Inventan un parche que hace que los granos desaparezcan sin dolor
Ensayos clínicos demostraron en un plazo de siete días que los granos tratados desaparecieron, con un 81% de reducción en las lesiones de acné

Los parches para el acné están hechos de polímeros que absorben el exceso de humedad y grasa. Crédito: sergey kolesnikov | Shutterstock
Pareciera ser una forma fácil y accesible de combatir el acné, por eso los parches para los granos está ganando cada vez más popularidad. En consecuencia, un tipo de parche recientemente inventado hace que los granos desaparezcan sin dolor ni irritación en cuestión de días. Con expectativa, esperan que pronto se ponga de moda.
Se trata de un parche desarrollado por investigadores de Cursus Bio Inc., en Corea del Sur. Este nuevo tratamiento utiliza un sistema de microarrays que permanece fijo en la piel, lo que promete una mayor eficacia en comparación con las terapias convencionales.
Los ensayos clínicos realizados en 20 participantes demostraron resultados significativos. En un plazo de siete días, los granos tratados desaparecieron, con un 81% de reducción en las lesiones de acné y una disminución del 40% en la producción de sebo. La satisfacción del 95% de los participantes resalta el potencial de este parche.
Composición y diseño del parche
Los parches para el acné están hechos de polímeros que absorben el exceso de humedad y grasa.
Este parche, en particular, está compuesto por ácido hialurónico y agentes antibacterianos y antiinflamatorios. Su exclusivo diseño de púas permite una adhesión efectiva y la liberación de fármacos sin dolor ni irritación, ofreciendo una terapia secuencial que mejora la salud de la piel.
“El acné vulgar es uno de los trastornos dermatológicos más prevalentes, que afecta aproximadamente al 85 por ciento de los adolescentes y a menudo provoca cicatrices permanentes, así como angustia psicológica, si no se trata eficazmente”, escribieron los investigadores.
Mientras que las terapias convencionales contra el acné suelen resultar inadecuadas debido a la limitada penetración cutánea, el desarrollo de resistencia a los antibióticos y unos efectos antiinflamatorios insuficientes.
Para crear el parche, primero imprimieron una micromatriz de puntas con forma de punta de flecha con una impresora 3D especializada. Esta forma única ayudó a que el parche se fijara en su lugar al adherirse a la piel, explicaron.
“Los hallazgos de este estudio sugieren el potencial de los microarrays autobloqueantes como una plataforma segura y eficaz para la administración transdérmica de fármacos en aplicaciones clínicas”, escribieron los autores.
Tratamiento de afecciones dérmicas
El equipo de Cursus Bio Inc. planea lanzar el parche al mercado en otoño de 2025. Además de tratar el acné, la tecnología podría adaptarse para abordar otras patologías dérmicas, terapias de obesidad y entrega de vacunas, ampliando su aplicabilidad en el campo de la salud.
“Nuestro trabajo destaca el potencial de los parches de microarrays como plataforma para aplicaciones más allá del tratamiento del acné, que abarcan desde trastornos de la piel hasta terapias contra la obesidad y la administración de vacunas”, afirmó el autor del estudio, Yong-Hee Kim, en un comunicado.
Tratamientos alternativos contra el acné
Los tratamientos alternativos a los parches contra el acné incluyen varias opciones tópicas y orales que abordan el problema desde diferentes ángulos según el tipo y severidad del acné.
Tratamientos tópicos alternativos:
- Ácido salicílico: Ayuda a destapar los poros y prevenir brotes nuevos, siendo un exfoliante que elimina células muertas.
- Ácido azelaico: Tiene propiedades antibacterianas y ayuda también con las manchas post acné.
- Alfa hidroxiácidos (AHA): Derivados de frutas que exfolian la piel y mejoran la apariencia de cicatrices del acné.
- Retinoides tópicos: Incluyen adapaleno y tretinoína, que promueven la renovación celular y evitan obstrucción de los poros, aunque pueden causar sequedad inicial.
- Aceite esencial de árbol de té: Con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar en casos leves de acné, aunque debe usarse diluido y con precaución para evitar irritación.
Tratamientos orales y hormonales:
- Antibióticos orales: Para casos con infección bacteriana e inflamación severa.
- Anticonceptivos orales: Especialmente en mujeres, ayudan a regular hormonas que provocan acné hormonal.
- Fármacos antiandrógenos (ej. espironolactona): Reducen la producción hormonal de aceites que agravan el acné.
- Isotretinoína: Para acné severo o con cicatrices, bajo supervisión médica estricta debido a posibles efectos secundarios graves.
Otros métodos y productos naturales:
- Uso de lociones y geles con ingredientes naturales y antiinflamatorios, como extracto de té verde.
- Hidratación adecuada y uso de protectores solares para minimizar irritación producida por algunos tratamientos químicos.
Estos tratamientos pueden complementarse con parches, porque estos específicamente actúan principalmente en granos superficiales inflamados y no en el acné profundo o quístico.
Así, las alternativas incluyen medicamentos tópicos exfoliantes o antimicrobianos, tratamientos hormonales y opciones naturales antiinflamatorias, siendo aconsejable la consulta dermatológica para elegir el plan más adecuado según la condición individual.
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