Una píldora podría combatir la gonorrea resistente a los antibióticos
Una nueva píldora con gepotidacina podría revolucionar el tratamiento de la gonorrea y enfrentar la amenaza de la resistencia a los antibióticos

Aquellos que tienen sexo con hombres corren un mayor riesgo de contraer infecciones que los heterosexuales. Crédito: fongbeerredhot | Shutterstock
Una nueva esperanza surge en la lucha contra la gonorrea, una infección de transmisión sexual cada vez más difícil de tratar debido a la creciente resistencia a los antibióticos. Investigadores han descubierto que la gepotidacina, un antibiótico ya conocido por su uso en infecciones del tracto urinario, podría convertirse en un tratamiento efectivo y más accesible para esta enfermedad.
Así lo evidencian los resultados de un ensayo clínico de fase 3, presentado en la conferencia ESCMID Global y publicado recientemente en la revista The Lancet.

El estudio, que involucró a 622 personas diagnosticadas con gonorrea no complicada, evaluó la eficacia de la gepotidacina en comparación con el tratamiento convencional, una combinación de ceftriaxona, administrada por inyección, y azitromicina, tomada por vía oral.
Los resultados fueron alentadores, la píldora experimental demostró ser tan eficaz como el régimen estándar, incluso en casos donde la infección estaba causada por cepas resistentes a los antibióticos actuales.
Lo más destacable de esta investigación es que, además de su efectividad, la gepotidacina no generó efectos adversos graves, lo que podría convertirla en una alternativa segura y más cómoda para los pacientes.
Al tratarse de una píldora, este medicamento representa un avance importante respecto a la necesidad actual de aplicar inyecciones, lo que mejoraría la experiencia del paciente y reduciría la carga sobre el sistema de salud.
La gonorrea es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes a nivel mundial
Cuando no se trata a tiempo, la gonorrea puede generar complicaciones severas, especialmente en mujeres, incluyendo infertilidad y un mayor riesgo de embarazos ectópicos.
En los últimos años, la creciente resistencia de la bacteria Neisseria gonorrhoeae a los antibióticos ha limitado las opciones terapéuticas, generando una alarma en la comunidad médica global.
De hecho, desde la década de 1990 no se ha aprobado ningún antibiótico nuevo para combatir esta infección, lo que hace urgente la aparición de nuevas herramientas farmacológicas.
La gepotidacina actúa de forma diferente a los antibióticos tradicionales, lo que le permite atacar bacterias que han desarrollado resistencia a tratamientos anteriores. Este mecanismo innovador ha sido clave para que el fármaco obtuviera resultados prometedores en las pruebas clínicas.
A pesar del entusiasmo generado por estos hallazgos, los investigadores también hacen un llamado a la prudencia. El estudio se centró principalmente en la gonorrea urogenital y contó con una muestra dominada por hombres blancos.
Esto significa que aún no se conocen los efectos completos de la gepotidacina en casos de gonorrea rectal o faríngea, ni cómo podría comportarse en poblaciones más diversas, incluidas mujeres, adolescentes y personas de diferentes etnias.

Por ello, los expertos insisten en que es necesario continuar con las investigaciones para ampliar la comprensión del potencial de este tratamiento. Se espera que estudios futuros incluyan una mayor representación de los distintos grupos afectados por esta infección, así como un análisis más profundo sobre la duración del tratamiento, posibles recaídas y su efecto en diferentes contextos clínicos.
El desarrollo de la gepotidacina representa una señal alentadora en un escenario global donde la resistencia antimicrobiana sigue creciendo y comprometiendo la eficacia de los tratamientos tradicionales.
Si futuras investigaciones confirman su utilidad, esta nueva opción terapéutica podría marcar un antes y un después en el manejo de una enfermedad que afecta a millones de personas cada año y cuya amenaza parece aumentar en silencio.
Sigue leyendo: