Jueza bloquea orden de Trump que afecta a latinos y otros grupos sobre programas educativos
Corte en New Hampshire detiene provisionalmente la orden de la Administración Trump que afecta programas de enseñanza en primaria y secundaria

El presidente Donald Trump y la secretaria de Educación, Linda McMahon. Crédito: Alex Brandon | AP
La jueza Landya B. McCafferty bloqueó temporalmente parte de una orden del presidente Donald Trump que prohíbe las iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en las escuelas públicas de primaria y secundaria (K12).
La orden prohíbe a los demandados, en este caso al Departamento de Educación, la secretaria de Educación, Linda M. McMahon, así como otros funcionarios y concesionarios “hacer cumplir o implementar la Carta a los Estimados Colegas emitida el 14 de febrero de 2025”.
Dicha carta siguió a una orden ejecutiva del presidente Trump para cancelar los programas DEI –enfocado en este caso en la enseñanza–, lo cual afecta a escuelas públicas que tienen sistemas para asegurarse de evitar la discriminación en la aceptación y educación de estudiantes de poblaciones desatendidas, incluidos los latinos.
El fallo se produjo tras una demanda interpuesta por la Asociación Nacional de Educación y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), la cual acusa a la Administración Trump de violar el debido proceso de los docentes y los derechos de la Primera Enmienda.
“Esta carta, inconstitucionalmente vaga, es un ataque a los educadores que simplemente hacen su trabajo”, declaró el 5 de marzo pasado Gilles Bissonnette, director legal de la ACLU de New Hampshire, cuando la demanda fue presentada. “Los docentes ya están reportando su miedo a enseñar por temor a que su labor sea considerada ilegal”.

La demanda se enfoca en tres aspectos: 1) acciones contra la imposición de restricciones legales infundadas e imprecisas que violan el debido proceso y la Primera Enmienda; 2) presionar para limitar la libertad académica, y 3) dictar de forma inadmisible lo que los educadores pueden enseñar y lo que los estudiantes pueden aprender.
En febrero, la carta enviada por el Departamento de Educación instó a las escuelas y universidades a erradicar cualquier práctica que diferencie a las personas por su raza, lo que llevaría a que perdieran su financiación federal.
Los argumentos, emitidos en la carta, se sustentan en la orden del presidente Trump contra DEI, alegando que aplicar esos programas es una “violación de la ley federal”, lo que derivaría en demandas contra las escuelas y la pérdida de fondos federales.
La orden de la jueza McCafferty –nominada por Barack Obama– es provisional, pero tiene efecto hasta que haya una nueva orden de la Corte de Distrito de New Hampshire, donde se presente la demanda.
La orden ejecutiva “Poner fin al adoctrinamiento radical en la educación primaria y secundaria” fue firmada por Trump el 29 de enero y el 14 de febrero fue enviada la carta a las escuelas, para detener cualquier programa escolar que toque temas de raza.
Becky Pringle, presidenta de la Asociación Nacional de Educación, declaró en marzo que la nueva política de la Administración Trump afecta la inclusividad de las personas.
“La Administración Trump amenaza con castigar a estudiantes, padres y educadores de las escuelas públicas por […] fomentar aulas inclusivas donde se valora la diversidad, se enseña la historia con honestidad y cada niño puede alcanzar su máximo potencial”, declaró al presentar la demanda.
Varias órdenes contra DEI
El presidente Trump ha firmado varias órdenes contra DEI, siendo la primera aquella del 20 de enero, “Poner fin a los programas gubernamentales radicales y derrochadores de DEI y dar preferencia”, la cual se enfoca en la contratación de personal en el Gobierno federal, pero se extiende a las empresas con contratos federales.
El 29 de enero se firmó también la orden “Poner fin a la discriminación ilegal y restaurar las oportunidades basadas en el mérito”.
El presidente Trump firmó el miércoles órdenes ejecutivas dirigidas tanto a la educación superior como a las escuelas primarias y secundarias, enfocadas en programas DEI, al acusar que las escuelas han “abusado de su autoridad al imponer estándares discriminatorios basados en la diversidad, la equidad y la inclusión”.
La secretaria McMahon ha defendido las órdenes del presidente Trump.
“Las órdenes ejecutivas de hoy allanan el camino para innovaciones cruciales: fomentar una mayor competencia en el sistema de acreditación de la educación superior, garantizar la transparencia en las finanzas universitarias, apoyar las nuevas tecnologías en el aula y más”, escribió McMahon en X.