciones hicieron hincapié en su compromiso de luchar contra las deportaciones y el sistema supremacista blanco más amplio e integrado en la atención sanitaria, la inmigración y la educación.   

“Hay mucha discriminación, racismo e injusticias en este país, y todo a causa de Donald Trump”, dijo Elizabeth “N”, nacida en Los Ángeles e hija de inmigrantes de Puerto Cortés, Honduras.  

Su hermana Cassandra añadió: “Esta tierra donde estamos ni siquiera es de ellos; la robaron cuando sometieron a los nativos americanos”.  

La protesta inició en la Placita Olvera y luego los manifestantes caminaron al centro de LA.
Crédito: Isaac Ceja | Impremedia

En medio del humo de incienso que quemaron danzantes aztecas, el sonido de caracoles prehispánicos, la multitud comenzó la marcha a través de la calle Alameda, en dirección al Centro Federal de Detención, en la intersección de las calles Alameda y Commercial.  

“Es aquí donde tienen secuestrada a nuestra gente”, dijo Ron Góchez, director del grupo Unión del Barrio. “Y, después de detenerlos, todavía les roban dinero con las fianzas que les ponen”.  

“¡Trump, escucha! ¡Estamos en la lucha!”; ¡La migra, la policía! ¡La misma porquería!”  

“¡Migra no! ¡Raza, sí!”; “¡Dinero para trabajos y educación! ¡No para deportación” o “¡Sin justicia no hay paz!”, fueron los canticos que repitieron las voces que clamaban justicia.  

Con disciplina y organización, los participantes destacaron que, en Estados Unidos está aumentando el odio, el racismo, y el autoritarismo sistémico en la política.  

La manifestación fue organizada por la Coalición Comunitaria de Autodefensa, que aglutina a más de 60 organizaciones.
Crédito: Jorge Macías | Impremedia

Demócratas con la boca cerrada  

Góchez criticó tanto a la administración Trump, como a los políticos republicanos y demócratas, sobre todo de estos últimos.  

“Creo que no les da vergüenza, y más ahora cuando nuestra gente está bajo ataque y vive momentos difíciles”, declaró el activista. “Ellos no han dicho ni una sola palabra”.  

En efecto, ningún congresista latino de California ha abierto la boca para censurar a la administración de Trump, a excepción de una declaración por escrito que emitió el 31 de enero el senador Alex Padilla, sobre las diversas órdenes ejecutivas del presidente de Estados Unidos.  

“Todos los estadounidenses sentirán los impactos de la agenda antiinmigrante de Trump, creando caos y miedo en las comunidades de todo nuestro país, al tiempo que aumentará los costos para las empresas y los consumidores”, dijo Padilla hace más de dos semanas en su declaración escrita.  

“Todos podemos estar de acuerdo en que necesitamos una frontera segura y ordenada; sin embargo, estas acciones ejecutivas sólo complican aún más ese esfuerzo, y muchas de ellas violan los derechos garantizados por nuestra Constitución. Así que no nos equivoquemos: no pasará mucho tiempo antes de que una política de caos le cueste al pueblo estadounidense”.  

De ahí en más no se ha escuchado nada de nadie. Ni de congresistas, ni asambleístas, ni concejales de Los Ángeles. Ninguno ha marchado al frente de ninguna manifestación en la calle, ni siquiera para dar a conocer su apoyo moral.  

El pastor Joe Zarro con su esposa Sara y sus hijos Nathan y Ellie.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“Pienso que hay una lucha entre los demócratas, su silencio solamente está contribuyendo al fascismo de Trump”, opinó Michelle Xai, integrante del movimiento de los RevComms de Los Ángeles.  

“El cambio que necesitamos tiene que venir del pueblo”, agregó.  

Lucha contra la clase multimillonaria  

La reunión en la Placita Olvera contó con oradores de diversas organizaciones que abogan por los derechos de los inmigrantes, la responsabilidad policial y la educación pública.   

Karina López, del Centro CSO, enfatizó la necesidad de unirse contra la clase multimillonaria y luchar por los derechos de los inmigrantes y la liberación de Palestina.   

“Ellos no solo están atacando a los inmigrantes, sino también a las mujeres, a los derechos de las personas trans, al movimiento de la clase trabajadora, y tenemos que levantarnos y luchar contra la clase multimillonaria que puede tener dinero para comprar poder, pero nunca podrá comprar a la gente”, subrayó la chica.  

José López, de Creando Historia Unidos, destacó el impacto de los multimillonarios en los trabajadores y estudiantes latinoamericanos.   

Protesta en el centro de LA en el Día de los Presidentes.

Sobre las personas deportadas, manifestó que “debemos luchar para que sean regresadas con sus familias a Estados Unidos, porque no son animales para que los echen así porque sí”.  

Jocelyn “Chica de Luz”, una activista chicana, enfatizó en la importancia de conocer las propias raíces de donde proviene cada persona.  

“Hay poder en ello. Sabes de dónde vienes, porque sabes cuando la gente te ataca, y te gusta saber quién eres, porque conoces tus raíces, a tu gente, hay fuerza en eso, como dijo Tupac [Amaru], cuanto más oscura es la piel, más profundas son las raíces”.  

Por su parte, Flor Martínez enfatizó la importancia de conocer las propias raíces para el empoderamiento.  

Flor Martínez pidió una reforma migratoria integral y ciudadanía para las comunidades sin documentos.  

“En el Día de los Presidentes, el mensaje para Donald Trump es claro: No somos inmigrantes y es importante que lo reconozca”, y concordó con Jocelyn al señalar que, “es importante conocer tus raíces, porque es lo que te empodera para luchar y exigir más”.  

“Estas son nuestras tierras ancestrales. Aquí es donde pertenecemos. Estamos en casa y aquí hemos estado por siglos; marchamos por los que amamos y por quienes están siendo silenciados y quienes lo han estado por años”.  

Asimismo, dijo: ¡Vergüenza!” para los políticos que en Washington han negado una reforma migratoria por las últimas cuatro década.

La chica y los manifestantes volvieron a pedir una reforma migratoria integral que legalice y humanice a las comunidades sin un estado legal regular.  

Otras voces   

 A nombre de Black Alliance for Peace (Alianza Afroamericana por la Paz), Ndindi Kitonga, una educadora nacida en Kenia recordó que, en algún tiempo ella no tuvo documentos por 10 años.  

“Sí, los negros también pueden ser indocumentados. Por eso, en Alianza Afroamericana Negra por la Paz, tenemos una visión de derechos humanos centrada en las personas de los pueblos colonizados y oprimidos para que vivan vidas autodeterminadas, libres de militarismo y violencia estatal”.  

Agregó que, el suyo es un proyecto de Derechos Humanos de los sobrevivientes del desplazamiento violento, la esclavitud y el imperialismo.  

Descendiente de padre que emigró de Austria, Trish Stump García, residente en la ciudad de Whittier, expresó su frustración por la deportación de personas inocentes sin antecedentes penales e historial delictivo en los Estados Unidos.  

“Creo que es necesario que haya un mejor proceso para trabajar con los países y lugares de donde las personas huyen o de dónde vienen para trabajar [a  los Estados Unidos]”, indicó. ‘Cuando los deshumanizan, se deshumanizan a sí mismos y son capaces de hacer cosas más atroces porque ya las has hecho otras personas”.  

Joe Zarro, pastor de la iglesia Untad Church of Christ, en Redlands, California, acompañado de su esposa Sara y de sus hijos Nathan, de 11 años y Ellie, de nueve, dijo que acudió a la marcha para enseñarle a los niños el significado de la democracia y del por qué se debe defender.  

“Fuimos creados igualmente. Eso es parte de la Declaración de Independencia. Es una de las líneas escritas y Trump violó la ley al menos 15 veces”, intervino el niño Nathan.  

“No creo que nadie debería aceptar este nivel de trato [a los inmigrantes] en el mundo. Es erróneo”, añadió el pequeño.   

“Donald Trump no es bueno. Quiere separar a la gente; está gastando millones de dólares en una  pared para mantener a los inmigrantes fuera, y ellos no son inmigrantes, son la gente indígena dueña de estas tierras… Cristóbal Colón les robó sus tierras y ahora todo el mundo debería ser culpable, principalmente Donald Trump y Elon Musk, por todo lo que están haciendo”, concluyó. 

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