Conoce al primer astronauta latino: más de 25 años con la NASA y estuvo fuera de la Tierra unas 1,500 horas
Franklin Chang-Díaz, primer astronauta latino, pasó 25 años en la NASA, realizó 7 misiones y pasó más de 1,500 horas fuera de la Tierra

En 1980, Franklin Chang-Díaz fue seleccionado por la NASA para unirse a su cuerpo de astronautas. Crédito: Jillian Cain Photography | Shutterstock
Pasó de ser un niño que soñaba con llegar al espacio a convertirse en el primer astronauta latino de la NASA. Franklin Chang-Díaz, nacido en San José, Costa Rica, en 1950, marcó un antes y un después en la historia de la exploración espacial al demostrar que los sueños de infancia podían cruzar fronteras y hacerse realidad.
Cuando era pequeño, Chang-Díaz jugaba con cohetes de cartón en compañía de sus primos. Ese interés infantil se transformó en una meta de vida: convertirse en astronauta.
Con apenas 18 años migró a Estados Unidos con pocos recursos y sin hablar inglés. Primero asistió a una preparatoria en Connecticut y, gracias a su desempeño académico, obtuvo una beca en la Universidad de Connecticut.
Más tarde, alcanzó uno de sus mayores logros académicos al graduarse como doctor en física de plasma aplicada en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en 1977. Ese camino lo llevó a acercarse a la NASA, donde se convertiría en pionero.
El primer astronauta latinoamericano
En 1980, Chang-Díaz fue seleccionado por la NASA para unirse a su cuerpo de astronautas. A partir de ese momento, su nombre quedó grabado en la historia: fue el primer latino en llegar al espacio.
Entre 1986 y 2002, participó en siete misiones espaciales, cifra que lo empató con Jerry Ross como uno de los astronautas con más viajes fuera de la Tierra.
La agencia espacial detalla que Chang-Díaz pasó más de 1,500 horas en el espacio y realizó 19 horas de caminatas espaciales, experiencias que le dieron una perspectiva única del planeta. Tras 25 años de servicio, se retiró en 2005 para dedicarse a la investigación y la docencia.
Después de su retiro, Chang-Díaz fundó la empresa Ad Astra Rocket Company, con sedes en Houston y Costa Rica. Desde allí impulsa el desarrollo del Motor de Magnetoplasma de Impulso Específico Variable (VASIMR), una tecnología que promete revolucionar la propulsión espacial utilizando plasma en lugar de combustibles tradicionales.
Además de su mirada hacia el futuro, el exastronauta mantiene un fuerte compromiso con la Tierra. En varias ocasiones ha señalado que lo que observó desde el espacio, la deforestación, los incendios y la contaminación, lo motivó a trabajar en soluciones para proteger el planeta.
“Somos una especie sin redundancia, así que si algo le sucede a nuestro planeta, nos volveremos una historia que nadie puede contar”, escribió Chang-Díaz, recordando la fragilidad de la vida en la Tierra.
