window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Mercedes y BMW: ¿Una alianza impensada en motores?

Mercedes-Benz y BMW, competidores históricos en el mercado premium, estarían más cerca que nunca de unir fuerzas pensando en los motores

La nueva parrilla de Mercedes

La nueva parrilla de Mercedes. Crédito: Mercedes-Benz. Credit: Cortesía

De manera natural, Mercedes-Benz y BMW siempre se han visto como competidores irreconciliables. La rivalidad entre Stuttgart y Múnich ha estado marcada por disputas en diseño, tecnología, innovación y ventas.

Lee también: Récord: el AMG GT XX recorrió 25,000 millas en siete días

Pero siempre hay un punto de quiebre y la industria automotriz actual atraviesa un proceso de transformación tan acelerado que hasta las enemistades más profundas parecen ceder ante la necesidad de adaptarse.

Puedes leer: Volkswagen T-Roc 2026: ¿Es el Golf hecho SUV?

En los últimos meses, diversos medios europeos y norteamericanos han reportado que ambas compañías estarían negociando un acuerdo para compartir motores de combustión.

La idea, que hasta hace poco parecía impensable, podría materializarse antes de que termine 2025. De concretarse, Mercedes utilizaría propulsores desarrollados por BMW, un movimiento estratégico que cambiaría la dinámica del sector premium en todo el mundo.

El motor en el centro de la alianza

La pieza clave de este posible acuerdo sería el motor B48 de BMW. Se trata de un bloque turboalimentado de 2.0 litros y cuatro cilindros, ampliamente probado en modelos como la Serie 3 y la Serie 5, además de vehículos de marcas subsidiarias como MINI.

Mercedes evaluaría instalar este propulsor en una gama variada de modelos: CLA, GLA, GLB, GLC, Clase C e incluso el Clase E. Otro de los candidatos es el denominado “Baby-G”, un proyecto en marcha que busca crear una versión más compacta y asequible del icónico Clase G.

La producción de los motores podría realizarse en la planta que BMW tiene en Steyr, Austria, donde concentra buena parte de su fabricación. No obstante también existe la alternativa de llevar la producción a Estados Unidos.

En ese escenario, Mercedes y BMW podrían compartir instalaciones y reducir costos asociados a impuestos y aranceles, algo especialmente atractivo en un contexto de márgenes presionados.

La pregunta clave: ¿Por qué Mercedes cedería?

La duda natural es por qué una compañía con el prestigio y la tradición técnica de Mercedes-Benz aceptaría usar motores de su rival histórico. La respuesta tiene varias aristas.

La potencia del BMW i4 2025
La potencia del BMW i4 2025. Crédito: BMW.
Credit: Cortesía

En primer lugar, la presión regulatoria. Normativas como la Euro 7 en Europa obligan a las marcas a ofrecer motores más limpios, modernos y eficientes. Adoptar un bloque ya desarrollado y probado como el B48 le permitiría a Mercedes acortar tiempos, minimizar riesgos de fallos y, sobre todo, ahorrar millones en investigación y desarrollo.

En segundo lugar, el panorama del mercado eléctrico. Mercedes anunció hace algunos años su intención de acelerar la transición hacia los vehículos a batería, pero en la práctica ha tenido que dar marcha atrás.

La lenta adopción de los eléctricos por parte de los consumidores, sumada a pérdidas millonarias en ese segmento, ha obligado a la marca a prolongar la vida de los motores de combustión al menos hasta la próxima década.

Ante esa realidad, garantizar motores confiables y competitivos es esencial. Y si eso significa buscar en BMW, la estrategia deja de ser un tabú y pasa a ser una necesidad empresarial.

BMW también gana en este trato

Aunque a primera vista Mercedes parecería el gran beneficiado, lo cierto es que para BMW el acuerdo también resulta conveniente.

Al suministrar motores a su rival, BMW aseguraría mayores volúmenes de producción para el B48 y otros bloques asociados. Ese respaldo es clave porque la compañía bávara prometió mantener viva la fabricación de sus motores más emblemáticos, incluidos los seis en línea y los V8.

Mantener economías de escala garantizaría que esas líneas de producción sigan siendo rentables, incluso en un mercado que se mueve gradualmente hacia la electrificación.

En pocas palabras, Mercedes consigue acceso inmediato a un motor competitivo y BMW obtiene músculo financiero adicional para sostener sus planes a futuro.

Una industria que se replantea sus alianzas

Lo que está ocurriendo entre Mercedes y BMW no es un caso aislado. La industria automotriz global atraviesa un momento en que las alianzas, antes vistas como improbables, se están convirtiendo en la norma.

Vienen cambios en Mercedes-Benz
Vienen cambios en Mercedes-Benz. Crédito: Mercedes-Benz.
Credit: Cortesía

Los altos costos de la electrificación —con baterías que aún resultan demasiado caras y cadenas de suministro que no terminan de estabilizarse— han llevado a varias compañías a buscar soluciones compartidas. La prioridad ya no es únicamente la innovación, sino también la rentabilidad.

De hecho, cada vez más fabricantes están apostando por híbridos y versiones de combustión eficientes como un puente necesario hasta que los eléctricos logren alcanzar precios competitivos. El acuerdo Mercedes-BMW encajaría perfectamente en esa tendencia: compartir motores, reducir riesgos y asegurar beneficios en el corto y mediano plazo.

Si las conversaciones avanzan como se espera, el anuncio podría darse en los próximos meses y la producción conjunta arrancaría en la segunda mitad de esta década.

Los primeros modelos de Mercedes con motores BMW llegarían hacia finales de la década de 2020, consolidando una colaboración que, aunque inédita, refleja la nueva realidad del sector.

Seguir leyendo:

Hyundai apuesta de lleno por el hidrógeno con el nuevo NEXO
El nuevo eVitara, la apuesta eléctrica mundial de Suzuki
Jeep Wrangler 2026: potencia clásica en tiempos híbridos

In this Article

BMW Mercedes Benz
Sponsored content