Miembros de la MS-13 son acusados de asesinato de adolescente y podrían recibir pena de muerte
Dos hombres vinculados con la MS-13 fueron acusados a nivel federal por la desaparición de un adolescente de Annapolis en 2017
Acusados se dedicaban a la distribución de narcóticos, al cobro de extorsiones o "alquileres" y a actos de violencia. Crédito: Andres Leighton | AP
Un gran jurado federal acusó a Manuel Erazo Alvarado, también conocido como “Castigo”, de 46 años, y a Erick Guillén Pleitez, también conocido como “Kilo”, ambos de Annapolis, Maryland, de asesinato de David Rivera, de 16 años, con fines de extorsión.
Según documentos judiciales, La Mara Salvatrucha, también conocida como MS-13, es una organización criminal internacional compuesta principalmente por inmigrantes o descendientes de inmigrantes de El Salvador, con miembros que operan en el estado de Maryland y en todo Estados Unidos.
Se alega que en 2017, los acusados fueron miembros o asociados de la MS-13 en Maryland. Durante ese tiempo, se dedicaron a la distribución de narcóticos, al cobro de extorsiones o “alquileres” y a actos de violencia. El 29 de agosto de 2017, o alrededor de esa fecha, participaron en el asesinato de Rivera para mantener y aumentar su posición en la pandilla. De ser declarados culpables, se enfrentan a cadena perpetua o a la pena de muerte.
En el caso de Erazo Alvarado, se mencionó, tenía una “orden de arresto activa” a través de la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL), por “homicidio/armas de fuego y tráfico de armas y extorsión en El Salvador” cuando el equipo SWAT del Departamento de Policía de Annapolis allanó su apartamento en Annapolis en noviembre de 2017 durante una investigación de drogas, según documentos judiciales.
Este caso forma parte de la Operación Take Back America, una iniciativa nacional que moviliza todos los recursos del Departamento de Justicia para repeler la invasión de la inmigración ilegal, lograr la eliminación total de los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales (OCT).
La MS-13 opera en células a lo largo de su territorio, incluyendo la zona de Annapolis, según registros judiciales. Cada una tenía un líder y un segundo al mando, quienes mantenían contacto con los principales lugartenientes de la pandilla, ya sea en Estados Unidos o en El Salvador.
Debido a que la pandilla también tiene conflictos con otros grupos y disciplina violentamente a los miembros que se salen de la línea, planificando y llevando a cabo regularmente ataques contra percibidos como rivales o detractores, dicen los fiscales federales.
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