Sin mucho que celebrar familias de inmigrantes bajo custodia de ICE
Es un Día de Acción de Gracias muy triste para las familias que han sido separadas durante redadas o citas migratorias
Melanie Lesage triste porque su esposo lo tienen detenido en Adelanto. Crédito: Pastor Guillermo Torres | Cortesía
Melanie Lesage, una joven madre de tres menores, no tiene mucho que celebrar este Día de Acción de Gracias, su esposo se encuentra en el Centro de Detención de Adelanto desde julio.
“Voy a pasarla con mi mamá y mis niños, pero no hay mucho que celebrar. Mi esposo no está con nosotros. Tengo mucha fe de que para Navidad lo dejen salir libre”, dijo Melanie quien participó el Día de Acción de Gracias en una velada de oración en el edificio federal de Los Ángeles, justo donde arrestaron a su esposo.
“Lo detuvieron el 1 de julio cuando acudió a una cita de revisión con el ICE (Servicio de Inmigración y Aduanas). Íbamos todos, mi esposo, mis hijos y yo; a él lo llevaron a un cuarto separado, y como a los 25 minutos, los agentes salieron a decirme que me podía ir, y que a él se lo iban a llevar detenido. No nos dieron una explicación y lo sacaron esposado”.

Jairo Palma, es un inmigrante nicaragüense de 25 años, quien se gana la vida en la construcción, y hasta julio era el principal sostén de su hogar.
Melanie, una ciudadana estadounidense y él, se casaron en enero de este año, después de tres años de relación. Son padres de unos gemelos de seis meses, y una niña de un año y medio.
“Él entró al país con un parole (un permiso) y cuando nos casamos, yo solicité su residencia”.
Melanie dice que desde la detención de su esposo, han vivido meses muy duros, especialmente porque sus hijos menores súbitamente se quedaron sin su padre, y porque Jairo era quien sostenía el hogar y ella no trabaja.
“Mi mamá me ha ayudado con lo que puede con los gastos, pero en estos meses, perdimos el departamento que mi esposo y yo habíamos comprado en Van Nuys”, dice Melanie.
Comparte que por fortuna, pueden hablar por teléfono todos los días, y ha podido ir a verlo unas cuantas veces al Centro de Detención de Adelanto.
“Está bien de salud, pero hay días que no aguanta. Me dice que quiere salir de ahí y estar con sus hijos. Me platica que hay muchas personas detenidas que están muy deprimidas, y no quieren comer”.

Melanie confiesa que trata de no guardar odio en su corazón contra quienes arrestaron a su esposo y lo mantienen encerrado.
“Sé que hay un Dios y espero que les abra los ojos. Yo tengo toda mi fe en que mi esposo pueda estar con nosotros de regreso para Navidad, sobre todo ahora que se han aprobado de nuevo las fianzas para los inmigrantes bajo arresto”.
Esta semana, un juez federal anuló una política del Departamento de Seguridad Nacional implementada en julio que obligaba a la mayoría de los inmigrantes que ingresaban a Estados Unidos de manera indocumentada a permanecer detenidos durante todo el proceso de deportación.
Esta decisión podría permitir la liberación de miles de inmigrantes en detención, bajo el pago de una fianza.
El pastor Guillermo Torres, director del programa de inmigración de Clero y Laicos Unidos por la Justicia Económica (CLUE), dijo que la tradicional celebración anual para dar gracias se convirtió en un día de tristeza.
“Es difícil dar gracias cuando nuestra comunidad de inmigrantes, padres, madres y niños están sufriendo, al ser secuestrados con tanta crueldad por este gobierno”.
Dijo que durante la cena con la familia, hay que tener en mente a los inmigrantes detenidos, a los deportados y a quienes han muerto tratando de huir de los agentes federales.
También lanzó una crítica contra los cristianos nacionalistas que se han asociado con el gobierno federal para apoyar la campaña de deportación masiva.
“Los vamos a denunciar porque eso no es lo que dice el Evangelio”.

El pastor Carlos Rincón, presidente de la junta directiva de Mateo 25, una coalición de líderes religiosos, mostró su solidaridad con la comunidad inmigrante que no está celebrando el Día de Acción de Gracias.
“Muchas familias inmigrantes están sufriendo porque no han podido trabajar regularmente por el temor de salir y otras han perdido su trabajo. Todo esto ha afectado la economía”.
Hizo ver que él trabaja mucho con los pequeños negocios, bastantes de ellos en el este de Los Ángeles y Whittier, y le reportan es que no están teniendo clientes, y viven con temor a hacer una vida normal.
“Estamos tratando de solidarizarnos; y al mismo tiempo como soy pastor, los acompaño espiritualmente”.
Y se pregunta: cómo va a celebrar una madre que le detuvieron a su esposo hace dos semanas, y se ha quedado sola a cargo de sus hijos de 13 y 6 años.
“Cómo van a celebrar los inmigrantes con la amenaza constante en las redes y en las noticias diciendo que esto va a empeorar. Cómo van a celebrar cuándo vemos tantos arrestos violentos. Mucha gente no tiene nada que celebrar”.
Dijo que él también es inmigrante, y siente con mayor razón el ambiente tenso en la comunidad a causa de los operativos de migración.
“Nunca me había tocado vivir un Día de Acción de Gracias como este con tanto miedo. Estoy consciente de que muchas familias la están pasando muy mal como la de Melanie con su esposo detenido en Adelanto”.
Pese a todo, el pastor Rincón hizo un llamado a la comunidad migrante a no perder la fe.
“Sé que son mayormente una comunidad de fe, que cree en Dios. Tenemos que seguir apegados a Dios, pero también tratando de ver cómo ayudamos”.
Agregó que en Mateo 25 disponen de recursos para apoyar a esas familias que están padeciendo por la separación de sus seres queridos.
Hasta el 16 de noviembre, según cifras gubernamentales, el ICE mantenía a 65,135 personas en centros de detención en todo Estados Unidos, el nivel más alto jamás reportado por la agencia, creada en 2003 tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Las cifras oficiales indican que 30,986 (el 48%) de los detenidos por el ICE al 16 de noviembre carecían de cargos o condenas penales en Estados Unidos y se encontraban detenidos únicamente por infracciones civiles de la ley de inmigración estadounidense.
Un análisis de la Escuela de Políticas Públicas Luskin de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) revela que los latinos representaron nueve de cada diez arrestos del ICE durante los primeros seis meses de 2025.