Tesla, en juicio por un accidente fatal con el Autopilot
El Autopilot de Tesla es llevado a escrutinio judicial tras un accidente mortal ocurrido en 2019. Podrían atribuir responsabilidad a la tecnología semiautónoma

Tesla Model S Crédito: Tesla. Crédito: Cortesía
Cinco años después de un accidente que cobró la vida de una joven en Florida, la tecnología de asistencia al conductor de Tesla será evaluada en una corte.
Lee también: Más del Mercedes GLC eléctrico que busca desafiar a Tesla
No se trata solo de determinar si hubo negligencia, sino de definir hasta dónde llega la responsabilidad de un sistema que, aunque no es autónomo, ha sido promocionado como capaz de asistir eficazmente al conductor.
Puedes leer: Tesla aterriza en este país, pero enfrenta un gran obstáculo
El juicio que ahora se inicia en Estados Unidos puede marcar un antes y un después para el desarrollo de la conducción semiautónoma. Por primera vez, un jurado tendrá en sus manos la posibilidad de culpar no solo a un humano al volante, sino al propio sistema Autopilot, y, por extensión, a Tesla y a su CEO, Elon Musk.
Un cruce, una distracción y una tragedia
El caso se remonta al 19 de abril de 2019. Un Tesla Model S circulaba a gran velocidad por una calle en el estado de Florida cuando atravesó un cruce sin detenerse.
El vehículo impactó violentamente contra un SUV estacionado, provocando la muerte de Naibel Benavides León, una joven de 22 años, e hiriendo gravemente a su novio, Dillon Angulo, que la acompañaba.
El conductor del Tesla, George McGee, declaró en el lugar del accidente que tenía activado el sistema Autopilot y que se distrajo: “Estaba conduciendo, se me cayó el teléfono y miré hacia abajo”, reconoció ante las autoridades. “Me pasé la señal de stop y choqué contra el coche”, añadió.
Desde entonces, McGee ha llegado a un acuerdo económico con las familias de las víctimas. Sin embargo, la atención judicial se ha desplazado ahora hacia Tesla, cuya tecnología será examinada bajo una nueva luz. La demanda alega que Autopilot debería haber intervenido para frenar el vehículo o al menos alertar al conductor antes del impacto fatal.
Tesla insiste: la responsabilidad es del conductor
Desde sus primeras versiones, el sistema Autopilot ha sido motivo de debates y controversias. Aunque la empresa lo presenta como una herramienta avanzada de asistencia, que puede mantener la velocidad, frenar e incluso cambiar de carril, Tesla insiste en que no convierte al vehículo en un coche autónomo.
Así lo recordó también la compañía en 2023, en documentos judiciales presentados en este mismo caso: “El conductor declaró en el litigio que sabía que Autopilot no convertía al coche en un vehículo autónomo y que él seguía siendo el conductor”.

McGee, por su parte, reforzó esa postura en su testimonio: “Yo era plenamente consciente de que seguía siendo mi responsabilidad manejar el vehículo de forma segura”.
Tesla ha sostenido sistemáticamente que los conductores deben mantener las manos en el volante y permanecer atentos a la carretera incluso cuando Autopilot está activado. Hasta ahora, esta estrategia de defensa ha funcionado. En juicios anteriores, los tribunales han respaldado esta visión, dictaminando que el sistema no exime al usuario de su rol al mando.
El juicio: ¿Un cambio de rumbo para la industria?
Pero este caso es distinto. Esta vez, será un jurado popular el que tendrá que valorar si Tesla incurrió en negligencia al no garantizar un sistema más robusto o al no advertir con mayor claridad sobre sus límites. El juicio comenzó el pasado 14 de julio y se espera que dure varias semanas.
Los expertos en derecho y tecnología coinciden en que este proceso podría establecer un precedente legal que impacte en toda la industria.
Si el jurado determina que Tesla tiene alguna responsabilidad en la tragedia, no solo se enfrentarán a posibles compensaciones millonarias, sino que podrían verse forzados a rediseñar su sistema, su comunicación al consumidor e incluso sus campañas de marketing.
En Estados Unidos, las demandas relacionadas con vehículos autónomos y semiautónomos aún son escasas, pero van en aumento.
Si el fallo favorece a los demandantes, otros fabricantes como GM, Ford, Volvo o Mercedes-Benz podrían verse obligados a revisar sus sistemas de asistencia antes de que una nueva ola de litigios se desate.
Seguir leyendo:
Volkswagen apaga motores en China y apuesta a lo eléctrico
Dodge Dart: otra vez investigado por defectos mecánicos
Aston Martin Vantage S 2026: poder sin ninguna discusión