Seguro Social sin dinero: se adelanta la fecha estimada en que se quedaría sin fondos
Un reporte reciente indica que el Seguro Social podría quedarse sin fondos antes de lo que se preveía y requeriría cambios para mantener los pagos completos
El último reporte del Seguro Social anticipa que el programa se quedaría sin fondos antes de lo previsto, generando recortes a los beneficios. Crédito: Shutterstock
El programa del Seguro Social en Estados Unidos enfrenta una crisis financiera que se aproxima con más rapidez de lo anticipado. Un reciente reporte señala que los fondos se acabarían antes de lo que preveían. Aquí te decimos cuándo podría suceder esto y cómo te afectaría.
Según el más reciente informe de la Junta de Fideicomisarios del Seguro Social, los fondos fiduciarios se agotarán en 2034, un año antes de lo proyectado en el reporte anterior.
Esto significa que, de no haber cambios legislativos, millones de beneficiarios verán reducciones de hasta el 19% en sus pagos mensuales.
La principal razón detrás de esta nueva estimación es el aumento en los gastos del programa, impulsado por la entrada en vigor de la Ley de Equidad del Seguro Social, que amplió beneficios para aproximadamente 3.2 millones de personas. Esta ley eliminó políticas federales que antes limitaban el acceso pleno al beneficio para empleados con pensiones públicas y sus familias. Gracias a este cambio, algunos jubilados han visto incrementos mensuales de hasta $1,000 dólares.
A pesar de los mayores beneficios, los ingresos del fondo no están creciendo al mismo ritmo. La ola de jubilaciones de los “baby boomers” y el envejecimiento de la población han provocado un desequilibrio. Actualmente, los gastos del programa superan sus ingresos, lo que acelera el agotamiento de sus reservas.
El impacto para los beneficiarios será directo. Aunque los pagos no desaparecerán por completo, el informe advierte que, si no se toman medidas, a partir de 2034 solo se podría cubrir el 81% de los beneficios actuales. Con un pago promedio mensual de $1,976 dólares, esto implicaría una reducción a alrededor de $1,600 dólares.
“El Congreso, junto con la Administración del Seguro Social y otras entidades comprometidas con la eliminación del despilfarro, el fraude y el abuso, deben trabajar juntas para proteger y fortalecer los fondos fiduciarios para los millones de estadounidenses que dependen de ellos, ahora y en el futuro, para una jubilación segura o en caso de discapacidad”, declaró Frank Bisignano, comisionado del Seguro Social, en un comunicado.
Las organizaciones defensoras de la seguridad social reaccionaron a este reporte, exhortando a los legisladores a actuar pronto para evitar la debacle de uno de los programas más queridos por los estadounidenses.
“El Congreso debe actuar para proteger y fortalecer el Seguro Social que los estadounidenses han ganado y al que han contribuido a lo largo de su vida laboral”, declaró Myechia Minter-Jordan, directora ejecutiva de AARP, en un correo electrónico. “Más de 69 millones de estadounidenses dependen del Seguro Social hoy en día y, a medida que la población estadounidense envejece, la estabilidad de este programa vital cobra cada vez mayor importancia”.
Además, se prevé que la cifra de beneficiarios podría aumentar significativamente. Solo en los primeros cinco meses de 2025, la cantidad de solicitudes subió un 17% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Se espera que más de 4 millones de personas se inscriban este año.
El crecimiento de solicitudes se ha visto impulsado, en parte, por la incertidumbre sobre el futuro del programa y los recortes de personal dentro de la agencia durante la administración Trump, lo que ha complicado la atención a jubilados, personas con discapacidad y sobrevivientes.
Para asegurar la sostenibilidad del Seguro Social, expertos plantean dos caminos: incrementar los ingresos o reducir los beneficios.
“Cualquier político que no apoye aumentar los ingresos del Seguro Social está, por defecto, apoyando recortes en los beneficios”, señaló Nancy Altman, presidenta de Social Security Works.
Una opción popular para aumentar los ingresos es eliminar el tope salarial de $176,100 dólares, sobre el cual ya no se cobran impuestos de nómina. La mayoría de los estadounidenses, según múltiples encuestas, apoya que los más ricos contribuyan en mayor proporción.
Por otro lado, algunos legisladores republicanos han propuesto aumentar la edad de jubilación a 70 años, lo cual equivaldría a un recorte de beneficios, según defensores de adultos mayores.
“Los actuales y futuros jubilados —casi el 50% de los cuales dependen casi totalmente de estos pagos— no deben cargar con el costo de las reformas financieras del programa”, declaró Max Richtman, director del Comité Nacional para Preservar el Seguro Social y Medicare.
El reto que enfrenta el Seguro Social también es compartido por Medicare. Según su informe más reciente, el programa de salud para mayores de 65 años no podrá cubrir todos sus costos a partir de 2033, quedando limitado al 89% de sus obligaciones.
La advertencia es clara. Si el Congreso no actúa pronto, las consecuencias se harán sentir en los bolsillos de millones de familias. Sin embargo, los legisladores no se han pronunciado al respecto, el silencio es su común denominador, enfocados en el proyecto de ley fiscal del presidente Donald Trump.
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