Lavandería solidaria en Altadena

Ofrecen servicios gratis para personas afectadas por los incendios

Elena Flores Castañeda y su hija Elyzette Flores meten su ropa a len la lavanderia Fair Oaks en Pasadena.

Elena Flores Castañeda y su hija Elyzette Flores meten su ropa a len la lavanderia Fair Oaks en Pasadena. Crédito: Fotos: Isaac Ceja | Impremedia

Mariana Fernández junto con su hija y su hermana perdieron todo en el incendió Eaton después de vivir por solo cinco meses en Altadena donde la venezolana experimentó paz y tranquilidad en el ambiente lleno de naturaleza. 

Al perder todo lo que tenía en su hogar, la madre se siente agradecida de cualquier ayuda que se ofrezca como poder lavar su ropa gratis. 

Por segunda vez, Fernández y su familia asistieron al evento de “Laundry Love Altadena” o “Amor por la Lavandería” donde cada semana víctimas del incendió Eaton que perdieron su hogar tienen la oportunidad de lavar su ropa sin tener que pagar. 

“Esta ayuda se siente como si estuvieras en el desierto y alguien te diera una gota de agua”, dijo Fernández. “Aunque no sea mucho, para uno se siente refrescante”. 

Desde el 2003, la iniciativa Laundry Love ofrece oportunidades regulares para acompañar a personas con dificultades económicas y ayudar con sus servicios en varios lugares de los Estados Unidos. 

Mariana Fernández y su hija posan para un retrato mientras lavan su ropa.

Laundry Love colabora con lavanderías locales para limpiar ropa y sábanas de familias y personas de bajos ingresos o sin recursos. 

Doug Warner, que forma parte de los voluntarios en Laundry Love Altadena, empezó con Laundry Love una vez al mes en el área de Eagle Rock hace 6 años con apoyo financiero de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Vallejo Drive en Glendale de la cual él es miembro. 

Hace un año, Warner quiso hacer otro evento de Laundry Love en una ciudad diferente pero no fue hasta los incendios que decidió abrir el apoyo cerca de los residentes en Altadena. 

Ahora, Laundry Love Altadena se ofrece cada miércoles en la lavandería Fair Oaks en Pasadena. 

El servicio comenzó en febrero con la meta de ayudar a las víctimas del incendió a través de lavar hasta seis cargas de ropa. 

También incluyen toallas de limpieza de la marca Earth Breeze gratis para poder lavar y secar la ropa. 

Cada semana entre 20 a 25 se inscriben en línea para poder acudir a la lavandería, pero Warner dice que a veces hay alrededor de 5 personas que llegan sin inscribirse y siempre trata de ayudar a cualquier persona. 

“En particular, las primeras semanas, cuando lavaban la primera carga de ropa desde el incendio, tenían ropa cubierta de ceniza y humo”, dijo Warner. 

Doug Warner, voluntario de Laundry Love como parte de la Iglesia SDA Vallejo Drive.

Además, durante los últimos dos meses World Central Kitchen ha donado comida que el equipo de voluntarios en la lavandería ofrece para las personas mientras lavan su ropa. 

Fernández escuchó de Laundry Love gracias a la Cruz Roja, pero cuando fue por primera vez se sentía un poco nerviosa. 

“La primera vez que vine me dio pena porque no creía que fuera gratis y estaban en la mesa, nos preguntaron el nombre. Estaba nerviosa y emocionada a la vez, pero fue una ayuda muy grande”, dijo la venezolana 

Juan David Martínez también perdió su hogar después de vivir en Altadena por un año y cuando él y su familia evacuaron no pensaron que su hogar iba a acabar en cenizas. 

El joven mexicano lamenta la pérdida, ya que significó un gran cambio en su vida porque tuvo que quedarse con familiares por un mes hasta que encontrar un lugar propio para alquilar. 

A pesar de las dificultades, Martínez se mantiene de buen humor y prefiere ver lo positivo como la ayuda de la lavandería a la que asistió por primera vez.  

“Son gastos simples, pero cualquier ayuda es buena para nosotros”, dijo el mexicano. 

Una de las voluntarias en la lavandería es la pastora Cindy Ramírez-Hui, quien dice que aparte de la asistencia con la ropa sucia las personas disfrutan poder estar con su comunidad después de perderla al incendió. 

“Realmente es un lugar donde pueden venir cada miércoles para tal vez ver sus vecinos y se ha convertido en un lugar donde pueden pasar el rato con otras personas y verse después del incendio”, dijo Ramirez-Hui. “Estoy segura de que luchan cada día, pero estar aquí es como ser parte de una comunidad que pueden tener a mitad de la semana”. 

Mientras la pastora ayuda a las personas a usar las máquinas, le encanta hablar con la comunidad y ver que se están mejorando semana tras semana.  

La pastora Cindy Ramirez-Hui ayuda a las personas en la lavanderia Fair Oaks en Pasadena.

Además, Ramirez-Hui espera que las personas no tengan temor de pedir ayuda si realmente la necesitan. 

“Sé que puede ser mucho para ellos emocional y físicamente, y si podemos ayudarlos con una cosa menos de qué estresarse después del incendio, estaremos aquí para ayudarlos”, dijo la pastora. 

Por ahora, Warner dice que la iglesia tiene fondos para continuar con el programa hasta agosto cuando espera que las personas estén en una situación mejor. 

No obstante, dice que ya está finalizando planes para tener los fondos y continuar con el programa de forma mensual en vez de semanal cuando se acaben los fondos actuales. 

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