Crece la resistencia contra el racismo del presidente Trump
Activistas a nivel nacional exhortan en Los Ángeles a repetir las protestas de 2006

Activistas pro inmigrantes a nivel nacional se reunen en Boyle Heights. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia
Activistas y representantes de organizaciones defensoras de los inmigrantes de diversos estados de los Estados Unidos que se reunieron durante una cumbre en Boyle Heights, condenaron las políticas de deportación del presidente Donald Trump e hicieron un llamado a la resistencia unida el Primero de Mayo de 2025.
“Queremos que todo el pueblo salga a las calles; que se unan al Primero de Mayo y que no vayan a trabajar”, declaró Carlos Montes, director del Centro de Servicio Comunitario (CSO).
“Todo el mundo sabrá del poder que tiene la comunidad inmigrante”, añadió Montes, quien adelantó que habrá masivas huelgas estudiantiles esos días.
“El 1 de mayo será un día que hará mella en el ánimo de la administración Trump en los grandes empresarios y las grandes empresas transnacionales”, explicó. “Enviaremos un mensaje de que estamos unidos, que la resistencia crece y que no vamos a aceptar a las redadas ni los ataques racistas de Trump. Es un mensaje para él y todo Estados Unidos”.
Aprueban resoluciones de la cumbre

Al finalizar la cumbre, dos resoluciones adoptadas fueron aprobadas de forma unánime.
El primer dictamen denunció “las medidas racistas y xenófobas de Trump”, incluyendo las separaciones familiares y la expansión de las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Dicha conclusión destaca la naturaleza “cruel y racista” de las políticas, migratorias de Trump, dirigidas a diversas comunidades, como la chicana, mexicana, centroamericana, sudamericana, caribeña y asiática.
Asimismo, detalla el impacto devastador de estas políticas, incluyendo la separación de familias, la criminalización de los solicitantes de asilo y el miedo generalizado entre los inmigrantes.
La mayoría de los jóvenes activistas de California, Chicago, Colorado, Florida, Michigan y Texas, pidieron una moratoria a las deportaciones y llamaron a la resistencia unida de todas las comunidades para defenderse de la represión estatal.
La segunda resolución celebró la historia de protestas históricas del Primero de Mayo para exigir los derechos de los inmigrantes y la dignidad de los trabajadores.
Pide, además, el fin de las deportaciones, las redadas y la militarización de la frontera, enfatizando la necesidad de la legalización de todas las personas indocumentadas. Ambas resoluciones fueron adoptadas por unanimidad.

Pánico en Jacksonville, Florida
María “N”, representante de la Alianza de los Derechos de Inmigrantes en Jacksonville, Florida enfatizó en la importancia de la organización y los acuerdos a que llegaron.
“No podemos estar con los brazos cruzados y dejar que continúen los abusos”, afirmó. “Tenemos que estar muy organizados y con mucha disciplina para defender a nuestros hermanos indocumentados y a todos los inmigrantes”.
La chica de origen puertorriqueño destacó que en peligro se encuentran también los ciudadanos naturalizados, los residentes permanentes, solicitantes de asilo y personas amparadas por el Estatus de Protección Temporal (TPS) de numerosos países.
“El movimiento del país hacia la derecha es políticamente peor”, subrayó la activista. “En Jacksonville [Florida] hasta los miembros del concejo de la ciudad se quieren parecer a Trump y quieren movilizar a la base de ellos que son extremistas”.
En efecto, en dicha ciudad se aprobó una ordenanza que declara delito menor la permanencia de cualquier persona mayor de 18 años sin documentos migratorios reconocidos por las leyes de Estados Unidos y establecieron penas de 30 días de cárcel para la primera infracción y de 60 días en caso de reincidencia.
“Se viven momentos de pánico. La gente no quiere ir al trabajo. No quieren mandar a los hijos a la escuela, y eso no es manera de vivir para nadie”, declaró María.
“Es una estupidez lo que hicieron. No imagino a un piojoso de 17 años yendo a reparar techos o construir una casa. Ni siquiera tienen la mínima noción de seguridad. A la larga se están dando un balazo en el pie, porque no hay trabajadores”.

Eliminación de derechos
Salvador Sandoval, médico de salud pública con una amplia trayectoria al servicio de los desfavorecidos, incluidos trabajadores agrícolas, inmigrantes, personas sin hogar en áreas rurales del Valle de San Joaquín, California, destacó que “de continuar las dañinas acciones de Trump no habrá quien levante las cosechas”.
“Lo que están haciendo es apropósito y es cruel; solamente están causando que suban los precios de la comida”, añadió. “Están eliminado derechos de todas las personas naturalizadas o no y a estudiantes extranjeros les están quitando las visas para que nadie hable en contra de este gobierno”.
Agregó que Trump se está comportando como un “rey cruel y fascista y todo lo que él diga es la ley. Vea como están enviando a los inmigrantes a las prisiones de El Salvador
El doctor Sandoval advirtió, además, que los daños por los recortes planeados de $880,000 millones de dólares a los programas de Medicaid significaran un riesgo de vida o muerte para millones de personas.
“Se han presentado miles de infecciones de tuberculosis y de sarampión, y se pueden extender si no hay vacunas para detener una epidemia como se ha visto en Texas, Nuevo México y Oklahoma”, subrayó el doctor, quien por 36 años atendió en una clínica a trabajadores migrantes, en Merced, California.
Demócratas mudos ante los ataques
Uriel Magdaleno, miembro del Comité de Inmigración de Silicon Valley, formado en respuesta a la elección de Trump, dio a conocer que sus afiliados se han movilizado contra sus políticas, incluyendo una reciente campaña por la liberación de Ulises Peña López.
Peña López, de 30 años y residente de Sunnyvale, fue arrestado a finales de febrero por agentes de ICE afuera de su casa. En 2013 ya había sido deportado; en noviembre de 2016 había evadido a la policía en el condado de San Luis Obispo, y en marzo de 2020 fue acusado por agresión con arma letal en el condado de Santa Clara.
Por su parte, Ron Góchez, miembro de Unión del Barrio, enfatizó la importancia de la autodefensa y la organización comunitaria y destacó que, cuando la gente sale y rodea a los agentes de ICE, “tenemos a los agentes de ICE en un audio diciendo que ya no se sienten seguros”.
“Y si ICE entra en el sur centro [de Los Ángeles] Boyle Heights o Denver, o cualquier otro barrio, no deberían sentirse seguros”, manifestó.
El activista señaló que solo hay una manera de detener el fascismo de la Administración Trump.
“No será votando ni con marchas. Alguien dijo que solo el pueblo salva al pueblo”, dijo, y recordó la formación de la Coalición de Autodefensa Comunitaria, que consiste en una red de activistas suficientemente grande para responder de inmediato a cualquier posible redada y alertar a la población.
Góchez subrayó que “nadie puede ni debe esperar a que el Partido Demócrata o los políticos nos defiendan”.
“Nos están atacando, y ¿dónde demonios están ellos? Han permanecido en silencio permanente. No han hecho nada. No han dicho nada”, preciso. “Nosotros hemos defendido con éxito a las comunidades de los secuestros de ICE. Hemos aparecido con megáfonos, con nuestros teléfonos celulares. En vivo en las redes sociales, llamando a las masas los vecinos para que salgan a defender a sus vecinos del secuestro. Y funciona. Lo hemos visto funcionar”.
“Por el bien de todos, primero los indocumentados”: Elvira Arellano
Millones de personas recuerdan a Elvira Arellano como la señora que estuvo enclaustrada con su hijo Saul en una iglesia santuario en Chicago, en agosto de 2006.
Arellano, de 50 años y nacida en San Miguel Curahuango, Michoacán, fue la oradora principal de la Cumbre de Emergencia contra las Deportaciones de Donald Trump 2025 que se efectuó en Boyle Heights.
“Después de los ataques [terroristas] del 9/11/2001, el gobierno federal comenzó a ser redadas en nombre de la seguridad nacional”, recordó la activista defensora de los inmigrantes.
La mayoría de quienes la escuchaban no había nacido.
En 2001, cofundó La Familia Latina Unida como una expansión del grupo metodista Pueblo Sin Fronteras, un movimiento que lucha por los derechos de las familias inmigrantes no autorizadas a permanecer juntas.
Elvira trabajaba limpiando aviones en el Aeropuerto Internacional O‘Hare de Chicago.
“Ocho agentes federales llegaron buscando terroristas”, dijo. “Solamente encontraron padres y madres que trabajábamos para dar una vida mejor a nuestros hijos y no es nada diferente de lo que estamos viviendo hoy”.
En mayo de 2006, ella y la activista Flor Crisóstomo llevaron a cabo una huelga de hambre de tres semanas contra la deportación.
Arellano alcanzó fama nacional cuando se refugió en una iglesia de Chicago en agosto de 2006, en un esfuerzo por evitar ser deportada lejos de su hijo Saúl, nacido en Estados Unidos.
Su acción inspiró a iglesias de todo Estados Unidos a lanzar un nuevo movimiento de santuario para defender a los inmigrantes y poner fin a las deportaciones.
Un año después de refugiarse, Elvira Arellano visitó Los Ángeles para dar un discurso en la iglesia Nuestra Señora Reina de los Ángeles. La recibió el recién fallecido sacerdote, Richard Estrada y posteriormente fue arrestada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Fue deportada el 20 de agosto de 2007 y se enfrentaba a un castigo de 20 años fuera de Estados Unidos.
“Al padre Richard no le importó si sus superiores estaban de acuerdo con él. Me ofreció santuario, y siempre fue fiel a sus principios como un hijo de Dios”, dijo. “Millones de nosotros dejamos a nuestra familia de sangre para estar con nuestra familia de lucha”.
Arellano afirmó que se debe intensificar la lucha por 11 millones de indocumentados desprotegidos, “aquellos que no tienen fuerza para luchar porque tienen miedo de levantar su voz”.
La activista, quien se dedica al cuidado de un anciano de 93 años en Chicago, señaló que el pueblo inmigrante debe permanecer en pie de lucha, sobre todo cuando es perseguido, criminalizado y amenazado.
“La administración [de Trump] hace declaraciones todos los días amenazando con la deportación. Solo buscan desorientarnos”, afirmó.
“Debemos resistir, organizarnos y pelear…Por el bien de todos, primero los indocumentados; el 1 de mayo tenemos la oportunidad de salir a marchar y demandar a los congresistas que presenten un proyecto de ley de reforma migratoria para todos”.
Y sentenció: “Por increíble que parezca, solo el pueblo salva al pueblo. Es momento de dar a conocer a todo el pueblo que nosotros somos quienes tenemos el sartén por el mango con nuestro poder económico…hay que darles en el bolsillo, que es donde les duele”.
La lucha por la liberación de Jeanette Vizguerra
Durante la cumbre sobre migración, Arellano alzó la voz para que la activista Jeannete Vizguerra, de Denver, Colorado, sea liberada.
“Que ella y todos los detenidos por ICE resistan en los centros de detención, porque pronto volverán a sus casas”, explicó.
Años después de que se refugiara en iglesias de Denver para evitar la deportación durante el primer gobierno de Trump. Vizguerra fue arrestada el 17 de marzo en el estacionamiento de la tienda Target del área de Denver donde trabajaba. La abogada Laura Lichter defiende su caso.
Luna Báez, Roberto y Sury, hijos de Jeannete Vizguerra, narraron lo difícil que ha sido no tener a su madre a su lado.
“Mi madre fue secuestrada por ICE”, dijo Luna, a La Opinión. “Hombres enmascarados y en vehículos sin identificación se la llevaron; luego publicaron una foto de ella, tratando de presentarla como si fuera una criminal, pero no lo es”.
Luna mencionó que el proceso de lucha contra ICE lleva 16 años.
“Comenzó cuando yo tenía cinco años y mi hermano Roberto, tres”, señaló. “Todo empezó por una simple infracción de tráfico. Desde entonces, ha sido una lucha sin fin. Ella [Jeannete Vizguerra] decidió hablar sobre su caso, al igual que Elvira Arellano”.
“No mucha gente se había pronunciado al respecto hasta hace pocos años”, añadió.; “Es algo que, por supuesto, implica un riesgo, y a veces no siempre es seguro hacerlo, especialmente considerando los riesgos del estatus migratorio”.
Jeannete Vizguerra permanece recluida en el Centro de Detención de GEO Group, en Aurora, Colorado.
“Tenemos manifestaciones todos los lunes de 6 a 8 p. m., y mientras está allí, mi mamá también nos informa sobre los demás detenidos; muchos como ella han sido detenidos sin el debido proceso, sin orden judicial, sin orden de deportación”.
Destacó que muchas de las personas en el centro de detención de Aurora han sido arrestadas en sus trabajos y, al igual que ella y sus hermanos, están lejos de un ser querido.
“Nadie sabe lo que sentimos. Nadie sabe realmente qué circunstancias ocurren, a menos que estés involucrado activamente en la situación o que la hayas vivido tú mismo”, enfatiza. “No me gusta hablar demasiado de ese tipo de agitación emocional, porque al final, nada va a pasar a menos que des un paso al frente, hables claro y hagas lo que se supone que debes hacer: denunciar la crueldad de ICE”.