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Las hospitalizaciones por VSR en bebés han disminuído “drásticamente”

Vacunas y anticuerpos reducen hospitalizaciones por VSR en bebés hasta 71 %, según los CDC, marcando un hito en la prevención de enfermedades respiratorias

Aumentan casos de gripe y RSV en Estados Unidos, dicen los CDC

Los expertos tienen la esperanza de que las nuevas y actualizadas vacunas que protegen contra la COVID-19, la gripe y el VSR. Crédito: Theera Disayarat | Shutterstock

En un avance significativo para la salud pediátrica, un reciente estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) reveló una notable disminución en las hospitalizaciones de bebés por infecciones causadas por el virus respiratorio sincitial (VSR). El informe, basado en datos de la temporada invernal más reciente, destaca la eficacia de nuevas herramientas preventivas, una vacuna dirigida a mujeres embarazadas y un tratamiento con anticuerpos monoclonales para recién nacidos.

El VSR ha sido históricamente la principal causa de hospitalización en bebés en Estados Unidos, afectando de manera particularmente grave a los menores de dos meses. Esta temporada, sin embargo, marcó un punto de inflexión. Gracias a la implementación masiva de estas estrategias preventivas, las hospitalizaciones en menores de siete meses cayeron hasta en un 56 % en comparación con los años previos a la pandemia de COVID-19. Entre los recién nacidos, la reducción alcanzó un impactante 71 %.

Heather Auerbach, médica de urgencias, confirmó esta tendencia desde su experiencia en el hospital. Señaló que no solo vio menos casos graves, sino que los niños que requerían atención médica solían presentar síntomas más leves. “Este año he visto menos niños gravemente enfermos que en los dos últimos años”, aseguró. Según explicó, muchos pacientes necesitaron solo cuidados mínimos, como oxigenoterapia leve o succión, en lugar de intervenciones intensivas como ventilación mecánica o ingreso en cuidados intensivos.

Para Auerbach, el cambio no solo es visible en los datos. En 2020, vivió en carne propia el impacto del VSR cuando su hijo de apenas tres semanas fue hospitalizado con una infección severa. “Ojalá la vacuna hubiera estado disponible entonces”, lamentó. Aunque su hijo nació sano y sin complicaciones, desarrolló problemas respiratorios graves a causa del VSR y, meses más tarde, fue diagnosticado con asma, algo que ella y otros especialistas atribuyen a la infección inicial.

El estudio de los CDC señala que, pese a que los casos graves en bebés disminuyeron, la temporada de VSR no fue menos intensa. De hecho, los niños mayores de un año que no califican para los productos preventivos registraron tasas de hospitalización más altas que en años anteriores. Este dato refuerza la hipótesis de que el descenso en los casos graves entre los más pequeños se debe directamente a las vacunas y tratamientos disponibles, y no a un cambio en la circulación del virus o en los comportamientos sociales.

Según datos de RSV-Net, la herramienta de vigilancia de los CDC, el pico de hospitalizaciones en menores de un año fue apenas la mitad del registrado en la temporada anterior y un tercio del alcanzado en 2022-23. La Red de Vigilancia de Nuevas Vacunas (NVSN) también evidenció un descenso importante, hasta 56 % en recién nacidos, al excluirse los datos de Houston, donde el brote comenzó antes de que los tratamientos estuvieran ampliamente disponibles.

Las dos estrategias clave detrás de estos resultados son el anticuerpo monoclonal nirsevimab, que se administra al nacer o al inicio del invierno, y la vacuna Abrysvo de Pfizer, que se aplica durante el tercer trimestre del embarazo. Ambas soluciones ofrecen una protección vital en los primeros meses de vida, cuando los bebés son más vulnerables.

Los especialistas coinciden en que este es solo el comienzo. Jasmine Reed, portavoz de los CDC, aseguró que “el mayor uso de productos de prevención del VSR durante las temporadas futuras podría conducir a reducciones aún mayores en las hospitalizaciones”. El estudio resalta el impacto potencial de estas intervenciones en la salud pública, no solo por la disminución en la carga hospitalaria, sino también por la tranquilidad que ofrecen a las familias y el alivio que representan para los sistemas de salud.

Así, con resultados tangibles y esperanzadores, la ciencia avanza en la protección de los más vulnerables frente a una de las amenazas respiratorias más comunes y peligrosas en la infancia.

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Virus sincitial respiratorio
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