window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Don Carlos Pupusería, un pequeño negocio con grandes sueños en Montebello

Karla Lozano recurre a las redes sociales para salvar el restaurante de sus padres

Karla Lozano y su madre Sosia desde el restaurante Don Carlos Pupuseria en Montebello.

Karla Lozano y su madre Sosia desde el restaurante Don Carlos Pupuseria en Montebello. Crédito: Janette Villlafana | Impremedia

Cuando Karla Lozano, de 32 años, decidió recurrir a las redes sociales para salvar la pupusería de sus padres en South El Monte, su familia ya había sobrevivido a la pérdida de su primera casa, la pandemia de COVID-19 y el fallecimiento de su hermano, luego comenzaron las redadas del ICE. 

“Si covid y la inflación no terminaron de matar al negocio, las redadas van a ser lo último que nos van a derrotar”, dijo Lozano desde el interior de Don Carlos Pupuseria, el restaurante de sus padres .

Lozano comenta que la presencia de agentes en el vecindario ha asustado a la gente de una calle, que de por sí ya había sido afectada por la inflación. 

“Recuerdo desde que estaba pequeña que este local reventaba de clientes y la gente tenía que esperar en largas filas. Siempre estaba lleno”, expresó. “Sí, da tristeza verlo más vacío conforme pasa el tiempo”.

La joven recuerda cómo la comunidad la conocía porque, en cuanto aprendió a conducir, se encargaba de hacer los mandados para el restaurante. Ya sea comprando productos frescos o visitando el banco, siempre estaba ayudando a sus padres en uno de los dos restaurantes: el de South El Monte que lleva 20 años abierto y que ahora ella administra con su madre (de nombre Sosia); y el local de Pico Union, que ha servido a la gente por tres décadas.

Las pupusas es uno de los platillos más populares.
Crédito: Janette Villafana | Impremedia

En ese tiempo muchas cosas pasaron. Ella tuvo un cambio de carrera y luego falleció su hermano Charlie de 21 años, quien es con el que soñaba lanzar una página en las redes sociales, pero después de su pérdida todo cambió para ella y su familia. 

Lozano recuerda los días en los que rezaban para que entrara, aunque fuera un solo cliente. Fue una época en la que ganaban lo mínimo y a menudo solo alcanzaba para cubrir los gastos de su único empleado. Pero de repente ella dijo: “Eso se acabó”.

Inmediatamente empezó a buscar la manera de salir adelante, les sugirió a sus padres que hicieran videos para las redes sociales y que modernizaran un poco la forma de administrar el restaurante de Montebello. 

Karla atiende la caja registradora del restaurante.
Crédito: Janette Villafana | Impremedia

Empezaron a aceptar pagos electrónicos y pintaron su restaurante con unos bellos murales y decoraciones salvadoreños. Pero para Lozano, faltaba todavía algo. 

“Si hay una cosa que puedo controlar es el futuro de este negocio, por eso comencé la página en redes. Quiero que la gente sepa del restaurante de mis padres, quiero que vengan a probar su comida”, dijo Lozano antes de lanzar su Tik Tok SavnMiFamiz. 

“Yo he visto cómo TikTok le ha cambiado la vida a muchos negocios, así que dije: vamos a empezar, ¿por qué no?”

Don Carlos Pupusería vende 15 diferentes tipos de pupusas y ricas comidas salvadoreñas tradicionales, como un desayuno Guanaco que requiere de chorizo salvadoreño, plátanos fritos y más, ha llenado de sabor y alegría a sus clientes. Pero Lozano sueña con llegar a más gente. 

Desayuno salvadoreño.
Crédito: Janette Villafana | Impremedia

“La gente lo conoce gracias a los rumores de boca a boca, pero eso solo llega a un número limitado de personas”, expresa.  “Los videos me han ayudado más que estar afuera tratando de conseguir gente, porque los videos son globales, no solo alguien en Los Ángeles los va a ver; es el mundo”.

Personas de todas partes del estado y de fuera han visitado su restaurante en el último mes. Aunque su número de seguidores en las redes sigue creciendo, ya ha captado la atención de su público. Según ella, después de publicar un vídeo, suelen observar un ligero aumento de nuevos clientes. 

Equipada con su tripoide, una sonrisa radiante, su teléfono y un estilo cómico como el Eugenio Derbez en TikTok, continuó con algo que ya había empezado a idear con su hermano antes de fallecer. No obstante, recuerda que en aquel entonces, ambos eran demasiado tímidos para publicar los vídeos. Ella se ríe y se le llenan los ojos de lágrimas al recordar a su querido hermano. 

Lozano muestra que los vídeos son más que una simple promoción para su restaurante; son una promesa a sus padres de que no los abandonará ni a ellos ni al negocio. 

Karla trabaja en las redes sociales para que la gente conozca el restaurante de sus padres.
Crédito: Janette Villafana | Impremedia

“No me rendiré. Haré lo que sea necesario para que sigamos abiertos y, por ahora, eso significa compartir mis vídeos y nuestra historia con los demás”, dijo Lozano. “Somos un pequeño negocio con grandes sueños”.

Aunque admite que tomó un tiempo para que sus padres vieran el valor de las redes sociales, ahora esto les ha dado una esperanza de que su restaurante esté abierto por muchos años más.

Así que si llega al restaurante, que no te sorprenda verla grabar a su madre haciendo las pupusas y al mismo tiempo atendiendo a los clientes. Se recomienda un poco de paciencia ya que ellas dos y una empleada son las únicas que atienden el negocio. Una cosa es seguro, siempre te recibirán con una amable y cariñosa sonrisa.

El restaurante Don Carlos Pupusería se ubica en 10928 Garvey Ave., en South El Monte.
Crédito: Janette Villafana | Impremedia

“Lo único que queremos es que la gente salga con el estómago lleno y un rostro de satisfacción de lo que han comido”, enfatiza. “Y claro, que se sientan como en su casa cuando entran por esas puertas”.

Nota producida bajo el programa California Local News Fellowship de la universidad de Berkeley

En esta nota

Montebello Negocios
Contenido Patrocinado