Vacuna contra el cáncer revirtió la enfermedad en nueve personas
Una vacuna experimental contra el cáncer de riñón eliminó tumores en 9 pacientes y evitó su reaparición, abriendo nuevas vías para la inmunoterapia

El desarrollo de esta vacuna representa un avance significativo en la lucha contra el cáncer y refuerza la importancia de la inmunoterapia como estrategia terapéutica. Crédito: Image Point Fr | Shutterstock
Una innovadora vacuna contra el cáncer de riñón ha logrado resultados prometedores en un pequeño grupo de pacientes, generando expectativas en el mundo de la oncología.
Desarrollada por un equipo de investigadores del Centro de Cáncer de Yale y Dana-Farber Cancer, la vacuna ha demostrado su capacidad para eliminar células cancerosas residuales tras la cirugía y evitar la reaparición del tumor.

En un estudio clínico de fase uno, los nueve pacientes que recibieron el tratamiento no mostraron signos de cáncer tres años después de su administración, un hallazgo que podría redefinir el enfoque del tratamiento de este tipo de cáncer agresivo.
El ensayo incluyó a pacientes diagnosticados con carcinoma de células renales de células claras en estadios avanzados, una forma de cáncer de riñón con tasas de mortalidad que oscilan entre el 85 y el 90 por ciento.
La vacuna, diseñada específicamente para cada paciente, entrenó al sistema inmunológico para identificar y atacar las mutaciones únicas de sus tumores sin afectar las células sanas.
Esta personalización fue posible gracias a la secuenciación genética de los tumores, que permitió a los científicos sintetizar proteínas específicas del cáncer, conocidas como neoantígenos, y utilizarlas como base para la formulación de la vacuna.
Siete dosis de la vacuna
Durante el estudio, cada paciente recibió siete dosis de la vacuna: cinco en la fase de preparación y dos en la fase de refuerzo. Además, cinco de los participantes fueron tratados con pequeñas dosis de ipilimumab, un fármaco de inmunoterapia, para evaluar si su combinación con la vacuna podía mejorar la respuesta del sistema inmunológico.
Sin embargo, los resultados mostraron que tanto los pacientes que recibieron solo la vacuna como aquellos que recibieron la combinación tuvieron respuestas similares, lo que sugiere que la vacuna por sí sola podría ser suficiente para inducir una respuesta inmunitaria efectiva.

El impacto del tratamiento fue notable: todos los pacientes mostraron una activación inmunitaria contra las células cancerosas, con el sistema inmunológico reconociendo hasta el 65 por ciento de las mutaciones causantes del cáncer en sus tumores. Además, ninguno experimentó efectos secundarios graves, salvo síntomas leves similares a los de la gripe tras la vacunación.
Según el Dr. David Braun, autor principal del estudio, estos resultados indican que la vacuna puede generar una respuesta inmunitaria anticancerígena duradera, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones y potenciales aplicaciones en otros tipos de cáncer.
A pesar del entusiasmo generado por estos hallazgos, los expertos advierten que aún es necesario realizar estudios más amplios para evaluar la verdadera eficacia de la vacuna. Actualmente, se están llevando a cabo ensayos clínicos de fase dos en los que se combinará la vacuna con pembrolizumab, un fármaco ampliamente utilizado en la inmunoterapia contra el cáncer.
El desarrollo de esta vacuna representa un avance significativo en la lucha contra el cáncer y refuerza la importancia de la inmunoterapia como estrategia terapéutica.
Si bien aún falta tiempo para su implementación a gran escala, el éxito preliminar del estudio ha despertado esperanzas en la comunidad médica y en los pacientes que buscan alternativas más efectivas y menos invasivas para tratar el cáncer de riñón.
La investigación publicada en la revista Nature es un paso importante hacia una nueva era en la medicina personalizada, en la que los tratamientos se adapten a la biología individual de cada paciente, maximizando su efectividad y minimizando los efectos adversos.
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