Crisis en Nissan: cierran plantas y cancelan modelos
Frente a un panorama financiero adverso, Nissan toma decisiones drásticas: cierre de plantas históricas, reducción de personal y eliminación de modelos clave
Logo de Nissan. Crédito: Nissan. Crédito: Cortesía
La industria automotriz mundial ha entrado en una etapa de grandes sacudidas, y Nissan, una de las firmas japonesas más emblemáticas del sector, no ha escapado a los efectos de la presión financiera.
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Con casi un siglo de historia a cuestas, la compañía ha iniciado una de sus reestructuraciones más profundas, enfocada en reducir costos y simplificar su operación global.
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En palabras de su nuevo director ejecutivo, Iván Espinosa, “la única forma de garantizar la sostenibilidad de Nissan es tomar decisiones duras ahora”. Esa estrategia implica cierres de plantas en Japón y América Latina, el despido de decenas de miles de empleados y el abandono de varios modelos que han sido insignia de la marca durante décadas.
El cierre de Oppama, una señal de los nuevos tiempos
La planta de Oppama, ubicada en Japón y operativa desde 1961, será la primera gran instalación que Nissan cerrará como parte de este proceso.
La decisión marca el fin de una era: en esta planta se fabricaron vehículos emblemáticos como el Cedric, Bluebird, Stanza, Cube y el Leaf. Según el cronograma oficial, Oppama cesará operaciones en 2028.
Esta instalación fue símbolo de la expansión industrial de Nissan durante el auge económico japonés del siglo XX. Pero hoy, con una estructura productiva sobredimensionada y una demanda global fragmentada, mantener todas las plantas abiertas resulta insostenible, según el análisis de la nueva directiva.
México también sufre el impacto: adiós a Civac
Una de las decisiones que más ha sacudido al mercado latinoamericano es el anuncio del cierre de la planta Civac, ubicada en Morelos, México. Inaugurada hace 60 años, fue la primera planta que Nissan construyó fuera de Japón y ha sido responsable de abastecer a buena parte de América Latina y Norteamérica.
Actualmente se fabrican allí las camionetas Nissan Navara y Frontier. Sin embargo, su clausura ya tiene fecha: marzo de 2027. La empresa no detalló cómo reubicará la producción, pero analistas sugieren que parte se trasladará a Estados Unidos, posiblemente en colaboración con otras marcas japonesas.
Una lista de recortes que incluye personal y modelos
En total, Nissan planea cerrar al menos siete plantas en todo el mundo, lo que conllevará el despido de más de 22,000 empleados en los próximos años.
Además, la oferta de productos también se verá drásticamente reducida: de los 13 modelos actuales, la marca conservará solo siete a partir del año 2030.
Este recorte en el portafolio de productos permitirá una reducción de costos estimada en un 70 % en ingeniería y producción de piezas. Entre los modelos que dejarán de producirse se encuentra el Nissan Altima, que será descontinuado tras el lanzamiento del modelo 2025.
El fin de la alianza con Mercedes-Benz
Otro golpe estratégico ha sido el anuncio del fin de la cooperación con Mercedes-Benz, con quien Nissan venía desarrollando crossovers para la marca Infiniti. De esta alianza surgieron los modelos QX50 y QX55, cuya producción finalizará en 2026.
Con esta decisión, Nissan busca enfocar su capacidad de producción en plataformas propias, que puedan ser adaptadas con mayor flexibilidad a sus necesidades internas.
Un plan de ahorro para revertir las pérdidas
Las medidas drásticas tienen un objetivo claro: reducir pérdidas y regresar a una senda de rentabilidad en el mediano plazo.
Solo en 2024, Nissan reportó pérdidas por más de $4,500 millones de dólares, cifra que pone en jaque la viabilidad financiera de la compañía.
El plan de ahorro estimado asciende a $3,400 millones de dólares, una cifra que podría devolver algo de oxígeno a las finanzas de Nissan. Este ahorro provendrá, principalmente, de la consolidación de plantas, reducción de personal, eliminación de modelos y eficiencia operativa.
A pesar del difícil panorama actual, Nissan no renuncia a su visión de futuro. La marca ya trabaja en el desarrollo de una nueva generación del Leaf, su modelo eléctrico más popular, además de nuevas propuestas para su línea Infiniti.
Se espera que entre 2026 y 2027 se presenten al menos dos nuevos modelos eléctricos, orientados a mercados con incentivos a la movilidad sostenible. Japón, Europa y algunas zonas de Estados Unidos serán los primeros destinos de estas nuevas apuestas.
Nissan está atravesando una tormenta económica que pone a prueba su legado. Las decisiones no son populares, pero el objetivo es claro: garantizar que la marca tenga un lugar sólido en el futuro de la industria automotriz.
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