Las tarifas ocultas: el enemigo silencioso de las PYMEs en Estados Unidos

Para los empresarios latinos, que han demostrado ser un motor clave en la generación de nuevos negocios en EE.UU.

Las tarifas ocultas cuestan a las PYMEs estadounidenses  $171,000 millones anuales.

Las tarifas ocultas cuestan a las PYMEs estadounidenses $171,000 millones anuales. Crédito: Mark Lennihan | AP

Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) son la columna vertebral de la economía estadounidense. Representan el 99.9% de los negocios en el país y generan el 43.5% del PIB.

Sin embargo, detrás de este panorama de crecimiento y dinamismo empresarial, hay un problema que pasa desapercibido para muchos emprendedores: las tarifas ocultas. Este es un enemigo silencioso que, sin previo aviso, erosiona las ganancias, limita la capacidad de inversión y encarece las operaciones diarias de los negocios.

Para los empresarios latinos, que han demostrado ser un motor clave en la generación de nuevos negocios en EE.UU., este fenómeno es aún más perjudicial.

En 2023, los latinos iniciaron el 36% de los nuevos negocios en el país, según lo indica reporte de McKinsey, mas que cualquier otro grupo demográfico.

Sin embargo, a pesar de su dinamismo, estos emprendedores enfrentan desafíos financieros desproporcionados que amenazan su estabilidad y crecimiento.

Un informe reciente de Wise, en colaboración con el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (Cebr), reveló que las tarifas ocultas cuestan a las PYMEs estadounidenses la asombrosa cifra de $171 mil millones anuales.

Un obstáculo silencioso para el progreso

Las tarifas ocultas no se presentan como un gasto evidente. No aparecen con claridad en los estados de cuenta ni en los contratos iniciales, sino que se infiltran de manera sutil en cada transacción financiera.

Desde los costos de procesamiento de tarjetas de crédito hasta los recargos en transferencias internacionales, estas tarifas representan una fuga de capital que muchos dueños de negocios desconocen hasta que es demasiado tarde.

El impacto es especialmente grave en sectores donde los empresarios latinos tienen una presencia significativa. La industria de la construcción, por ejemplo, donde el 25% de las empresas son de propiedad latina, enfrenta un costo anual de $19 mil millones en tarifas ocultas, posicionadolo como la industruia mas afectada por est tema.

Esto significa que los contratistas, arquitectos y trabajadores independientes que forman parte de este ecosistema están perdiendo dinero de manera sistemática, sin siquiera percatarse de ello.

En el sector del transporte y la logística, donde el 20% de las empresas también pertenecen a latinos, los recargos por combustible, seguros y transacciones bancarias añaden un peso financiero que dificulta la expansión de estos negocios.

Y en la industria de alimentos y hospitalidad, donde el 14% de los negocios son latinos, las tarifas de procesamiento de pagos y los costos ocultos en las compras a proveedores encarecen aún más un sector ya de por sí competitivo.

El problema no termina ahí. Los estados con mayor presencia de empresarios latinos –California, Texas, Florida y Nueva York– son también los que más sufren los efectos de estas tarifas.

Tan solo en Nueva York, las pequeñas empresas pierden $19 mil millones al año por este motivo, mientras que en California y Florida la cifra alcanza los $16 mil millones respectivamente.

Resulta alarmante el hecho de que estas tarifas obligan a los negocios a mantener reservas de efectivo adicionales para cubrir gastos inesperados, en lugar de invertir en innovación o crecimiento. Se estima que las pequeñas empresas en EE.UU. retienen un total de $23 mil millones en efectivo que, de otro modo, podría estar generando empleo, mejorando la tecnología o expandiendo la oferta de servicios.

¿Cómo pueden protegerse los empresarios latinos?

El primer paso para enfrentar el problema de los costos ocultos es que los empresarios estén mejor informados sobre las tarifas y comparen productos y proveedores.

Muchos bancos y servicios financieros imponen cargos adicionales sin transparencia, lo que dificulta el crecimiento de los negocios latinos. Es crucial adoptar un enfoque proactivo revisando estados de cuenta y buscando alternativas con precios claros.

Algunas de las fintech han demostrado ser una solución eficaz para reducir estos costos. Esta transparencia es fundamental para que los empresarios tomen decisiones informadas y protejan sus ganancias. Además, la transparencia de costos contribuye a aumentar la competencia del mercado, obligando a los proveedores a reducir sus comisiones para diferenciarse.

Los empresarios latinos también deben acceder a recursos de educación financiera para comprender mejor cómo funcionan las tarifas bancarias y las opciones de financiamiento. Promover la transparencia en el ecosistema financiero es esencial. Los proveedores deben ser responsables de informar claramente sobre todos los costos asociados, de lo contrario, seguirán perjudicando a los pequeños negocios, especialmente a los dirigidos por emprendedores latinos.

El impacto de las tarifas ocultas en las PYMEs latinas de EE.UU. no es un problema menor. Es un obstáculo estructural que limita el acceso al crecimiento, dificulta la inversión y perpetúa desigualdades económicas en un sector que, de por sí, ya enfrenta barreras significativas.

Si queremos ver florecer el talento, la innovación y la resiliencia de los emprendedores latinos, debemos garantizar que el dinero que tanto les cuesta ganar no se pierda en costos ocultos injustificados. La transparencia no es un lujo, es una necesidad.

(*) Por Joshua Contreras, Oficial Superior de Política y Campañas de Wise.

Los textos publicados en esta sección son responsabilidad única de los autores, por lo que La Opinión no asume responsabilidad sobre los mismos.

En esta nota

Pequeñas empresas
Contenido Patrocinado