Encefalopatía traumática crónica (ETC) advierte al mundo los riesgos de golpes en el deporte
El caso del exjugador de futbol americano Shane Tamura ha traído de nuevo a la palestra la polémica

Existe una fuerte asociación entre la práctica del futbol americano y la ETC Crédito: Shutterstock
El reciente tiroteo perpetrado por el exjugador de futbol americano Shane Tamura en Nueva York, quien asesinó a cuatro personas y luego se quitó la vida, dejando una nota manuscrita donde afirmaba padecer encefalopatía traumática crónica (ETC) y culpaba a la NFL (Liga Nacional de Futbol Americano), ha causado consternación en el deporte y el mundo en general.
El caso trae de nuevo a la palestra los riesgos de las conmociones cerebrales y otros golpes repetitivos en la cabeza sufridos por algunos deportistas a lo largo del tiempo, que pueden ser causas de enfermedades neurodegenerativas progresivas como el ETC.
Caso Shane Tamura
Shane Devon Tamura, de 27 años y residente de Las Vegas, irrumpió armado con un rifle de asalto en el vestíbulo de un rascacielos en Manhattan, donde la NFL y otras importantes empresas tienen su sede, y comenzó a disparar indiscriminadamente. El resto de la historia es ya conocido.
Contaron excompañeros, que el agresor había jugado al futbol americano en su adolescencia, pero no llegó a la NFL. Sin embargo, acusaba a la liga y en su escrito pedía que se examinara su cerebro en busca de signos de ETC.
El autor parece haberse documentado sobre su enfermedad, pues conocía que solo puede ser diagnosticada de forma definitiva tras la muerte, a través de un examen neuropatológico del tejido cerebral. Por eso, se infiere, se quitó la vida disparando a su pecho, para conservar intacto su cerebro.
La comisionada de policía de la ciudad de Nueva York, Jessica Tisch, declaró que las autoridades de Nevada habían descrito a Tamura como alguien con un “historial documentado de salud mental”, recogió The New York Times. Esto fue corroborado por un agente del orden público que informó que Tamura había recibido múltiples llamadas relacionadas con problemas de salud mental registradas por la policía de Las Vegas. Recordaron que fue retenido involuntariamente durante 72 horas tras sufrir crisis de salud mental, al menos en dos ocasiones, en 2022 y 2024.
Riesgos de los golpes continuos en alta competencia
Estudios médicos en la última década han establecido una fuerte asociación entre la práctica del futbol americano y la ETC, esto debido a ser deporte de alto impacto donde los jugadores sufren golpes frecuentes en la cabeza, cuyas consecuencias oscilan entre conmociones cerebrales detectables clínicamente hasta golpes menores sin síntomas inmediatos, pero que a la larga pueden desencadenar daños irreversibles.
Practicantes de este deporte enfrentan un riesgo significativamente mayor de daño cerebral degenerativo en comparación con la población general. Los síntomas de la ETC se asocian a depresión, irritabilidad e impulsividad, y en fases avanzadas puede provocar demencia y síntomas parecidos al mal de Parkinson.
Pero este riesgo no solo lo padecen jugadores de futbol americano, también boxeadores, luchadores, jugadores de soccer, rugby y hockey, en su mayoría, sometidos a constantes golpes en la cabeza.
Incluso, en Europa se investiga si los remates de cabeza en el balompié pueden ser causantes de esta enfermedad, por esto hasta en algunos entrenamientos se está limitando el número de remates de cabeza, indica el medio español Marca.
Comprendiendo la ETC
La encefalopatía traumática crónica (ETC) se asocia con lesiones frecuentes en el cráneo, y sus síntomas pueden estar presentes años después de los traumatismos. En atletas jóvenes, se ha establecido que el 41% presenta signos de la enfermedad.
Las principales características y síntomas de la ETC incluyen:
- Alteraciones cognitivas: dificultades para pensar con claridad, pérdida de memoria, problemas para planificar y organizar tareas.
- Cambios de conducta: comportamiento impulsivo, agresividad y conductas erráticas.
- Trastornos del estado de ánimo: depresión, apatía, inestabilidad emocional, abuso de sustancias e incluso pensamientos suicidas.
- Síntomas motores: problemas para caminar, temblores, lentitud de movimientos, disartria (dificultad para hablar) y enfermedades neurodegenerativas asociadas como parkinsonismo o enfermedad de neuronas motoras.
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