Republicanos avanzan con 5% de impuesto a remesas, pero ¿podría ser hasta el 37%?
El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes aprobó un primer proyecto de ley sobre impuestos a las remesas

Los republicanos empujan planes para imponer impuestos a remesas. Crédito: AP
Este miércoles, el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, presidida por el republicano Jason Smith (Missouri), aprobó el proyecto de ley que incluye el 5% de impuestos a las transferencias de remesas.
De este modo, el plan se integrará al proceso de Reconciliación de los republicanos, periodo en el cual todavía podría enfrentar modificaciones, incluido un intento de aumenta el impuesto hasta 37%, como lo propuso el republicano Jim Moran (Texas).
Por ahora, la enmienda al proyecto de Reconciliación de los republicanos se aprobó en el Comité con el 5% de impuesto, según el plan “El único, grande y hermoso proyecto de ley”, empujado por Moran.
“Esta disposición impone un impuesto especial del cinco por ciento sobre las transferencias de remesas, el cual será pagado por el remitente”, indica el proyecto de ley. “La disposición exige que el impuesto sea recaudado por los proveedores de transferencias de remesas, quienes son responsables de remitir dicho impuesto trimestralmente al Departamento del Tesoro”.

La ley fincará responsabilidad a los proveedores de transferencias que no acaten la norma, si es aprobada como parte del proyecto de Reconciliación.
“La disposición también aclara que los proveedores de transferencias de remesas tienen responsabilidad subsidiaria por cualquier impuesto que no se pague al momento de la transferencia”, se acota. “La disposición también crea una excepción para las transferencias de remesas enviadas por ciudadanos estadounidenses verificados o nacionales estadounidenses a través de proveedores de transferencias de remesas calificados”.
Si el impuesto se aprueba, las empresas de transferencia de dinero, incluidos los bancos, podrían ver menos transferencias y menos comisiones por transacción.
El proyecto de ley estima que 40 millones de personas, incluyendo titulares de tarjetas de residencia permanente o Green Card y visas de no inmigrante, como las personas con visas H-1B, H-2A y H-2B, deberían pagar ese impuesto.
¿Y el 37% de dónde sale?
El proyecto aprobado por el Comité no es definitivo, ya que es posible que durante el debate la propuesta del representante Moran podría ser considerada, confirmaron fuentes del Congreso a este diario.
El plan de Moran, copatrocinado por otros seis representantes republicanos, se centra en las remesas enviadas a través de empresas de servicios financieros a los cinco países con el mayor número de inmigrantes indocumentados, entre ellos México y países de Centroamérica.
Los impuestos recaudados se destinarían a un Fondo Fiduciario de Reembolso Estatal para la Seguridad Fronteriza, el cual dirigiría el dinero al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y las agencias que operan en la frontera.
El proyecto impondría el impuesto a la transferencia de cualquier envío de dinero a esos países por parte de inmigrantes. Por ejemplo, si una persona envía $200 dólares a la semana a su familia, $74 dólares serían impuestos, además del cobro de comisión por la transferencia o envío de las empresas que operan estas transacciones.
Una mala idea, dice el Banco Mundial
En su primer gobierno, el presidente Donald Trump también consideró imponer un impuesto a las remesas, pero Estados Unidos no es el único país que ha contemplado este tipo de pago al dinero enviado por inmigrantes.
El Banco Mundial critica el cobro de impuestos a remesas, debido a que los inmigrantes ya pagan impuestos del dinero que reciben.
“Dado que, en principio, los ingresos de los migrantes ya han sido gravados en el país de acogida, gravar las remesas supone una doble imposición para los migrantes contribuyentes”, se indica. “Dado que las remesas suelen enviarse a familias pobres de migrantes, el impuesto recaería en última instancia sobre ellas y, por lo tanto, es probable que sea altamente regresivo”.
Aunque en EE.UU. se critica a indocumentados porque supuestamente no pagan impuestos, millones de personas lo hacen a través del Número de Identificación Individual (ITIN, en inglés).
Apenas en marzo pasado, Tax Fairness reportó que los indocumentados pagan más impuestos que 55 grandes empresas y varios multimillonarios en Estados Unidos, ya que a pesar de no tener accesos a ningún beneficio social, pagan una tasa impositiva federal del 5.27%, el cual supera al de algunos estadounidenses ricos y empresas.
“También pagaron más impuestos federales que 55 megacorporaciones, que aportaron $3,700 millones de dólares sobre $200,000 millones de dólares en ingresos”, dice el reporte.
El Banco Mundial ha advertido que la imposición de impuestos a los inmigrantes afecta los compromisos del G20 y el Objetivo de Desarrollo Sostenible de reducir los costos de las remesas y aumentar la inclusión financiera.
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