window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

‘Criminalizar a la oposición es una estrategia fascista’, afirman expertos

La administración Trump está tratando al movimiento antifascista como una “empresa” criminal y terrorista

Este fin de semana unos 7 millones de manifestantes protestaron contra la administración Trump en EEUU.

Este fin de semana unos 7 millones de manifestantes protestaron contra la administración Trump en EEUU. Crédito: AP | Impremedia

Las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump contra el antifascismo buscan criminalizar a la oposición política, aseguran activistas y defensores de las libertades civiles y el derecho constitucional.

En el presente, la primera acusación formal a nivel federal contra “Antifa” anticipa que el Departamento de Justicia está abriendo un caso mucho más grave contra grupos de izquierda.

Cameron Arnold, también conocido como “Autumn Hill” y Zachary Evetts son los primeros estadounidenses acusados de ser miembros de “Antifa”, un antiguo objetivo de Trump en su afán de encontrar herramientas legales para ejercer una represión más amplia contra los disidentes y las protestas de izquierda.

El 4 de julio, presuntamente con otros nueve activistas Hill y Evetts se confabularon para emboscar e intentar asesinar a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que trabajaban en el Centro de Detención Prairieland, operado por ICE, en Alverado, Texas. También fueron acusados de delitos adicionales relacionados con el terrorismo. Tienen programado un juicio tentativo el próximo mes.

En el caso de Hill y Evetts, el Departamento de Justicia está actuando con celeridad para procesarlos, después de que Trump firmara una orden ejecutiva el 22 de septiembre, donde declara al movimiento antifascista militante como una “organización terrorista doméstica”.

“Como @POTUS ha dejado claro, Antifa es una organización terrorista de izquierda. Serán procesados ??como tales”, dijo en su cuenta de X, la fiscal federal Pam Bondi.

Arrestados en LA

“En una manifestación, una persona podría enfrentar cargos penales si se vuelve violento contra agentes federales, vandaliza propiedad pública o privada o viola la ley de cualquier otra manera”, dijo a La Opinión, Ciaran McEvoy, portavoz del fiscal federal interino para el Distrito Central de California, Bill Essayli.

McEvoy indicó que protestar pacíficamente contra las políticas y prácticas gubernamentales está protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

Sin embargo, aclaró que la libertad de expresión tiene límites.

“Las amenazas de daño contra agentes federales o cualquier otra persona son ilegales”, afirmó. También mencionó que el acecho y el acoso a agentes federales o a cualquier otra persona también son ilegales.

“La violencia y la amenaza de violencia no están protegidas por la libertad de expresión”, aclaró McEvoy, quien también expuso que, nadie enfrenta cargos federales por el simple hecho de “protestar en las calles”.

“Como vieron el sábado pasado, millones de personas protestaron pacíficamente y nadie fue arrestado. Es cuando los manifestantes se exceden y recurren a la violencia, es ahí cuando la libertad de expresión no los protege”, enfatizó.

Sin embargo, un total de 14 personas fueron detenidas tras la marcha de “No Kings” (No Reyes) en Los Ángeles el sábado 18 de octubre, incluyendo diez adultos y dos menores que fueron arrestados por violación del Artículo 409 del Código Penal — Incumplimiento de Dispersión (delito menor).

Además, una persona fue arrestada por violación del Artículo 594(b)(1) del Código Penal — Vandalismo grave — y otra por violación del Artículo 247.5 del Código Penal — Descarga de un láser contra una aeronave ocupada, considerado un delito grave —, informó a este diario el sargento Drake Madison, portavoz del Departamento de Policia de Los Ángeles (LAPD).

Nueva demanda

En este entorno, Anna Marie Hicks, una bailarina profesional presentó una demanda contra el condado de Los Ángeles y la ciudad de Los Ángeles, alegando uso excesivo de la fuerza y ​​violaciones de los derechos civiles tras recibir presuntamente un disparo con una bala de goma por parte de agentes del orden público mientras participaba en una protesta de “No Kings” frente al Ayuntamiento de Los Ángeles durante la primavera.

Una queja legal podría ser un paso previo a la presentación de una demanda.

“Cuando el presidente de Estados Unidos publica videos de sí mismo arrojando heces sobre manifestantes pacíficos, no solo es repugnante, sino también peligroso”, declaró Jamon Hicks, uno de los abogados de la demandante.

“Permite a las fuerzas del orden de todo el mundo ver a los manifestantes no como ciudadanos que ejercen sus derechos, sino como blancos de humillación y daño. Ese tipo de retórica, proveniente del más alto cargo del país, normaliza la violencia contra quienes se atreven a disentir”, añadió.

Según la denuncia, Anna Marie Hicks (sin parentesco con el abogado Jamon Hicks) era una de los cientos de manifestantes que se encontraban en el césped frente al Ayuntamiento el 14 de junio cuando personal del departamento del sheriff o del Departamento de Policía de Los Ángeles lanzó granadas aturdidoras, gases lacrimógenos y balas de goma contra la multitud sin previo aviso.

Según la denuncia, Hicks sostenía una pancarta de protesta y cantaba consignas cuando vio a un agente armado detrás de la barricada, quien posteriormente le apuntó con su arma directamente. El agente le disparó, impactándola en la parte superior interna del muslo con una bala de goma a corta distancia. El impacto le causó sangrado inmediato, mareos y dolor intenso, según la denuncia.

“Tratan a la gente como terroristas”, declaró el abogado a La Opinion. “Usan la fuerza indiscriminadamente, lo cual es un verdadero problema cuando hay personas que simplemente ejercen su derecho a la libertad de expresión, amparado por la Primera Enmienda”.

‘Eso es fascismo

Ante la situación que se vive sobre los derechos civiles, humanos y constitucionales en Estados Unidos, Miguel Tinker Salas, catedrático emérito de Historia y Estudios Chicanos en Pomona College, en Claremont, California, mencionó que el fascismo es una figura carismática que ejerce un autoritarismo extremo, sin derechos civiles ni políticos, y que Antifa es un movimiento opuesto al fascismo, aunque no tiene una postura política clara.

“Criminalizar la oposición es una estrategia fascista”, declaró Tinker Salas, quien también reconoció que las posturas políticas del vicepresidente JD Vance y de Donald Trump sobre Antifa se considera la antesala al fascismo.

“Donald Trump es una figura autoritaria que está al borde de ejercer facultades fascistas”, afirmó. “Los antifascistas, en cambio, pueden ser incluso [personas] radicales. No tienen una postura política. No tienen un documento, por ser descentralizados”.

Mientras que el vicepresidente JD Vance afirmó que el “extremismo de izquierda” es “parte de la razón” por la que el propagandista Charlie Kirk fue asesinado el 10 de septiembre

“Por supuesto, debemos asegurarnos de que el asesino sea llevado ante la justicia”, declaró Vance. “Y, lo que es más importante, debemos hablar sobre este movimiento increíblemente destructivo de extremismo de izquierda que ha crecido en los últimos años y que, en mi opinión, es parte de la razón por la que Charlie fue asesinado por la bala de un asesino”.

Desde que Kirk recibió un disparo mortal en un evento universitario en Utah, el presidente Donald Trump y gente de su gabinete han buscado culpar predominantemente a la “izquierda radical” de la violencia política en el país, a pesar de los ataques contra demócratas y republicanos en los últimos años.

¿Qué tan peligroso puede resultar para la democracia cuando el mismo presidente de Estados Unidos denuncia las críticas de los medios de comunicación como “ilegales”?

“A eso es a lo que me refiero con la antesala al fascismo. Esas posturas de las que hablaba son preocupantes: Que toda la lealtad y todo el poder político lo ejerza una sola persona y que no se puede criticar a esa persona. Eso es fascismo”.

Si bien Trump firmó una orden ejecutiva que pretendía designar a “Antifa” como una “organización terrorista nacional”, días posteriores emitió el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional 7 (NSPM-7) sobre la Lucha contra el Terrorismo Nacional y la Violencia Política Organizada, donde busca usar el “terrorismo doméstico” para atacar a organizaciones sin fines de lucro, a sus donantes y activistas, según la ACLU.

El memorando del 25 de septiembre, titulado “Contrarrestar el Terrorismo Doméstico y la Violencia Política Organizada”, añade a dichas organizaciones en una lista de lo que Trump llama el “enemigo interno”.

Según la Casa Blanca

El presidente Donald J. Trump firmó una Orden Ejecutiva el 22 de septiembre para designar a Antifa como organización terrorista nacional.

La Orden señala que Antifa es una organización militarista y anarquista que exige el derrocamiento del gobierno estadounidense, las autoridades policiales y el sistema legal, utilizando medios ilegales, como la violencia y el terrorismo, para lograr estos objetivos.

La Orden Ejecutiva ordena al gobierno federal investigar y desmantelar todas las operaciones ilegales realizadas por Antifa o cualquier persona que afirme actuar en su nombre. También exige investigar y desmantelar las fuentes de financiación de dichas operaciones.

En esta nota

criminalización Los Angeles
Contenido Patrocinado