Joven identificó prendas de su hermana desaparecida en centro de exterminio de Jalisco

La familia de Merari Noemí García Mejía encontró algunos de sus objetos personales en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, un campo de exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en donde llevaban a jóvenes reclutados, en su mayoría con engaños, ofreciendo falsas promesas de trabajo, como parece ser el caso de Merari.

En un video de la plataforma TikTok, la hermana de Merari, identificada como RM, confirmó que los objetos encontrados en el rancho como los tenis, la maleta, así como una Biblia que le había regalado su madre, le pertenecían a ella.

Merari era una joven madre, apenas mayor de edad cuando desapareció a mediados de mayo de 2024 en Zapopan, Jalisco, después de salir de su hogar en busca de una mejor oportunidad para su familia.

Había recibido una oferta de trabajo con un buen salario, y aunque su hermana le advirtió que no confiara, finalmente aceptó la oferta. Fue contratada por una agencia que le ofreció un salario atractivo, desmintiendo los rumores que afirmaban que la joven aceptó un trabajo para cortar fresas.

De acuerdo con los relatos de su hermana, Merari fue recogida por un vehículo particular que llegó a su casa y se la llevó el día de la desaparición, lo que también fue confirmado por el padre del hijo de la joven.

Durante el trayecto Merari envió fotos, pero después de eso no se supo más de ella. Su última llamada fue localizada en la central de autobuses, según la investigación de la Fiscalía estatal y la Policía Cibernética.

Su hermana expresó que el dolor de no saber nada de ella es enorme, ya que Merari solo buscaba un futuro mejor para su hijo. Agradecieron el apoyo de quienes comparten su caso y afirmaron que seguirán buscando hasta encontrarla.

A pesar del hallazgo de sus pertenencias, la familia de la joven sigue pidiendo que no se le dé por muerta, pues ellos mismos no lo han hecho y continuarán con su búsqueda hasta obtener respuestas sobre su paradero.

Sus pertenencias fueron reconocidas a través de las fotos de los hallazgos cuando, a principios de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco recibió una llamada anónima y descubrió en el rancho Izaguirre tres crematorios con restos óseos calcinados y varios objetos personales.

Muchas familias identificaron las pertenencias de sus seres queridos desaparecidos, incluida Merari, una joven de piel morena clara, cabello castaño ondulado y complexión delgada. Lucía un vestido negro con rayas blancas y unos tenis blancos al momento de desaparecer, mismos que su hermana identificó. Además, tenía un tatuaje en el dorso de su mano derecha.

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